lunes, diciembre 31, 2012

jueves, diciembre 27, 2012

Woman, I can hardly express

infinidad de cosas que por ti
solo por ti
sólo las haría por ti
mataría a mi madre
besaría a mis enemigos
robaría del sagrado lecho
al hijo de una virgen
lo profanaría si fuese necesario
haría lo que fuera
lo que no fuera
podría hacerlo todo
si me dieras un instante
o aunque no me dieras nada
lo que no hago
es escucharte
lo que quieres
por andar pensando en la infinidad de cosas que por ti
yo haría
solo por ti
sólo las haría por ti.


viernes, diciembre 21, 2012

¿yo ver?
llover por los ojos.

Por el bien de nuestros hijos

Santiaguito cruzó la línea primero, lo subieron al escalón más alto, por encima de los otros niños, de su cuello colgaba una medalla que por supuesto no era de oro, ni más faltaba, pero lo simbolizaba como la sangre de cristo y el vino justo a pasar la meta antes que todos, para colmo, dio un bote antes de cruzar la raya lo que le ayudó a hacer su teatro y fingir ahogarse solo para ser más admirado, más odiado, más socorrido. 
Santiaguito empezó a creerse más que lo demás, tampoco tenía la culpa si lo era, ganaba carrera tras carrera, y le celebraban, bueno, le celebrábamos porque tengo que reconocer que yo también lo alcahuetié más de un capricho, desde bebe mimado y consentido, le llenábamos el cuello de medallas que pesaban, Dios me perdone: no sabría cuanto. Alguna vez perdió alguna... carrera, porque las medallas se las colgaba yo en la pared, hubo que sacar los libros, mejor que se enfoque en los temas del colegio y no que empiece a pensar cosas raras... perdidas algunas carreras se dio cuenta que pesaban más las medallas cuando no se era superior, cuando no se gana, cuando se es de plata o peor, perder lo aturdió pero rápidamente, tal cual corría, halló alguna justificación lógica a su infortunio, que no podía ser otra cosa sino eso: una desventura, un error de cálculo en los planes milimétricos de Dios ¿acaso no son para eso los deportes: demostrarnos cual hombre es superior a los demás? ¡Cuál hombre se eleva sobre los otros para acercarse más a Dios! e inmediatamente después pero no por eso menos inferiores: se elevan y se celebran las competencias femeninas, tan perspicaces los hijos de puta, se percatan muy tarde del doble sentido, hay algunos más rápidos que otros... se las arreglaron para domesticarlo, eso agradezco a los jesuitas, si tan solo pudieran hablarle ahorita... si lo persuadieran de que... a su espalda amarraron la carga de ser siempre acolitado, le hicieron creer que por ser diferente, ultra normal, podrían permitirle hacer muchas cosas que para los demás eran posibles, más escalones cerca del cielo, más medallas al cuello, peso al pecho y la mirada humilde que mira al piso no solo al rezar sino siempre: piadoso. Santiaguito era humilde por compasión, casi por sublevación, caminaba como Cristo hacía su muerte, le gustaba que lo miraran... llevando su cruz a cuestas con la fuerza de un dolor que resultaba placentero, la gente se lo hacía creer al mesías, se lo hacía sentir, pero los beneficios fueron perdiendo su valor, se fueron agotando paulatinamente, ¿no resultan útiles también los deportes para medir en qué momento claudican las energías vitales de los hombres? ¿no resultan inútiles en algún momento los hombres? e inmediatamente después pero no por ser menos... ¡la muerte! ...ya habrá tiempo para las mujeres... y por sus mismas condiciones, por su fiereza, por sus características excepcionales conviene canalizar todas esas energías, condensarlas, dirigirlas: mejor y más adecuado resulta corregir al cuerpo en las edades tempranas, el resentimiento es menor, los niños olvidan pronto, echan cosas encima de sus recuerdos, corren hacía al olvido, como todos, vaya uno a saber si lloran... se corre más rápido cuando se tiene más miedo, el respeto se gana no se pide, como se gana todo en la vida y los errores se pagan con plata... y el tiempo pasa por debajo de la puerta a diario y la gente lo lee y el espectador no es otro periódico sino un libro para mujeres superiores, Santiaguito resulto tarea fácil: casi que se reprimía solito, tan lindo: para no ser castigado. ¡Una hermosura!

!Santiaguito cruzó los límites y ya fue suficiente! No podemos continuar con esta situación.
Se le pidió que escribiera sus sensaciones e intenciones en una hoja de papel, a lo cual tan sólo respondió riendo:
-suena tan solo un disco de Charly, yo sólo copio la letra, !que divertido y curioso cuando uno esta escribiendo y suena solo música de Charly y uno la puede poner ahí y casa o caza y lo hace perfectamente

él siente culpa, él vive torturado, él nunca avanza camina de costado, él tiene miedo a la gente
es parte de la religión
ella se desnuda y se desviste tan lésbicamente que no puedo dejar de sonreír
todo se construye y se destruye tan rápidamente que no puedo dejar de sonreír
es parte de la religión matar, es parte de la religión mentir.

yo se que un día ya no habrá perdón
yo sé que un día no habrá confusión

porque si confías en mí: todo estará siempre...
me vas a hacer feliz.

Santiaguito no se esta tomando nada en serio, ni siquiera su tratamiento que recomendó el médico: las pastillas de la noche, a Santiaguito parece que no le importara ser un hombre importante.

Santiaguito se ha ido complicando poco a poco, parece ahogarse en el agua de su reflejo ¿o en el reflejo de su agua? bueno, que más da, eso no importa, esos detalles minúsculos que van a importar, lo malo es que dejó el deporte y ahora fuma marihuana, estudia teatro y se anda abriendo la cadera todas las noches ¡todas! lee una novela de Eduardo Caballero Calderón que pone en duda grandes principios morales que se la han inculcado desde cría, además escribe hasta muy tarde vaya uno a saber en qué estado de mente, para colmo, nunca sobre sus clases, nunca lo que propone, nunca lo que pretende, siempre se quedan sus apuntes sobre la mesa, desordenados, como su vida, como su muerte: palabras regadas sin ningún orden, ni con la más ingenua de todas podría aunque quisiera ocultar algo...

sus palabras no ocultan nada. se les debe dar un solo sentido, el primero que venga a la menta, no se deben escudriñar en busca de senderos que se bifurcan, eso no se puede: el camino del bien no se bifurca. 

su columna últimamente parece estirarse más de lo normal, es extraño, parece un animal: su cuello crece y ya no tiene medallas colgadas, es preciso actuar a tiempo, me preocupa que se pierda en la droga, cada movimiento debe ser plenamente voluntario, lo demás: es innecesario, se le ha visto por ahí con una máscara, juega con ella como si tuviera alma, la máscara digo... porque el pareciera no tenerla... como si no distinguiera racionalmente los espacios y conductas apropiadas, como si se le hubiera olvidado lo cobarde que era y que no era capaz de pelear con nadie, es que los niños olvidan pronto. Santiaguito se echó a perder: pareciera no importarle ya cruzar primero, pero lo que más me duele es esa desidia con la que responde cuando le pido que sólo escriba.


Señor, tu que todo lo puedes y que reinas eternamente en lo más alto, apiádate de mí, agacha tu mirada para escuchar a esta hija tuya que te implora de rodillas, soy una madre desesperada, ten consideración, sácame a Santiaguito de los malos pasos. Señor tu serás sabio respecto a qué camino hacerlo tomar por obligación... tuya como Dios que eres Señor, si me pides mi opinión humildemente Señor porque sé que de todos modos tu todo lo escuchas: preferiría que lo llevarás por la senda del deporte y cuando se jubilara que mejor que estudie sus derechos en la escuela judicial, los que le quedarán después de los años de gloria en el atletismo y la alta competencia, Señor tu que todo lo puedes y que nunca has negado nada a los hijos de tu iglesia, Dios Altísimo, a ti encomiendo mi plegaria, mi ruego impetuoso en tus manos misericordiosas confío Señor.



