miércoles, marzo 25, 2015

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos

LA INSOLENTE


No viene al caso hablar de Atenea, Diosa de la sabiduría y la civilización, nacida de la cabeza del Crónida abierta por el labrys de Hefesto. En cambio, vale la pena referir los veintidós episodios que representó el tapiz de Aracne, tejido en duelo cuando ésta competía contra la vengadora de ojos brillantes. ¿Es necesario mencionar los nombres de Leda, Europa, Dánae? Es de pensar que se halla impregnado de semen divino.


ATENEA: ¡Temes ahora que mi verdadera forma te ha sido revelada por tu propia    
       obstinación!
ARACNE: Tu estirpe acostumbra ocultarse bajo engañosas apariencias, lucías como torpe       
       anciana predicando un respeto que fuiste incapaz de exigir directamente. 
ATENEA: Sólo por piedad adopté un cuerpo mortal, quise darte la oportunidad de redimir
       tus imprudencias, pero acérrima te empecinas en sostener tu injuria.
ARACNE: No necesito tu piedad y no temo a tu rostro ni al fuego de tus pupilas, te
       equivocas al pensar que basta ser inmortal para verme arrepentida.
ATENEA: Eres contumaz y lo pagarás.
ARACNE: ¿No negó también tu padre su naturaleza cuando como bestia cebada por la
       lujuria se acercó a mortales para poseerlas?
ATENEA: Te atreves a juzgar al padre de los dioses y los hombres.
ARACNE: ¿Acaso miento, expreso cosas que no sean ciertas?
ATENEA: Lamentarás toda tu vida el día que ultrajaste a los dioses.
ARACNE: Si es un agravio manifestar los vicios en los que sucumben quienes pueblan el
Olimpo, si es ignominia representar lo que por voluntad propia han hecho los dioses, estoy dispuesta a asumirlo.
ATENEA: Tus palabras son mordaces.
ARACNE: No más que mi tejido.
ATENEA: Declaras con osadía que puedes efectuar mi propio arte mejor que yo.
ARACNE: ¿Será necesario repetir lo que de manera diáfana ha sido manifestado?
ATENEA: Mortal insensata ¿Crees que tu vida es algo más que simple repetición, crees
que tus recuerdos trascienden más allá de burdas reminiscencias de tu pasado finito? 
ARACNE: Parece que temes a la repetición, al recuerdo.
ATENEA: Las diosas no sentimos temor.
ARACNE: Temes trasegar sin detenerte infeliz inmortal. Repetir tus pasos, recogerlos. Sin
                  tener otro destino que volver a surcar los mismos senderos, el agua no avanza si       
                  el río es infinito. 
ATENEA: Las diosas no tenemos destino, somos el destino.
ARACNE: Tu miedo es tu propia inmortalidad. Te ofenderé tejiendo tus recuerdos porque
                    te perseguirán eternamente, no puedes huir de ellos.
ATENEA: Tú no puedes huir de la muerte.
ARACNE: Muriendo encontraré el silencio que a ti siempre será esquivo. 
ATENEA: ¡Calla! Soy la sabiduría, la civilización, la guerra. Tú condición efímera te hace
                  fútil.
ARACNE: ¿La sabiduría, la civilización, la guerra? Meras repeticiones . Eso es lo que te duele, que yo sí podré callar algún día.
ATENEA: Las diosas no sentimos dolor. Serás reducida a bestia, a mísero insecto, y tu                
                 castigo por desafiarme será yacer hasta tu lecho en forma de animal.
ARACNE: Te agobian los animales recostados en el lecho ¿eh?
ATENEA: Vil mortal, toda llena de sangre y excremento. ¡Empecemos a tejer araña!
ARACNE: Por lo menos no tendré que hacerlo siempre.



LA TRETA

Todos saben que los hombres dejaron de perecer en la tierra cuando Sísifo, audaz, encadenó a Tánatos. Una vez liberada la muerte del cepo que la oprimía, Mérope se abstuvo de enterrar y honrar con ritos fúnebres el cadáver de su esposo por orden de él mismo, para que Hades le permitiese a éste volver del inframundo con el fin de reprender a la mujer por tal negligencia. Sísifo deseaba nunca morir, ser eterno, y su castigo fue acorde a su voluntad, aún carga la piedra que rueda por la colina empinada.

MÉROPE:     Nada existe que sea ignorado por ellos, quien es eterno todo lo sabe. Es el tiempo lo que cubre las cosas con oscuro velo, aquel cuyo destino es morir está condenado a ser ciego. 
SÍSIFO:         ¿Qué es lo que brota entonces del manantial que Asopo hizo nacer de la roca? ¿Es una ilusión la fuente que sacia tu sed mujer? Somos nosotros quienes los hemos nombrado, somos la fuente, la semilla de la cual germinan, son agua, piedra, viento que escupe nuestra garganta, han sido burlados. 
MÉROPE:     Aguardan en silencio, se complacen de la sangre, de la infamia, conceden un anhelo que disfraza zozobra. El destino es ineludible. 
SÍSIFO:         Tus ojos vieron a la muerte arrodillada en el cepo, incapaz de ponerse de pie.
MÉROPE:     Desatada después por Ares, quien te forzó a morir.
SÍSIFO:         Te avergüenza no engendrar descendencia de los dioses olímpicos como el resto de tus hermanas. ¿No ves que he regresado del Hades?   
MÉROPE:     Quieran olvidar tus afrentas y absolver tus penas, debes aprender a bajar los ojos con humildad.
SÍSIFO:         ¿Por qué seré yo quien implore caridad como un mendigo hambriento, si actúo según sus enseñanzas? Son ellos quienes nos han enseñado el arte del engaño y la mentira.  
MÉROPE:     Cada paso que das, cada herida en tu cuerpo, cada palabra que pronuncias ha sido ya fijada. Está escrita. Existen en la memoria recuerdos que nos muestran el porvenir, se nos revelan en sueños. Cada encrucijada es una enseñanza, cada disyuntiva un mensaje. Es espejismo nuestra voluntad. Sonríes…   
SÍSIFO:         Somos dueños de nuestras acciones, las conducimos según nuestras pasiones y deseos. Nada hay escrito. Los dioses no eran más que bestias mudas antes de que les diéramos voz.
MÉROPE:     Cargarás tus palabras en la eternidad.
SÍSIFO:         Así será, porque soy yo quien las pronuncia y también quien las talla en piedra.
MÉROPE:     ¿Acaso crees pronunciar alguna que no te haya sido asignada desde el mismo principio de los tiempos? Quien osa huir de su destino sólo se acerca irremediablemente a él.  
SÍSIFO:         Y si así fuera, si cada acto está predestinado, si conociesen cada barranco donde habremos de arrojar nuestras acciones ¿qué sentido tendría entonces caminar esos senderos si no escogemos realmente nuestro rumbo?   
MÉROPE:     Precisamente pisar la hierba que es el único trayecto posible y beber del río que refleja nuestro rostro.
SÍSIFO:         Elegí no caminar mi destino, debí haber muerto y heme aquí tras regresar del Hades infinito.
MÉROPE:     Ciegamente cumples una a una las profecías.
SÍSIFO:         Elijo quemar las hojas donde están escritas.
MÉROPE:     Esas hojas te cortarán los dedos y los ojos.
SÍSIFO:         ¿Por qué me has ayudado entonces, por qué mantuviste mi cadáver insepulto para que así engañase al mismo Hades, por qué pariste a mi descendencia, si no es porque deseabas conmigo engañar a la muerte, beber de la fuente de Pirene y desafiar al mortal olvido?
MÉROPE:     Querido, los mortales beben sangre para recordar. Quien no desea soñar permanecerá despierto. No hay olvido en la eternidad, esa colina no tiene cumbre.
SÍSIFO:         No son más que piedra. Inmortal piedra.