Sé que tu no me defraudaras Señor, como lo hizo santiaguito... 
maldito seas,

tu no... Señor.


miércoles, diciembre 19, 2012

Deuda Interna

Otra vez algo me aterra: me aterra la trampa que constantemente nos hacemos a nosotros mismos, hasta para escribir nos ponemos trampas: me aterra, digo primero, pero lo desvío a lo que nos puede pasar a todos. por más que hable de lo que nos pasa a nosotros mismos.
eso refleja una cobardía innata.
los brazos nacen del pecho, no están atados a él, es más como que lo desatan.
es más como que son demasiadas palabras para voltear una idea con precisión.
que salgan tus puños con la fuerza de todo tu cuerpo y como halcones estallen contundentes en los débiles.
esos, como los besos: tampoco se deben regalar.
antes de hablar de los ejercicios de Decroux, de lo que hicimos con el cuerpo (en cuanto si los hicimos juntos, en cuanto es diferente hacer algo solo, en cuanto no es diferente hacer algo solo para mí: sino imposible) antes de eso, cabe preguntarme por mi cuerpo, por las personas con quienes lo revuelco no tan sigilosamente como yo creía.
eso de enamorarse nunca me había parecido a la vez tan pervertido y necesario salvar.
nuevo verbo: des-pervertir. ¿sacralizar? cada cual llevará su fantasía hasta donde pueda cargar con ella, cada cual la carga solo, los demás no deben vernos cargarla si queremos que también sea suya.
si nos ven, se distraerán del juego desinhibido que podrían jugar.  
para dar vida debemos morir hasta desaparecer, pero morir con todas nuestras fuerzas, morir realmente toda nuestra vida, todo nuestro cuerpo morirlo por algo.
algo puede causar amor pero lo que no puede causar cualquier cosa.
algo causa amor en cuanto cobra vida para nosotros.
tramposa esa palabra: cobrar vida.
lo que amamos no nos debe nuestro amor.
amor amor, no reciprocidad, no refugios cobardes en otra persona.
amor ciego que parte del amor por mí.
me aterra que casi nunca jugamos, me aterra lo solemnes que nos ponemos ante lo inesperado.
como si nunca hubiésemos descubierto o aprendido a caminar, como si los conceptos y las paredes de las cosas hubiesen nacido con nosotros, otra vez me aterra, otra vez nosotros, como si el mundo de las ideas estuviera en algún lugar del cielo, reproduciendo materia, textos filosóficos de griegos o cualquier cosa...
asumir las cosas, entregarse, no implica aburrimiento, tedio, disciplina no implica desgano, por el contrario, cuando algo que nos motivaba por sus circunstancias cercanas al juego, asumirlo como disciplina y generar un cambio sustancial y rítmico no debe atarnos a la rutina pensada como tal, debe desprendernos, o mejor, no debe hacer nada, o aún mejor (por esto de competir contra mi ego), indi-gestarnos de preguntas que nos hagan vomitar curiosidad.
hacer el amor conmigo nunca había parecido tan romántico, con la idea del amante suicida que...
creo que no quiero escribir más, creo que quiero escribir mejor mañana.
 creo que quiero escribir mañana, mejor de lo que escribo hoy, porque escribo muy mal.
temerosamente mal y no me apena decirlo.
mañana escribiré de lo mucho que me sigues gustando y de las nuevas formas que tomas en mi cabeza.
esta cabezota inquieta que no quiere seguir escribiendo.
me aterra lo mucho que se anda aterrando ella...
casi que podría jugar a que no fuera mía.
ni ella.
ni todo mi cuerpo.
que es solo de ella.
que también es ella.
 otra vez yo, tan innecesario, mejor que ni siga escribiendo...

¿decisión con carácter o miedo a arruinarlo todo?
 

lunes, diciembre 17, 2012

perdida ¿consciente? de la hilaridad en una bitácora que parece inventar un día.

me aterra que todo haya sucedido, pero más me aterra hallar todo sucedido.
escribo para no tener que decirme mentiras
sudado, violento, sulfúrico el amor, algunos quieren encontrarlo solemne, hastiado, majadero.
amamantar es morir para ser alimento, la única acción en la que puedo percibir amor, la única, ella.
ella es acción y no costumbre.
Violeta, percibes y alteras, tu entorno, mis acciones, esa acción tan no mía de amarte silenciosamente.
intenté sin todas mis fuerzas no llorar al verte ir, no lo conseguí, como no consigo las cosas por las que lucho.
te despediste sin darme besos, me enseñas a aprender lo duro de olvidar.

y porque nuestro cuerpo se venga de nosotros con esperanza suena de golpe una canción que andaba sin buscarte pero sabiendo que andábamos para olvidarme:


Olvídame,
esta zamba te lo pide.
Te pide mi corazón
que no me olvides,
que no me olvides

Deja el recuerdo caer
como un fruto por su peso.
Yo sé bien que no hay olvido
que pueda más que tus besos.

Yo digo que el tiempo borra
la huella de una mirada,
mi zamba dice: no hay huella
que dure más en el alma.


almorcé comida que guardó mimi en el refrigerador, la había preparado hace algunos días pero hay ocasiones en las que nada más importa sino estar presente. conciencia de mi presencia, interfiero un espacio, otos cuerpos, profano el vacío, mi ausencia hambrienta se lanzó sobre la carne como pordiosero fingiendo estar ciego para romper un trozo de pan duro, que se desintegra en mil pedazos, migas que van a dar al piso que no barreré, porque dejo que la basura se acumule en mí, si no hubiera gente preocupada porque comas bien no podrías ni escribir, el alimento, que nos hace digerir, ablandar, filtrar, destruir y desechar -proceso en el cual, por cierto, también perdemos energías vitales- nos resulta necesario hasta para escribir lo innecesario que nos resulta escribir sin alimento.

me dijiste que no ibas en la noche, que no te ibas a poner llorar, que ibas a cuidar a mamá mientras ella te diera tu sopa como siempre te lo dará aunque se lastime, aunque tenga que morir para ser alimento otra vez.
no le dije a leo que nos viéramos porque guardaba la sospecha ingenua de que quizá pudieses venir.

venir y vengar confluyen en primera persona.
me vengo cual egoísta y sordo orgasmo.
ya es muy tarde para nunca haber nacido.

llevé a mimi hasta el aeropuerto de un amor real que es como dormir y estar despierto escuchando mind games charly.

leí el espectador hasta cuando pude antes de pararme a escribir lleno de ímpetu.
tan cerca a veces el ímpetu de la ineptitud.
tan cerdas a veces estas ganas de escribir
obligadas a sentir deseo.
obligadas a parir desechos.

es lo que pasa cuando el cuerpo digiere comida que mata.
debo reconocer, que a lo largo del día hubo drogas innecesarias escudadas en el cansancio que producen las horas de fútbol y la música que no suena en el televisor.

en mitad del tráfico finjo que tengo una pistola llena de ira y no dejo que me roben la bicicleta.
en mitad del tráfico, lo esquivo rodando.
te llamo por última vez y dices que no nos veremos más tarde.
la noche al parecer no soportaría mirarte.
se revolcaría entre lodo, cerda de celos...
hasta intentaría tocarte.
tu la rechazas, pero no sin sentirla.
escuchas.
esa es la esperanza mortal que me envenena al revés. 
al revés como crear es olvidar.
como olvidar es recordar y destruir es percibir y es alterar.

me puse un pantalón para no mojarme y dejó de llover.
no fue necesario.
mañana...

no hicimos la máscara, digo, no la hice, porque tu y nosotras si somos personas distintas.
no llevé un lazo del largo de mis brazos abiertos como crucificados.
tuve que quitar un cordón a mis zapatos azules y sucios.