EL COLUMPIO


Colgando de un árbol como un racimo de uvas yace el cuerpo insepulto de Erígone, hija de Icario que fue muerto por los pastores a quienes dio vino. Etálides que recibió de su padre Hermes el don de no perder sus recuerdos, la encontró a orillas del Aqueronte. Los suicidas no guardan monedas debajo de su lengua. Quien esto escribe está convencido de que tanto Icario como Erígone conocían su destino, el cual afrontaron a placer.


ETÁLIDES: En Atenas las vírgenes persiguen tu rumbo, presa de la tristeza pretendiste escapar de tu dolor infringiéndote la muerte, pagaste por el error de tu sangre, seducida por el calor de la ebriedad cual hetaira maquillada con orín de plomo. Tu padre ha debido doblar con agua el mosto nefasto que le ocasionó la muerte.   
ERÍGONE:   ¿Acaso crees que buscábamos permanecer con vida? ¿Crees que se pretende con el desenfreno embriagante otra cosa que autodestruirse? ¿Atribuyes este paso a un accidente involuntario, no consideras veneno lo entregado por mi padre a los pastores?
ETÁLIDES:  Lo natural es aferrarse a la vida, pues es ésta la única certidumbre que tenemos los mortales.
ERÍGONE:   ¿Y por qué consideras que lo único que se puede perseguir en vida es la certeza de la vida misma?
ETÁLIDES:  Es estulto pensar que se vive para conseguir la muerte, en la vida están el placer y la sabiduría, ningún ser astuto puede considerar atribuirse una muerte prematura.
ERÍGONE:   ¿Hay mayor deleite que olvidar?
ETÁLIDES:  Dionisio, colmado de amor por ti ha castigado al pueblo de Atenas por causar la muerte de tu padre y así la tuya.
ERÍGONE:   ¿No consideras que mi padre ha decidido encarar la muerte? ¿Hacia dónde crees que nos lleva el vino? 
ETÁLIDES: Presas de la desmesura han caído sin saberlo en la trampa que les impuso el
                    Destino.
ERÍGONE: ¿Hay sabiduría en la incertidumbre? ¿Placer en el olvido?
ETÁLIDES: Defiendes la memoria de tu padre alegando que buscaba ser asesinado. Nadie
se arroja al fuego para arder en las brasas, nadie se lanza al mar para perecer ahogado. Nadie tienta los dioses para que le impongan su castigo.
ERÍGONE: ¿Todos los mortales tienen que ser ignorantes de su propio destino?
ETÁLIDES: No se puede conocer el destino. Ni siquiera los dioses conocen el destino.
ERÍGONE: ¿No se puede forjarlo?
ETÁLIDES: Desearías que tu padre no hubiese muerto a manos de los pastores ebrios,
          preferías que hubiese actuado con mesura.
ERÍGONE:   ¿Acaso envejecer es el único propósito que subyace? ¿Acaso la noche es siempre la misma? ¿El alba? ¿El ocaso? ¿La luna? ¿Los astros?
ETÁLIDES: Mitigas tu frustración aduciendo razones vanas, no estás segura de lo que
          dices, nada justifica tu desafortunado proceder.
ERÍGONE:   ¿Qué buscan los héroes que zarpan al mar más que morir? ¿Qué mayor
descanso se puede encontrar que aquel sueño eterno?
ETÁLIDES:  Buscan la gloria, los bienes, las sensaciones que habitan la vida.
ERÍGONE:   ¿Sólo prolongando la existencia se aprenden cosas nuevas? ¿Hay acaso algo más nuevo que la muerte misma? ¿Qué se busca cuando se renuncia a cualquier certeza? ¿Qué hay encima de la colina? ¿Tiene cumbre?
ETÁLIDES:  ¿Por qué querrías morir?
ERÍGONE:   ¿Piensas que alguna vez voy a dejar de hacer preguntas para contestar las tuyas? ¿No es acaso cada hombre dueño de su propia incertidumbre? ¿Crees que sólo en los recuerdos están las respuestas? ¿No pensaste que las fieras también razonan? ¿Creíste que no se puede caminar con gusto hacia el propio fin? ¿Ignoraste que se puede correr sin destino? ¿Existe otro camino más que perder el rumbo? ¿No son las palabras todas inmortales porque resucitan? ¿Acaso sólo podemos desear matar al otro?
ETÁLIDES:  Para quien todo recuerda esa ambigüedad no existe.


jueves, junio 05, 2014

Prohibido releer. Terminantemente prohibido volver a escribir.