el niño se para de puntas para percibir desde un lugar más alto, para poder girar con mayor destreza, para estar dispuesto a enfrentar lo que pueda venir. lo que pueda vengar.
en pie amarrado se ancla con potencia al círculo alrededor mío, tan redondo como el tiempo azaroso y risueño, infinito como las raíces de todos los arboles que se conectan debajo de la tierra.
el infierno es un lugar sin curvas ni tiempo.
de sólo desfogues metafísicos: la vida sin mecha no tiene sentido.
los brazos surgen del pecho y de la escápula por donde escapa la columna vertebral hasta la cadera.
esta mía tan cerrada.
contrapesos imperceptibles, se transmutan apoyos en fiereza, contundencia y velocidad.
como animales que cazan.
para sus hijos, con más fuerzas que si fuera para ellos la comida.
la llevan en la boca como Carlota al pajarito.
las escápulas no se contraen, se abren, como quien quiere volar, como quien lo hace en vez de estarlo queriendo.

para tensar, para activar, para estar alerta, hay que relajar.
no se trata de bipolaridad moral y fina división entre digno e indigno, eso, hablando objetivamente, es inherente a cada subjetividad.
se trata de darse el tiempo para percibir y relacionar, no dormirse, pero gozar, que es tan parecido al dolor.

para inclinar el tronco hacía atrás se deben contraer las costillas, cuando nos exponemos esperamos con algo de miedo el puñal austero que quiera rompernos debajo del cuero.
para volar: abrirnos al riesgo.

el nacimiento de la máscara: aprendan a caminar, para eso olvidar, destruir lo que sabemos, no creerlo ni sentarnos tan seguros en sentirnos sabios.

antes de llegar a casa un hombre que fuma bazuco, tiene tres hijas cada una con una mujer distinta y se llama William vaya uno a saber si Shakespeare... fumaba también.
nos contó a cambio de un cigarrillo la parábola del león y la gacela.
que curioso león Ortega y Gasset, que sabe que tiene que correr más rápido que la más veloz de las gacelas para saciar su hambruna, y la gacela suspicaz que si no corre más velozmente que el más rapido de los leones morirá ensangrentada en los hocicos de sus crías don José. ¿o es que acaso crías hijos que no son tuyos y que más bien parecen hijos de Dios?

la parábola del águila quiero contenerla para rebosar ideas respecto a la autodestrucción.
respeto a la autodestrucción.
y respeto a nada, irrespeto a todo.

los ruidos del pueblo con hambre no suenan en el televisor, como las canciones suenan en la cárcel.
antes de que salga el sol, león y gacela ya deben estar corriendo.
quizá resulta este, mi único y mísero escape, dejar de vivir contigo la noche para poderte encontrar dentro de mis ojos cerrados.

¿la sed de venganza?
me venga un poema que escribiste Alejandra:

recibe este rostro mío, mendigo
recibe este amor que te pido
recibe lo que hay en mí que eres tú

 inventar un día...
¿consientes?
























último cruce


"algo de este linaje quisiera ser lo que sigue..."
A LA VUELTA UN PAISAJE, Ortega y Gasset, escrito en voz baja

 -mucha gente suelta en la calle que escribe muy bien y puede hacernos daño.-

 -¿escriben muy bien?-

 -es impresionante, lo hacen de manera formidable. escriben tan bien que resulta intangible.-

 -bello, bello...-

-ese es precisamente el problema.-

 -lo entiendo: persuaden, hostigan, convierten...-

 -menudo problema caballero, pero no es útil afanarnos en fijar como conocimiento lo que pretendemos entender, la percepción objetiva es móvil, dispersa pero contundente, como un líquido letal.-

 -las hojas de los libros nos hacen un daño que se nos queda.-

 -cortan: atraviesan el trozo de carne roja con un frío metal-

 -...luego comen solos lo que cazan escondidos.-

 -y guardan resentimiento porque los encierran...-

 -una raza superior no se satisface por que la plebe la reconozca como tal, saciarse no puede resultar para ella un enaltecerse tibia ante los que -puede que no...- son inferiores.-

-demostrarse... la superioridad sólo a ellos mismos.-

 -Hitler, fascista pretencioso esa es su vulgaridad, su lucha, dirigió a miles a los que repudiaba, para él esos también eran ratas, se convencían fácilmente de un bien común, se embelesaban en la fuerza colectiva que les dibujaba, por eso eran débiles.-

 -era vulgar en su incapacidad de mostrarles el camino hacía el engaño, hacía la superioridad tras la cual se refugiaba, no quería darles bases concretas, eso hubiese resultado -puede que no- funesto...- 

       Nota al píe amarrado -los términos objetivo y concreto son un alusión a lo que nos permite 
       comunicarnos- -enfáticamente-.

 -a pesar del timo, su envidia lo hizo vulgar, y curiosamente...-

 -resulta más egoísta quien se sabe inferior.- 

 -gastan sus fuerzas en ocultar ante otros sus debilidades.-

 -no las enfrentan.-

 -exacto caballero, con su permiso, escoja usted el arma.-

  

viernes, diciembre 14, 2012

carta al amazonas


Gato, tu que te desprendes por voluntad propia y fuerza maternal en los impulsos más bestiales de  la selva.

a ti,
del resentiment
 ahí te van muchas preguntas,
¿acaso regresamos a los hombros de nuestros amigos cuando ya no pueden caer nuestras lágrimas en ningún otro lugar, cuando ya todos los sitios rechazan con hastío el reposo sollozante de nuestro orgullo, o al contrario, los enaltecemos con ese mismo orgullo desnudo que busca refugio en su fuerza, en su temple, que es también el nuestro, por esto valen más las lagrimas cuando no se suelen derramar, valen más los golpes que no son costumbre, y que por esto somos amigos, porque nuestros egos se sulfuran mutuamente? ¿que queda después de la noche? al día no regresa tranquila la musa del tiempo, en el aire queda casi omnipresente el espíritu de la noche que se fue. ¿no nace la dignidad y la idea de dignidad -esto para evitar discusiones de amor platónico- precisamente de asumir y percibir a toda costa, cosas indignas, seres u objetos que no podemos dejar pasar desapercibidos sin cuestionarnos profundamente nuestro papel higiénico en la sociedad, así como quién lo recoge? ¿no es sano el deseo de alterar nuestro destino y con el, la sociedad sobre la cual lo viviremos? ¿nunca lo previste Santiago, el enfrentamiento inherente y necesario con el cual lucha quien huye de su casa, de su clase, debiste anticiparte a esto, como mitigar el resentimiento de quien te envidia insaciablemente y quiere hacerte daño? ¿no es justo el socialismo Santiago? ¿es que dudas que somos todos iguales? ¿pretendes legitimar también las desigualdades Santiago? ¿te crees más bello, mas concreto y contundente que alguien pero te da miedo demostrarlo?
  para llorar sobre un amigo este tiene que estar de pie, entero en su más resuelto valor expandido, si yace caído, solo la sed de envidia y venganza pueden corroer nuestras venas que fueron suyas, envidia pues nuestro amigo corrió de alguna manera, hacía su muerte, pero corrió, con todas sus fuerzas, con todas las nuestras. venganza... pues en ambos casos lo que persiste es una fuerza iracunda e incontenible que se abalanza sobre otros que por resultar más débiles no resultan menos rencorosos.

¿es que tengo el egoísmo y la avaricia de ocuparte -en tiempo, por los menos- de asuntos que no son tuyos, de parpadeos y gritos que no te corresponden, o acaso pretendo -no menos egoísta- extirpar de ti reacciones, vivencias, canciones, que cuando salten al aire impulsadas por una fiera hambrienta tan tuya, como mía, como de todos los seres, y se revuelquen en hojas que son del viento sobre las cabezas, no serán ya tuyas, ni mías, ni nuestras?

Son todas de él porque hasta en la muerte las mueve.
cortan por igual, matan por igual, atan y azotan, encierran y liberan
a la vida sangrienta o a la muerte libre...
en los filos de los cuchillos como en las hojas de la ley austera,
pero se necesita más valor para correr en contra de la plebe que se atropella en los mohosos escritorios llenos de polvo de los dueños de la ley y los cuchillos.
espera su dinero.
aunque lo robe o lo consiga legítimamente, espera su dinero y también lo espera sentado al escritorio.

por eso te escribo desde el piso.



miércoles, diciembre 12, 2012


all your sickness I can suck it up
Throw it all at me I can shrug it off
There's one thing baby
That I don't understand
You keep on telling me I ain't your kind of man

Ain't I rough enough?
Ain't I tough enough?
Ain't I rich enough? in love enough?

ya está muy tarde como para escribir todo lo que pasó hoy, no peleaba desde chico y me gustó.
hay cosas que no se olvidan. se traen.


domingo, diciembre 09, 2012

prosa y no

¿matar nazis?
¿cómo escribir?
¿acentuar la sinceridad?
¿fumar los filtros? 

la noche dice que huele
algunos dicen que no
no van a oler los que aspiran...
¿por un mañana mejor?


viernes, noviembre 30, 2012

Ego protestante ¿reforma?

muchas veces me pregunto ¿que estamos haciendo acá?
dejo de pensar y veo que al final
                                                 siempre estarás
                                                 siempre estarás en mi.

literalmente es viernes 3am, no tengo necesidad de mentirme, al menos no respecto a la hora en este maldito computador, me cuesta que esto sea un computador, me cuesta que arriba de lo que escribo hay un botón naranja con la palabra publicar, como prostituyéndome, como riendo de mi, de mis palabras que no existen, más que errores, son actos indiferentes, por más que uno se ensimisme y se esconda la noción de ser percibido y de percibir resulta placentera, todo lo que se ha escrito, codificado, parte de la presunción de que podemos comunicarnos, lo cual es casi un acto de confianza ciega ¿podemos estar seguros de lo que alguien nos dice, de lo que siente? por más palabras y gestos externos que nos lo afirman casi autoritarios, creo que escuchar, poner la propia identidad en desequilibrio para realmente ponerse en los zapatos de otro resulta atroz, infinito, irremediablemente autodestructivo.
escribo en casa de mamá y no quiero que ella escuche el teclado tan tarde, podría despertarse y venir.
-¿que te aleja del sueño? ¿porque alejarse? ¿te aleja?
el oficio del actor esta en permanente desintegración, por más humildad que se recoja del río  no deja de resultar un acto ególatra, por más humilde que pueda ser, me paro en un escenario y altero la percepción de un público sin importar cuán aburrido   pueda estar, hoy juan me dijo que el estado del aburrimiento es lo que pone la cabeza a trabajar, por eso el silencio antes de la música, la espera enardece la comunión.
y sin embargo (porque Werther odia a Alberto por no decir cosas que parezcan verdades absolutas, porque eso se dice es para reafirmar la estima, quizá de alguien distinto a mi en el cual busco afirmar la mía, que curioso, no me quiero acostar con un hombre pero no quiero forzarme a no hacerlo) releo y me aterra cuan disperso soy al alejarme tanto del sin embargo y casi que justificar lo que pudiese ser (pues me niego a aceptarlo cual verdad absoluta) mi afán por no ser homosexual) (aquí cierro un paréntesis que nunca abrí, vaya uno a saber si se cerró...) y sin embargo la espera mata, se fuma espesa, la espera es solitaria, dolorosa, como el amante alemán de Schiller, hoy un alemán gritó a un hombre que se droga mucho y vive en la calle (no vale la pena casi, expresar lo que se siente respecto a las elecciones que tomó y toma este ser, pues su situación actual se ve tremendamente afectada por decisiones de gente a quien poco le importa escuchar, ponerse en desequilibrio para permitirse escuchar (a mi que casi no me gusta repetir palabras) (eso fue una fuerza de mi ego, tan necesario para ser mejores, para no creerlo, eso de: a mi que casi no me gusta...) sentir lo más mínimo de las elecciones que gano, no creo que ganar resulte tan ambicioso, tal vez si ambicioso, pero no a la manera repulsiva y enfermiza de interpretar esa palabra, aunque es tan incierto el límite entre la realización propia y el fracaso ajeno:
me repugnan las comparaciones, me dan asco y por eso nunca la hago, la gente se compara por esa sed territorial, biológica, sexual, no hallan otra manera de interpretarse y comunicarse, a veces me resultan tan ingenuos, si tan solo ellos no se compararan podríamos incluso charlar, les contaría que yo nunca comparo como hace todo el mundo.
Goethe es el genio de la inversión, por ende me resulta subversivo, el tan burgués, tan abogado, dicen que era la tapa de la pedantería...
y sin embargo (alabas excepciones, son las que dan esperanza, de esa ausente como dolorosa) escribió y lo hacía al ritmo en que se lee, tengo la sensación de que no corregía, poco le importaba la mera forma estética, si podía decir algo de mejor manera se entregaba al impulso precario a lo que no atraviesa la razón, creo (pues esta palabra hecha verbo es la única que permita estructurar, sistematizar, apoyarse en otros pensamientos sin deshacerse de la humildad (tan mía, tan máscara, tan inalcanzable en cuanto placenteros los halagos, que suelen incrementar entre más la uses...) creo que no se detenía a revisar para escribir perfectamente, no era formal y quiero creer que su pedantería era una defensa contra los egos que lo alteraban como el no quería, hoy bailé con el amor de su vida, me encantó esa chica negra que bailaba y me hacía sentir que mirar a los demás era más que innecesario y desgastante sino que era compararse, no bailar, pretender ser visto... por reciprocidad ¿pero acaso quiero refugiarme en que soy distinto? eso es demasiado pretencioso, y la pretensión es muy castrante cuando se actúa, pretender es ya alejarse de hacer, de jugar.
los alemanes valientes se lo recuerdan entre ellos todos los días.
piensan que son superiores, en cuanto lo piensan... se alejan de serlo.
¿como ser superiores juntos? ¿es que ser mejor no es más reconfortante en cuanto individual?
escribir esto... ¿para escribir mejor?¿para que salga toda la basura?
para que alguien lea
y pueda al menos creer que siente que pienso en vos
y que el pensamiento... aleja
y sin embargo... aleja
necesito de todo mi ego para que los demás se comparen
se cuestionen
y se empiecen a matar uno por uno.
hasta que solo quedes vos, que te burlaste de el.
¿de mi?

domingo, noviembre 25, 2012

cavar para caber

el veneno que me meto me lo sacas a la fuerza por los ojos,
cada vez que te alejas caminando de su mano,
te preocupa, se necesitan,
sus cuerpos no terminan de ser dos distintos,
algo irremediable, las une.
lo que me duele me hace fuerte
me duele que grites que no me cuentes nada
que solo necesites de mi dinero
pero me mata cuando en algún rincón
de los últimos instantes,
me dejas jugar,
y sonríes,
lo que me mata es esta absurda esperanza,
tan necesaria, tan apremiante.
pero vuelven a correr los días y se lastiman uno tras otro.
si no existiera el hilo de miserable unión.
quizá cianuro en mi pueda hacerte más feliz.
ni siquiera te sorprendería,
verme pálido en un hueco mal cavado.
  

gómez jattin



    Deslumbramiento por el deseo
      Instantáneo relámpago
      Tu aparición.
      Te asomas súbitamente
      En un vértigo de fuego y música
      Por donde desapareces.
      Deslumbras mis ojos
      Y quedas en el aire.


        El suicida
          Airoso en su galope
          Levantó la mano armada
          Hasta su sien
          Y disparó:
          Suave derrumbe
          Del caballo al suelo
          Doblado sobre un muslo
          Cayó
          Y sin un solo gemido
          Se fue a galopar
          A las praderas del cielo.