LA LIMPIEZA ES POBREZA DE ESPÍRITU
epitafio de un niño desconocido 


Jojo was a man who thought he was a loner
but he knew it wouldn't last.
Jojo left his home in Tucson, Arizona
for some California grass.
Get back, get back.
Get back to where you once belonged.
Drove from Paris to the Amsterdam Hilton,
Talking in our beds for a week.
The newspaper said, "Say what you doing in bed?"
I said, "We're only trying to get us some peace".
Christ you know it ain't easy,

You know how hard it can be.
The way things are going
They're gonna crucify me.

Hay cosas que le quitan a uno las ganas de escribir.
No hay terquedad más vieja que la de creernos niños cuando ya no lo somos.
Después de correr al cerebro le hace falta oxígeno para decidir.

Se nubla la cabeza y nada sucede como tenía que suceder.
Durante el tiempo que no duerme no se comporta como debería.
El problema es que las cosas están sucediendo.

Este texto tenía que ser más preciso, más conciso y contundente, pero no lo es.
Demasiado tarde es para escribir uno mejor, demasiado tarde para escribir que algo puede ser mejor.
Está descuidado, el texto como la mano que lo escribe, ambos se descuidan mutuamente.
Se untan mutuamente de una suciedad que no cae con agua.

Ha perdido la cabeza, le ha escapado por los pies a Santiaguito, como un impacto a la madre tierra, anoche en el parque: ni rastros de gente, sólo perros y sus mascotas, no se pueden separar de los cuellos atados de sus dueños.
   
 -Pase lo que pase, pásala rico y abre el cuerpo a mil sensaciones- procuraba decirse en las mañanas cuando templaba el nudo de su corbata antes de salir de casa para ir a trabajar.

Sudor en los ojos antes de definir con el arco sólo.
Me asquea un poco esto de escribir por frases, como intermitente, coitus interruptus.

¿Milonga contra la procreación?
Traer niños a sufrir los juegos.

 -...pero que basura escribir llenando todo de símbolos ¿es que de cuándo acá los símbolos son puntos de encuentro que nos permiten comunicarnos con los demás? ¿es qué los demás existen? ¿una palabra acaso no castra el tacto? ¿cómo diablos hay una palabra que denomina tocar? ¿cómo decirle a las niñas que un color, el negro quizá, no es más que una palabra que no puede hacerte sentir el verdadero negro que palpita con cadencia co-ra-zón- a-sin-co-pa-do trás la piel? ¿las palabras existen? ¿valen algo? si no ¿por qué los libros se venden como los discos en las estanterías? 

Sangre bombea debajo del cuero.
Pero que basura esto de mentirme y rehabilitarme, prefiero ser un drogadicto imprudente.

Ni siquiera usaba corbata para ir a trabajar.
Ni siquiera tengo trabajo.
Ni siquiera casa.

La dejé ir porque regalé mi cuerpo a este desgano, a estar conforme.
Hay cosas que le quitan a una las ganas de morir.

Tengo una cantidad de necesidades involuntarias que se adueñan.
Me sabe a drogas dejar la mierda...
En este cuerpo mío de mujer infame que no tengo.
Pero no tengo la necesidad de escribirte, lo hago porque lo deseo, me acuerdo de vos,
de tu voz cantando nena nunca te voy a dar lo que me pides.
No necesito escribirte que te necesito, lo que se desea no se escribe, se consume.
¿consumimos? ¿nos consumimos? ¿uno al otro?
No me cabe todavía que estés hastiado de mí Gustavo, quiero creer que esa violencia expresa deseos más incontenibles que los golpes. 