            Gracias, señor
              Gracias, señor
              Por hacerme débil
              Loco
              Infantil
              Gracias por estas cárceles
              Que me liberan
              Por el dolor que conmigo empezó
              Y no cesa
              Gracias por toda mi fragilidad tan flexible
              Como tu arco
              Señor amor.

                Intentas sonreír
                  Intentas sonreír
                  Y un soplo amargo asoma
                  Quieres decir amor y dices lejos
                  Ternura y aparecen dientes
                  Cansancio y saltan los tendones
                  Alguien dentro del pecho erige
                  Soledades
                  Clavos
                  Engaños
                  Fosos.
                  Alguien
                  Hermano de tu muerte
                  Te arrebata, te apresa, te desquicia,
                  Y tú, indefenso,
                  Estas cartas le escribes.
              Elogio de los alucinógenos 

              Del hongo stropharia y su herida mortal 
              derivó mi alma una locura alucinada 
              de entregarle a mis palabras de siempre 
              todo el sentido decisivo de la plena vida 
              Decir mi soledad y sus motivos sin amargura 
              Acercarme a esa mula vieja de mi angustia 
              y sacarle de la boca todo el fervor posible 
              toda su babaza y estrangularla lenta 
              con poemas anudados por la desolación 
              De la interminable edad adolescente 
              otorgada por la cannabis sativa diré 
              un elogio diferente Su mal es menos bello 
              Pero hay imágenes en mi escritura 
              que volvieron gracias a su embrujo enfermizo 
              Ciertos amores regresaron investidos de fulgor 
              eterno Algunos pasajes de mi niñez volcaron 
              su intacta lumbre en el papel Desengaños 
              de siempre me mostraron sus ví:sceras 
              Hay quien confía para la vida en el arte 
              en la frialdad inteligente de sus razonamientos 
              Yo voy de lágrima en lágrima prosternado 
              Acumulando sílabas dolorosas que no nieguen 
              la risa Que la reafirmen en su cierta posibilidad 
              de descanso del alma No de su letargo 
              Voy de hospital en cárcel en conocidos inhóspitos 
              como ellos Almas con cara de hipodérmica 
              y lecho de caridad Entregándole mi compañía 
              a cambio de un hueso infame de alimento 
              Toda esa gran vida a los alucinógenos debo 
              La delicadeza de un alma no está casi 
              en los que se apropia Sino en el desprecio de ese estorbo 
              sangriento cual banquete de Tiestes 
              que la opulencia inconsciente ofrece vana y fútil 
              Ella se lamenta 

              Me hubiera gustado ser varón
              para poseerte
              Para darnos trompadas en señal de ternura
              y de fidelidad
              Para ponerme las botas de capataz
              y cabalgarte desnudo
              Para amenazarle con un revólver
              Pero yo
              Una mujer
              Una simple mujer
              ¿Qué puede hacer de memorable
              en la prosecución de un amor? 

              Casi obsceno 

              Si quisieras oír lo que me digo en la almohada
              el rubor de tu rostro sería la recompensa
              Son palabras tan íntimas como mi propia carne
              que padece el dolor de tu implacable recuerdo
              Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un día? Me digo:
              Besaría esa boca lentamente hasta volverla roja
              Y en tu sexo el milagro de una mano que baja
              en el momento más inesperado y como por azar
              lo toca con ese fervor que inspira lo sagrado
              No soy malvado trato de enamorarte
              intento ser sincero con lo enfermo que estoy
              y entrar en el maleficio de tu cuerpo
              como un río que teme al mar,
              pero siempre muere en él. 
              Canción del Amor Sincero 

              Prometo no amarte eternamente,
              ni serte fiel hasta la muerte,
              ni caminar tomados de la mano,
              ni colmarte de rosas,
              ni besarte apasionadamente siempre.
              Juro que habrá tristezas,
              habrá problemas y discusiones
              y miraré a otras mujeres
              vos mirarás a otros hombres
              juro que no eres mi todo
              ni mi cielo, ni mi única razón de vivir,
              aunque te extraño a veces.
              Prometo no desearte siempre
              a veces me cansaré de tu sexo
              vos te cansarás del mío
              y tu cabello en algunas ocasiones
              se hará fastidioso en mi cara
              Juro que habrá momentos
              en que sentiremos un odio mutuo,
              desearemos terminar todo y
              quizás lo terminaremos,
              mas te digo que nos amaremos
              construiremos, compartiremos.
              ¿Ahora si podrás creerme que te amo? 
              Ni siquiera una dulce noche 

              Aquel amor de fiebre y de tormento Aquel estar
              pendiente de la luna entre los cocoteros Por si ella
              me traía presagios de tu cuerpo Pero en vano
              Pero estaba demasiado enfermo para soportar
              la intimidad de tus caricias No hubieras conocido
              en mí sino el temblor de un poeta y de su muerte
              Aquel temor de mirarnos a los ojos no era vano
              Estabas revestido de otro mundo Estabas lejos
              Sobre todo cuando yo te amaba Cuando era
              de ti como la nube en el reflejo del agua
              Dentro pero lejos Dentro en el vientre
              de una realidad inventada y fugaz
              Era íntegramente bello porque no toqu6eacute;
              tu cuerpo aunque tú lo querías y yo también
              Pero antes de mi deseo estaba mi futuro
              Estabas tú antes de mi deseo de ti
              antes que el deseo estaba el amor
              Antes que el amor estaba la vida y la maldad
              Aquel amor que no tuvo una noche
              Ni siquiera una dulce noche amor mío 
tengo una sensación extraña

la noche ama perderme
robarme tiempo, derroche
se me escapa por los ojos lo que consume
no se si asume lo que tapa, la sumatoria que no me entretiene
los que me juzgan están que vienen 

martes, noviembre 20, 2012

a ningún hombre, a una mujer

¿yo canto?
para escucharte
ambos cuerpos
la otra noche dormí sudando y tiritando de frío.
no soñé, tampoco dormí realmente. di muchas vueltas entre las sabanas.
no fui a la universidad, no fluí.
ojala ella venga a mi sonriente y me abrace.
la universidad, digo.
es ese cable a tierra.
ahora quiero hablar de goethe, de fausto y de werther, pero quiero hablar de ellos para hablar de hitler, admiro su ego enceguecido y que dirigió miles de seres que despreciaba...

lunes, noviembre 19, 2012

escribo para registrar etapas en mi labor creativa, primero hallo motivaciones, gritos ahogados, presión por un escape.
pienso en cohibirme, pienso en no forzar ¿en un equilibro?

desequilibrio

caída
cuerpo salvaje

que anula el prejuicio contra mis pretensiones
y me pregunta de frente a la cara: ¿que pretendes?
me das asco
quiero... hacer un ejercicio en un espacio que desconozco, quiero hacer sentir los impulsos del espermatozoide sobreviviendo entre miles, la guerra a muerte.

la victoria que nos da la vida 
la victoria
el derrotado
¿muere? ¿hace que nace? ¿cree que da vida?