Un hombre podía mirar las cosas hasta el límite de tocarlas a distancia, vulnerando el espacio vacío que sólo nos deja ver el color. Ese hombre era el espectador perfecto.
Un hombre podía alzar un mundo a ojos de los demás, detrás de las cosas había fuerza, intenciones, rezagos de fuego. Ese hombre escribió un libro imperfecto, luego actuó en una escenificación que sinceramente déjenme decirles... 
Una mujer nacida entre libros ¿cómo podría imaginar los objetos que refieren las palabras si no los ha vivido, tocado, percibido? ¿las hojas que se tornan amarillas lentamente nos pueden decir algo del mundo afuera? ¿qué ganas abriendo libros y ventanas si no sales a través de ellas...? ¿si no entras alguna noche de insomnio a tu cuerpo?
Un hombre solo podría escribir si bailara un poco.
¿es necesaria la experiencia?
¿el perrengue es? 

vulnerando resitencias

Preguntas abiertas en muchos sentidos que no esperan respuesta, o quizá un poquito.
Aunque no necesito escribirte, sólo lo deseo. solo.

Perdí mi pase bailando una noche entre nieve y sin él no puedo conducir mi vida, ni manejar coches para conducir mi vida a un trágico accidente, por desatento ando perdiendo más cosas de lo normal, por desordenado considero normal perder algunas, pasan cosas desapercibidas que de pronto están ahí por una razón más codiciosa, no finiquito las ideas tal vez por voluntad propia, tal vez por descuido del mismo que me hizo perder el pase, no lo perdí, lo descuide y me lo robaron, que es lo mismo que perder, como las señales, el tráfico, la gente que trafica con el tránsito, policías con señales de traficar a la gente o con ella.

y entre tanta niebla: perder.

más bien: perdiendo.

más mal: pérdida.
me miento cobardemente, esa tilde es maquillaje, adorno vacío, nunca la quise poner. 

otra vez ella ¿o ellas? nunca he sabido diferenciar ambos cuerpos.

a lo mejor todo esto es solo para justificarme.
Diferenciando: el orden mata y enseña a robar, el desorden paga y consume.

otro idioma es otra manera de articular las palabras, los movimientos, las confrontaciones. 

Verbos en ingles que terminan en ing refieren acciones realizadas durante, estados de movimiento, no la mera abstracción del verbo, sino que transmiten la sensible transición entre quien decide hacer algo y lo hace.
Verbos en inglés que terminan así y hablan del durante.

fucking
raising
feeding
suckling
dying

¿transgrediendo?
pregunto.
lo dudo- me respondo con bofetada a la cara.

incapaz de devolverla, a las mujeres no se las toca.

Indudablemente David Santiago volvió a consumir, sus intenciones son débiles, su voluntad inexistente, no va más allá de su adicción, nada escucha.

narcisantiago

Me pongo una mano en el corazón y él decide lo que será mejor para todos, él decide: lo que más le conviene a David Santiago.
Siento que el arresto fue lo mejor que hubiera podido suceder, es preferible cortar por lo sano las cosas que nos perjudican y David Santiago estaba descontrolado, andaba cruzando límites a los que ni siquiera creímos que llegaría, es que le gusta probar las drogas hasta el fondo, no le gusta untarse delicadamente, de a poquitos, no, le gusta es sumergirse, embelesarse de droga hasta que no aguante más, todo iba bien, los síntomas abarcaban su cuerpo cada tanto, todo iba bien... hasta que dio con los químicos. cogerlos tan a la ligera no es bueno, tenemos que tener cuidado con lo que escogemos.

eso ya es otro cuento.
siempre es mejor contar los cuentos más duros.

Desfoga todos sus vacíos (al no encontrar una mejor alusión a preguntas inalcanzables) metafísicos en el fútbol, en cierto color que le corre por las venas, por aquello de que creer es necesario, tan necesario como una sustancia a la cual el cuerpo se acostumbra. 
a David Santiago no le bastaban tres o cuatro pases, cuando jugaba no podía parar, le gusta hacer siempre lo más difícil, enfrentarse a los enemigos más fuertes, provocarlos hasta que le escupan a la cara, un traque puede llegar a ser la combinación perfecta entra fiereza y precisión, entre ira y contención volátil, entre todos los impulsos vitales desfogando sed de venganza y calle.
David Santiago no es de los que juega entrando mal, pero tampoco le gusta quejarse, deja que le peguen, que lo calienten, va llevando las cosas hasta al límite, los cuerpos se van encegueciendo entre más se van acercando al sol.
a David Santiago no le bastaban tres o cuatro pases, siempre quería más, veinte o treinta: los que fueran necesarios, este lugar puede ser más bello aún, para él la culminación de todo tenía que ser sublime, exacta concreción de instintiva energía que sale de la carne en forma de sal, arrojando tempestuosa un balón al fondo de la red y golpeando grosero ese mismo fondo. no lo haces y sales. sales en la piel. sales que golpean contra plantas descalzas que rompen las olas. 
los cuerpos se van encegueciendo entre más se van acercando al gol.
grito ahogado en un mar blanco.

cuerdo no está.
lo único que pide, metido en su cuento, es que los que se metan a leerlo, den la mayor cantidad de significados posibles a sus palabras y no se conformen con escoger alguno.
que siempre vayan por más: pases o goles.
que escojan no escoger como la película esa de la heroína.
la que se inyecta digo, porque el protagonista es un hombre, aunque hoy por hoy ya los géneros no importan...
los géneros de cine, naturalmente hablamos de películas que critican el género o al género humano por entero, la máquina de hacer pájaras.

David Santiago quería no solo que su cuerpo dependiera de la seca nieve, sino que ella fuera la salida a su más insaciable estado depresivo, que fuera para él olvido, que no existiera nada más, así desapareció su voluntad, su deseo.
Que tendencia atroz esa de hacer las cosas hasta el fondo, de metérsele al peligro como con sed insaciable. 
No le bastaba con la mera dependencia física, quería llevar necesitar a un término aún más extremo, no quería detenerse en el limbo, no quería hacer equilibrio en el filo del cuchillo, quería sobrepasarlo, cortarse, resbalar al otro lado en una caída sin destino, sin objetivo, sin blanco pero demasiado blanca.

Por más cansado que este, tiene que ser fino, sutil, un amague es el acto de subestimación más humilde que conozco, yo que no conozco nada, engañar, ocultar y mentir sobre nuestras verdaderas intenciones, hacer creer, sostener el truco, distraer la atención para cambiar algo sin que los otros lo noten.
sorpresa letal.
no le pega, engancha.
   
  
ahora, la justificación, porque soy consciente de los símbolos que dejo, los que retomo y en los que recaigo. quisiera creer que también lo soy de los que olvido en un viaje de perico, porque viajar es sentir la novedad que nos rodea y que puede ser hermosa, David Santiago se preguntó por los símbolos y observo que nos permiten comunicar el mundo. estar de acuerdo.

pero ahí mismo se reprocha: no estoy de acuerdo.


dudar hasta de dudar: buscar, escoger caminos o romperlos ¿para el futuro? optimismo tonto ese de creer mañana sabremos vivir, caminos como interpretaciones, escoger no escoger, interpretar eso, olvidarlo todo.
prohibido: releer.
no se puede caer en hacer las cosas mecánicamente, empiezan a tornarse el eje de todas tus acciones, te agarran suave y luego bruscamente a través de la repetición. 
¡¿qué?!

prohibido releer he dicho, por eso repito para evitar al lector que regrese a buscar palabras innecesarios.

las drogas han hecho más daño de lo que cree, estúpido ensuciarse para volverse a limpiar, pierde el sentido de lo que dice, pierde la hilaridad en lo que escribe, y quiere que creamos que lo hace de aposto, quiere que creamos que todo es un truco, lo que quiere es ocultarnos su adicción.

se estaba poniendo muy violento jugando fútbol, por eso el arresto, hay violencia que es justificada, que es por el bien de él, que será mejor para su vida, para su futuro, hay drogas que lo calman, que lo hacen olvidar que no hacía otra cosa sino drogarse.

esas drogas, las que le damos nosotros, son mejor que cualquier juego de niños, desfogue momentáneo y prescindible de adrenalina.