intentaré ser conciso:
muchas cosas hay sueltas que no se atan con lo que las rodea, el carácter destructivo es de suma importancia al crear, el poder prescindir, casi una lucha contra los caprichos y la sensación misteriosa de las cosas decididas, tomar una decisión debe implicar mi cuerpo entero, todo raciocinio y las palabras basura de mi lenguaje formal pero también lo que intuyo, lo que me cercena, el lugar en mi cabeza donde se guardan ese tipo de palabras que ni sé que significan, en donde cerceno mi memoria, suelo acostumbrarme a cercenar mi memoria por ahí caballero, tenga usted cuidado y tiempo para ser cuidadoso o muera usted en la más cobarde indecisión, vea usted otro elemento, ganas que escriben de chorro y que no quieren borrar, cargaré mi pipa para volver a permitirme no pensar tanto, escribir sin dar cuenta, despreocupado, solo quizás, en un país lejano, con una banda de blues a mi alrededor que toca Sitting on a Barbed Wire Fence, supongo que todo es parte de esto, los niveles en los que se crea, se crea, se destruye, se genera una pugna, la misma que empuja a los espermatozoides intentando, tentando.
el sexo tienta, descubre, se toca. en contraste, la ternura ¡la niñez sexuada! pretendida
fumé la sequedad de mis deseos porque ya se acabó todo.
la vareta, el perico.
y concluyo (porque a veces es bueno para la salud) que quiero hacer un ejercicio mañana a las 7 y media de la mañana en la estancia de la universidad quiero hablar sobre la pugna, sobre competir desde los más precarios instintos humanos como fecundar, fecundarse a sí mismo, el deseo vuelto cuerpo. parar, respirar sin releer. releer. y la excusa será el tabú del sexo, si de ser prostituta se trata no es tan fácil, ya no quiero borrar ni releer casi por inercia me aventuro en un espacio caliente, ahora quiero un comienzo, una respiración. un impulso innegable, no una quietud, una explosión, una lucha, último ataque.

en mi despacho suena band on the run otra vez papá, no se si lo recuerdes, muy borracho alabando a sir paul, uno tiene que seguir escribiendo desde el abismo papá, hoy lo descubrí, no sabes como fue eso, alentador, abrazaste, volátil. no quiero mentirte ni hacerte reproches que luego me trague.
por más que suene decepcionante y ansioso: ahora no quiero preguntarte sobra tus hijos, andan lejos.
quiero encontrar en lo más profundo del nacer moverse empujar abrirse espacio. abrirse espacio. otra vez releo y otra vez la pugna.
la cosa papá... la discutiremos luego en una larga llamada telefónica, como todo.

¿es tiempo lo que pretendo?
¿que es esta sed inagotable que me devora?
pienso en quedarme sediento montar bicicleta hasta mañana en la universidad llegar sediento hambriento de tres días sin comer y presentar estas ganas de cercenarse.
podría pensarlo, pero eso no saciaría la sed, eso no me auto-destruye como los tibios orgasmos que perdieron las vías para destrozarme.
perdí.
sed asexuada.
no todo se bifurca tanto, no todo es tan suelto.
otra vez el sexo, la pugna, el deseo.

necesito un principio.
así sea el final.
una lucha, una carrera. instinto de ganar sobreviviendo, chupando sangre ajena.
no esta tan malo.

primer texto para mañana:
desconfianza.
como la de no tener ideas precisas respecto al texto de mañana que ya enuncie generando expectativa, pero me reconforta saber que soy el único lector, por eso me entrego, no hay whisky, solo agua, se acabó todo lo de la noche porque empieza el día y la coherencia, hoy si quiero coherencia papá, entre lo que hago y lo que digo, y por eso dejaré de decir las cosas, aunque esto no te lo diga nunca por teléfono, porque ya no me importa, porque en algún rincón arriba en este texto me desprendí, sentí el repudio orgiástico y enfermizo de tu embriaguez, embriaguez papá, yo que tanto me pierdo hoy te siento lejano, por eso no me importa si te pudres o no, a lo mejor escribir sea un desfogue y la gente que no escribe sino duerme empieza a perder el juicio, y siguen viviendo muy consecuentemente, pero andan perdidos, irrecuperables, entre todos se miran pero ninguno se dice la verdad, yo me siento a poner música. sir paul se gana el espacio.
con música.
música que habría escrito el joven Werther.
otra vez: la guerra, entre un hombre y los mil que lee.

  




domingo, noviembre 18, 2012

bilateral

apago el cigarrillo que me quema los dedos ¿dolor que paga el placer?
orgasmos que no me sacian porque no me auto destruyen

martes, noviembre 13, 2012


“Goethe es el último alemán por el que yo siento respeto.”
Adolph Hitler
Marisa Siguan, catedrática de literatura en la Universidad de Barcelona, en su artículo Fausto, o el ego monumental del hombre moderno, nos muestra a Fausto como el eco de preguntas vigentes en el hombre moderno, acusa su insatisfacción perpetua, su hastío insaciable que generó las prioridades perseguidas por los alemanes durante el periodo romántico, ¿Por qué ansía de saber? ¿Ansía de saber más que alguien? ¿Qué alguna otra nación? Resulta determinante el hecho de que se persiga siempre el afirmamiento de una cultura que no había sido “afirmada”, el hombre romántico rehúsa de la razón, sobre la cual se apoyaban todas las formas de conocimiento occidental, anhela a Dios porque cree en la grandeza, la encuentra natural, pero reniega de la iglesia, de sus doctrinas morales y su “panza insatisfecha”. El amante romántico se expresa desde la sensación de ausencia, de muerte, de ida, de desamor, sus muestras son escapes placenteros de resignación autodestructiva, de aislamiento, paradójico: el lugar del individuo, de la soledad, es también el lugar en donde se reafirma el orgullo nacional, el lugar de comunión y lucha del pueblo por la voluntad, por la soberanía, en donde algunos “caprichos” individuales se verán acallados por la necesidad de generar unidad, fuerza masiva y uniforme. La autora concluye que la felicidad que desea el hombre romántico es la armonía entre “yo” y “sociedad”, dos elementos que se nutren y se constituyen, se recuerdan permanentemente su mutua existencia, sobre esta relación interesada se erige el ego monumental del hombre moderno. Siguan acierta al asociar la búsqueda eterna del romanticismo, su sed incurable, sus rastros de violencia contra la razón, al ego, pero se queda corta en ahondar ese ego, en preguntarse su porqué ¿Qué se esconde detrás de él? ¿Acaso un instinto de supervivencia animal? ¿Acaso los restos biológicos de nuestra raza? Era necesario constituir una literatura alemana, la causa del ego resulta casi natural. ¿Resulta moralmente refutable que una nación quiera ser mejor que las demás? ¿Un individuo? ¿Hay dominación implícita en la idea misma de nación? ¿De individuo? Era necesario constituir una literatura alemana, pero era más importante que la literatura alemana fuese la mejor, que abarcara todos los saberes resultantes de la historia, que los devorara e insatisfecha recurriera al demonio para saciar su deseo, rebasado cualquier principio moral, el sueño romántico sin embargo, resulta optimista, por eso se funda en el pesimismo de quien ama lo ausente para desplazarse en anhelos dichosos que recrudecen su estado hasta la sublimación, por eso no vence el diablo, Fausto se tiene que salvar por resultar insaciable, instintivo       
aquel cuyo ingenio domina al de los demás, y por su carácter y su destreza convierte las fuerzas y las pasiones ajenas en instrumentos de sus deseos.

werther, Goethe.

escribo, quiero tener esa certeza, quiero aferrarme, pero no logro hacerlo del todo, algo me frena, ni siquiera puedo pretender que escribo, no pago el costo de esa creencia, no doy el valor a la plataforma que creo para sentir que escribo, para creer que escribo, para escribir que creo.
no me confiero esa ventaja, no puedo hacerlo y no puedo escribir alguna razón lógica, o bueno, podría, pero tampoco la creería, uno se conoce, cada cual debe saber hasta donde llevar su noche, ago en mi quisó escribir esa razón lógica de la que hablé, otra parte pierde la hilaridad y olvida la causa de la razón lógica que quería entender, ¿entender? otra parte recuerda perfectamente que la razón lógica era porque no podía entender la razón de que no creía que escribía, otra parte desordenado en todo en pensamientos bizarros, otra mantiene la esperanza aguada a la espera de una conclusión ineludible, tiene fe en un norte, esa es su debilidad, otra parte se encarga de matar algunas cosas ahí dentro. en mi confluyen tantas partes que se hace difícil percibir un mí, por eso no puedo ser sincero, por eso no puedo seguir escribiendo esto, porque tengo que hacer tareas, tengo que conseguir un título para que me den dinero por esta esquizofrenia polifacética enfermiza.
pero algo en mí quiere seguir aquí escribiendo esto, porque lo atraen las palabras insensatas, pero algo en mi teme.
algo en mi piensa en el diablo...
¡Muéstrame el fruto que se pudre aún antes de arrancarlo, muéstrame árboles que a diario reverdezcan! 

Dr. Fautso, Goethe.

papá viene en carro algunos días y paseamos en el parque o a veces nos quedamos en la casa de su mamá con mi mami.
me gusta jugar con papá, pero casi no lo veo. es una figura intermitente, ojala pudiera estar más conmigo.
david salió de mi vida porque el mismo lo quiso, el mismo armo su película, yo estaba aburrida.
el era predecible, perezoso, conforme. esta que ha escrito cosas muy mediocres como escapes a su obsesión depresiva, no sorprende a nadie.
el vivía igual pendiente de sorprender a todo el mundo. dependiente.
me cansé, no es un crimen.
a veces la gente se cansa.
vende el alma al diablo.
me canse de ser david papá, te entrego a tu hijo porque no lo volverás a ver andar lentamente por ahí.

jueves, noviembre 08, 2012

todas las bifurcaciones del camino se fueron cerrando repentinamente, a cada intento de salir las puertas bloqueaban nuestro paso, tuvimos que seguir caminando, en la desesperación empezamos a devorarnos unos a otros, una vez que pruebas la sangre eres adicto a ella, la necesitas.
nuestros ojos ya no son iguales, en ellos hay apetito, amenaza, los nuestros ahora son ojos de bestias sedientas.
ahora ha empezado a nevar.

el frío, el hambre, lo otro.
se me cae la cabeza por un hueco y no me acuerdo de nada.


El espacio me ha dejado siempre silencioso.
(JULES VALLES, L'enfant, p. 238)

ya me estoy quedando ciego, es inevitable, los años no vienen solos, estoy viejo y me estoy muriendo solo, no me importa si lo sabes o no, estoy sudando más de lo normal, no como lo que debería. estoy pudriéndome.
pero comulgué.
dejó de ser motor el sexo, creí que todas mis acciones lo tenían escondido.
ahora será el placer de morir lo que me caliente, por ahora.

aún no es ahora
ahora es nunca.

aún no es ahora
ahora y siempre es nunca.

alejandra, alejandra
alejar dan

miércoles, noviembre 07, 2012

andar suelto por la pradera era mejor, desde que me amarraron ya no se puede correr sin destino por el simple placer de romper el viento.
me amarraron a mi libertad.
quiero correr lejos de ella, algún lugar detestable donde dormir.

lunes, noviembre 05, 2012

te dije que era mi culpa, quiero que lo sea, quiero que sonrías aunque no sepa donde acaba tu cuerpo y empieza mamá, no me importa estar confundido, no me importa enfermar y morir de desencanto, hay tardes que puedo verte y tu me haces sentir que juegas sin límites pero que me alejo de ti, es verdad, no vivimos juntos hace como ocho meses, no aguanta devolver el tiempo, no serviría.

martes, octubre 30, 2012

se me pierde tu cuerpo en otros cuerpos tan distintos, pero no puedo tocarte: te pudriría, alejarme es lo más sano, perderme en cuerpos que no son el tuyo, subir por cuellos morenos y tropezarme con una que no es tu cara, con otros ojos que no me devoran sin piedad.
todo tiene su final y su abstinencia.
¿recaída?
acabo de borrar un párrafo en el que hablaba sobre hacer contacto visual y desmitificar los encuentros humanos, me sentí mal al borrarlo, no era el lenguaje que quería pero me castigaba queriendo forzar algo mejor, por eso empecé a escribir prometiéndome no borrar ni una gota, dejarla fluir, el agua cae ¿busca reposo? ¿busca más agua? a mi las horas se me caen adelante de mi cara y no hago nada, me siento tan inútil, tan innecesario, tan mentiroso, supongo que esto es lo primero, la autoculpa, absoluta redención de los pecados a través del ejercicio escritural y la duda de si existe esa palabra, el convencimiento de que mis acciones son buenas, altruistas, inspiradas en un regocijo divino, si es así, si escribir es un sedante, un sucio sedante ¿para que hacerlo? de que sirve envenenare pero no del todo, necesito la novela de mi muerte, pero antes de matarme mataré primero a un tipo, un tipo al que veo en las mañanas, se peina, se lava los dientes y siento que disfruta con mi sed, esta sed tan de por las noches, tan insatisfecha, tan desecha, me cansa escribir porque no encuentro un espacio desprovisto de prejuicios, no puedo decir aquí lo que hago sin ser juzgado, es legal amarrarme y golpearme ¿con que libertad un hombre escribe? soy sacerdote de mis aberraciones, en mi toda piedad y perdón, en mi toda tendencia desencadenada, todo contagio, todo derrumbamiento progresivo, todo el olvido, todo lo vacío, todos las veces que digo la palabra todo tan convencido, tan seguro, tan certero. son estas putas certezas las que me carcomen el cerebro, las que me duermen, las que me cantan y me arrullan y me consienten, pero su abrazo es frío, como de viento en la noche, como de calles con charcos, como decadentes, como ternura infecciosa, como amor violento, uno se enamora una sola vez en la vida, de eso hay infinidad de dudas y por eso es verdad, antes me cansaba decir verdad, ahora lo siento como un reposo a tantas cavilaciones, a tanto relativo sistema de comunicación, quizá volver a cazarnos, a matarnos a colmillo sea más sensato ¿que más podemos aspirar? ¿dolares molidos? que grueso dolar, muélelo más para que no te friquee la nariz, o inyéctalo a tus venas, lo sentirás más, sobredosis de dinero, de putas, de insatisfacción, otra vez soñé que comíamos honguitos y todo era diferente, reíamos y jugábamos en una casa de madera que era calientica en medio de un bosque que huele a eucalipto y yo corro por el bosque y me pierdo, en este bosque ácido que son todos los arboles, pero los arboles son más sutiles para comunicarse, no regalan su cuerpo, no se regalan, hay que cortarlos para moverlos, tienen esa fuerza interior, se mueven lentamente, son cómplices y bailan en la noche cuando no los podemos ver, pienso en este texto y me reconforta que cumple con su función, alejar lectores en potencia de este lugar con pensamientos inconexos de reflexión egoísta y desmotivada, y la promesa absurda de no corregir, de no alterar el impulso torpe, precario, ese impulso tan falso, tan mediocre, ese que nunca debió nacer. ese que mejor sería eliminar, ese impulso de mierda que me tiene escribiendo esto ¿a manera de que? de confesión, de pesadilla, de desenfreno, de mentira, aquí me detengo, aquí no me creo más esto, aquí detengo esta farsa ¿conspiro contra mi mismo y el asco que da leerme? no, no me he leído, al menos eso cumplo, quizá esa era la necesidad de estas palabras que no me despojan de nada si no que me atan más, siento las cadenas pesadas y viejas que dejo en cada letra, no quiero arrepentirme de dejar esto tan cómodo, tan lleno de miedos, no quiero arrepentirme de no saltar, de no arriesgar, pero se acaba el espacio, se acaba el tiempo, y arrepentirme y borrar parecería lo más útil de todo, todo, otra vez.