¿para qué pelear por algo si no se tiene voluntad ni fuerza?
no me respondo.

me descuido.

domingo, septiembre 29, 2013

asesinos de niños

no se puede.
no se puede escribirte entre la gente.
no se puede susurrar ese nombre tuyo en público.
no se puedo tocarte en secreto.
no te puedo callarme tu boca.
no se puedes violar mis cerrojos.
no se puedo excederme de vos, extraerme en combustión que no sé, puedes detonar.

miércoles, julio 10, 2013

una frase lo suficientemente sencilla para proyectar diversas intenciones
una frase que oculte detonantes pero que los deje sembrados
una frase que tenga trampas que persigan al lector
una frase que lo aborde sin que pueda huir
una frase corta que lo desordene
una frase cada vez menor
una frase que no lo sea
una frase incompleta
ni siquiera una frase
disfrazada la frase
la aparente frase
que se consume
que se derrite
sola la frase
se agota
se cae
muere

martes, julio 09, 2013

triada

el problema de comer lo que parece ser rico
lo que parece ser rico de comer el problema
que de comer lo rico parece ser el problema

sábado, junio 29, 2013

apo calypso

el rey ha caído, ha declinado, no ha partido, los porvenires de un escape afanoso no rozaran su piel con los labios del exilio maduro, el rey ha escuchado entrar a los hombres enemigos al castillo, los ha sentido derribar sus corceles y vulnerar la defensa de su trono -el reino ha caído- se lamenta el rey, miles han muerto por él, por estas tierras, por estas gentes, el rey comprende entonces que la guerra no vale la pena, sólo ahora, cuando los soldados de otro rey lo encañonan, blasfeman sobre él y escupen su boca, no comprenden que el tenía buena fe, no comprenden ellos las bondades de la guerra, sólo la sed hostil que mama sangre, el rey no se defiende, declina, se rinde, la época en que los reyes defendían su orgullo con bravura y lanzas ha pasado, ahora a quien se rinde se le da un trabajo digno y los reyes ya no existen ni en el ajedrez...

martes, junio 18, 2013

Hundiré mi cabeza, de embriaguez amorosa
en este negro océano donde el otro se encierra; 
y mi sutil espíritu que mece el balanceo
sabrá cómo encontraros, ¡oh pereza fecunda! 
¡Infinitos arrullos del ocio embalsamado! 

LA CHEVELURE
Ch.B.


jueves, junio 13, 2013

vos me cantaste Maribel se durmió al oído con la mano dentro de mi pantalón

jueves, junio 06, 2013

El Idiota

"Sé que en la sombra hay Otro, cuya suerte 

es fatigar las largas soledades

que tejen y destejen este Hades

y ansiar mi sangre y devorar mi muerte.

Nos buscamos los dos. Ojalá fuera 

éste el último día de la espera."
El   Laberinto
JORGE LUIS BORGES



En el centro del tablero ¿porqué el centro? en el centro de los tiempos del compás,
Se refugian y se fugan las personas que el reflejo enfrenta, él es único testigo del colapso de los cuerpos,
de los suyos, los de él los que lo habitan, sus deseos que se oponen, sus conflictos
ocultos en el rincón de lo prescindible, de lo que por apelación no sirve, lo que podríamos transformar,
porque sin embargo tienen forma, la tenían en mi recuerdo, rugían huracanadas, chillaban y en el fondo
se temían, se ahuyentaban, ofensivas afrontaban que quizá fuese iguales,
intrínsecas se chocan las masas de los cuerpos mientras las reinas se palpan más calladamente,
por encima de hombros y ruidos de hombres, más sutil es penetrar
cuando tu cuerpo abarca a largo y ancho el tablero, cuando asesinar es para lo que fuiste ella,
y vos te hiciste a vos misma, y tu voz te hizo con ella y la misma que fuiste escuchaste su voz, y la misma
que eres, que sos,
la que el dinamismo estrella, revolucionando todo con la fuerza que seduce al sol,
la religión y las estrellas también, y tan pequeñas las letras, diminutas, tan alterable el papel.
que se agitan, se revuelcan ¿son útiles dentro de esta inmensa inutilidad?
este denso teatro de gente que puede ver, espectadores silenciosos
recogen cada noche la basura de las calles, lo que otros han decidido desechar,  
se contactan y rodean con lo que pudre, aquello que escupe el hedor intenso, lo que no se arregla
en juzgados de martillos blancos y sabanas de hierro que golpean, se rompen y lastiman a los vidrios,  
se miran y merodean antes del momento fugaz en el que mutuamente se darán muerte,
atraídas
se tocan como distrayéndose del tiempo, como ignorándolo y eso es algo de lo que él no soporta escribir,
las letras que se caen son letras perdidas que encuentran un canal, las piezas sobre él se mueven a su gusto,
expulsada por las nubes, precipitase acelerándose sujeta al peso de su propio cuerpo que siente el fin,
el suyo, el de ella, la que sos, que sos vos y ella también porque son una sola confusión que no despega,
vano es el perdón sin albedrío, vano habitar la galaxia entera si no consigues un espejo que caliente
el lugar en el que duermes, en el que haces el amor y dejas de hacerlo y callas y despiertas y alimentas
a esos que han salido de ti, esos flujos de voluntad que desataste, porque retaste el albedrío,
porque jugaste con él, como juega una niña a crear el mejor ser que puedas ser tu o ella que vuelve,
no es vano el calor del inminente río que siempre regresa, giros de las cosas que su órbita estalla,
vana la vida y la perpetua asfixia, y el tanque de oxígeno que nos mata pero nos deja vivir.
no así lo es la muerte que viste asimétrica un cuerpo de mujer desnuda,
ni el dolor que sangra por ella, el dolor de ella que nunca la llena,
nunca se desangran
las fichas que salen del tablero esperan ¿el sol? no lo hizo, se cansó y se fue detrás de una estrella,
se estrella su hambre con otras estrellas que también la miran cual si fueran hombres
la quieren tomar, que la traigan viva que aquí la matamos y sobre la mesa que caiga primero aquél
que tenga más hambre.
devorar sus cuerpos es una vía a algo que alguien nos quiere decir y sentir
tocar
son posibilidades, golpes contundentes
en potencia
por eso le digo Ortega y Gasset, las fichas esperan  
como incontrolables
seres luchan,
encuentran contención a su voluntad en la irascible necesidad de victoria.
¡Qué egipcio, qué griego o cristiano!
No da su alma por el oro y la victoria que con este obtiene
y los mágicos favores y el placer que lo entretiene,
sacerdotes se masturban entre ellos y con niños, han quedado las monjas atrás
han pasado de moda, ya no tienen gracia, que las traigan muertas,
uno vence al otro con la reina, ha cortado su orgullo su cara, con la hoja de un papel inalterable,
que lo hizo hijo de quien no es su padre, la sangre que hierve del río caliente,
que ríe la mejilla y a la boca llega, la traga el guerrero, que escupe en la tierra a su descendencia,
su herida lo cela, lo incita, lo abriga, lo aguanta, lo engaña y lo escupe luego a él también
y a su vino, al que le dio de beber y calmo su sed y su ansias imposibles de morir sin suicidarse,
es el tren que lo arrastra, porque no es un pensamiento, no una palabra, ni siquiera la palabra tren,
es el mismo tren
del que salta
cuando salta en él va a parar al río,
cual Rimbaud que salta e ignora  con odio a Verlaine.