jueves, octubre 25, 2012

de la cobardía y su resurgir moral

hoy en la mañana me llevaron cogido de la mano a desayunar, cuando llegamos el comedor estaba lleno de niños que gritaban y corrían y yo quise gritar y correr y salté sobre la mesa hasta que una mujer me tomó de la mano y me bajó con violencia.
quise golpearla, darle un puño en su cara vieja con arrugas, pero no lo hice, ya no lo hice.
he oído decir que el corazón tiene el mismo tamaño que el puño.
al mediodía un grupo de niños hablaba sobre masturbarse, si! masturbarse, yo estaba ahí, pero me fui porque no quería que los adultos supieran que yo hablaba de esas cosas.
por la tarde fumé un poquito de marihuana, fue muy rico, todo se sentía más, la música, los sabores, el sexo, igual que con los ácidos.  
empecé a sentir que ellos no tenían tanta razón, los que me halaron de la mano, los que me indicaron su camino por mi bien, los que creen cual debe ser mi bien, los que no querían que yo hablara de esas cosas, los que se preocupan de que fume marihuana no por mi cuerpo sino por lo que digan los demás.
llegué a mi casa con los ojos rojos.
me tiene con el corazón en la mano.
es de noche y de noche juegan los vampiros y los lobos.
a mi me gusta la sangre, sabe fuerte, da fuerza.
hice un pacto con el diablo, yo le doy mi corazón en las noches y el me hace tragarme el tiempo que se pasa sin verte.
esta noche me preguntó si quisiera matar a alguien, yo le respondí que mataría a alguna de las otras hijas de esa mujer para que sepa lo que se siente que a uno le dejen ver a su hija.
vieja hideputa, la última línea se terminó a las tres de la mañana, la cocaína se adhiere a las paredes de las arterias, la sangre que fluye al corazón es menos, las pulsaciones aumentan pero el corazón late con menos fuerza, con menos sangre y menos oxígeno llega al cerebro.
el cuerpo necesita oxigenarse, los músculos se duermen, tu pulso pierde el ritmo, es el fin de la música. se te zafa el mango. distinto depender de una sustancia a quererse destruir con cualquiera.
Envenenarse de a poco es ser muy cobarde como para ser lo suficientemente cobarde y matarse.

viernes, octubre 12, 2012

en su vida

irremediablemente dormía aunque deseara cantar o besar, solo puede dormir y sudar en esa cama enferma y fría, soñar otro lugar desesperado, lleno de oscuridad que margina, sumergido en la fiebre del desencanto, noche caprichosa de jinetes blancos. bestia agitada, atraviesas la inmensa roca que cubre aún al sol, irrespetas la sombra que te cubre atroz, es tu misma sombra que se pierde en la penumbra que provoca la montaña, sus secretos y los tuyos te hacen pesado, encima de tu espalda esta ese peso tan no tuyo, no en tus plantas, cada sorbo de aire es deterioro, progresivo, ineludible, queda atrás el tiempo encadenado a la luna altanera, que llora intocable, alguien quiere que la veas y por eso la toca, aún llora distancia y polvo que le sale por los ojos, tiene que salir por alguna parte, del otro lado nace el sol, curva de luz que te golpea la cara, mira de frente a los ojos y sostiene la mirada, sin vergüenza, sin miedo, soporta la agresión salvaje de otro ser que también soporta. ¿acaso se es ciego por mirar al sol del frente?
¿es dejar de mirar soberbia? ¿cobardía bajar la mirada? ¿callar es esconderse o hacerse ver?
miras el pedazo de camino que pisarán tus pies inmediatamente después, cuando te desequilibres, cuando te entregues al vacío del siguiente paso, no puedes mirar lo que pisas ahora, no se puede ver el suelo que te sostiene de pie, el peso de tu cuerpo entero lo cubre, allí donde nace tu sombra, empujas el suelo sucio como rechazándolo, sorprende que todavía tengas la fuerza necesaria para saltar, puedes despegarte de la tierra por breves instantes de vértigo pero no puedes escapar de su atracción, tarde o temprano volverás a ella, caerás, volverás a caer, una vez más le entregarás tu peso y el de tus secretos, y tu sombra y tu se tocarán justo en ella, ignoras su dolor, la golpeas con la misma fuerza con la que saltas para desprenderte, para alejarte de ella y morir algunos segundos solo, puede respirar cada vez que saltas, pero la violentas con cada caída, es ella quien recibe tus riesgos, ella lava a mano lo que derraman tus excesos, quien detiene tu cuerpo antes del abismo sin fondo, en silencio percibe como cada vez saltas y caes con menos fuerza.        
irremediablemente cabalga pero se vuelve hacía el valle, a la sacra, indecible. misteriosa noche, se desvanece el impulso iracundo que lo arrastraba, detrás de la roca que cubre el horizonte esta el mar en el que se ahoga la sed infinita, mira desde adentro, cierra y ocupa tu cuerpo, no nacerá, morirá contigo, por ti.
irremediablemente tienes la culpa de no tenerla y de tener que robarte.
no entiendo como juegas en la nieve si siempre vuelves al valle.
das la espalda al sol, él te quema, esa misma espalda que sostiene los secretos de la montaña que no atravesaste.
¿hasta cuando beberás de este veneno que te hace subir pero también regresar?
¿conviene más uno que te haga dormir?
sospechas que ir y venir no es volver. ir y venir es alejarse más.
¿hasta cuando desearás beber? ¿hasta cuando beberás sin desearlo?
¿hasta donde subir? ¿hasta el frío eterno y jugar en la nieve gris? ¿hasta ser huellas de barro en la humedad?
dudo que pueda seguirte, no me lo permitirías. dudo que pueda escucharte alguna vez, por un instante.
¿perseguirte hasta hacerte desaparecer? ¿pisarte para saltar de ti? ¿caer al suelo y volver a correr?
no.
absolutamente no.
arrojarme con fuerza al desequilibrio ¿confiar en este cuerpo que lastimo en la nieve? ¿disfrutar sus heridas? ¿cuando dejó de ser mío? ¿cuando dejé de ser yo? ¿sabrá mi cuerpo descomponer el golpe? ¿entregarse con toda la fuerza pero sutilmente? ¿dudar? ¿y la duda? no escucho a mi cuerpo ¿él aún a mi?
no es cobarde, el cobarde soy yo, ni siquiera soy cobarde, de cobardía disfrazo esta soberbia, esta sordera que me pesa, que me devuelve ¿o me devuelvo por voluntad propia? ¿retrocedo solo? ¿para que llegar hasta la cima, hasta el umbral? ¿para que lamer el último límite con tu lengua seca de gato? ¿para que detenerse ante la orilla? ¿para que tantas preguntas? ellas no van a moverme.
¿cuando me pare en el extremo del suelo que carga este cuerpo ajeno, cuando el más mínimo desequilibrio lo haga ceder ante la furiosa verticalidad de la roca, solo en ese estado insignificante ante la omnipotente caída, sentiré mi cuerpo confundido entre instintos descontrolados que me inundarán de noche?
seré la bestia educada, cárcel de mi libertad pero también seré jinete indeciso, inerte e inútil y rodearé la montaña mucas veces, hasta olvidar la montaña y las vueltas, voy a estar casi tan viejo como ahora.
amo que seas intocable, que no pueda alcanzarte.
envejecerías por contagio.
quisiera tocarte, pero porque amo que te alejes y no pueda.

lunes, octubre 08, 2012

cuestionas y naces



¿Puede acaso hacerse responsable a una vacilante mayoría? ¿No es cierto que la idea de responsabilidad
presupone la idea de la personalidad?
¿Puede prácticamente hacerse responsable al dirigente de un gobierno por hechos cuya gestión y ejecución obedecen
exclusivamente a la voluntad y al arbitrio de una pluralidad de individuos?
¿O es que la misión del gobernante – en lugar de radicar en la concepción de ideas constructivas y planes – consiste
más bien en la habilidad con que éste se empeñe en hacer comprensible a un hato de borregos lo genial de sus
proyectos, para después tener que mendigar de ellos una bondadosa aprobación?
¿Cabe en el criterio del hombre de Estado poseer en el mismo grado el arte de la persuasión, por un lado, y por otro la
perspicacia política necesaria para adoptar directivas o tomar grandes decisiones?
¿Prueba acaso la incapacidad de un Führer el solo hecho de no haber podido ganar a favor de una determinada idea el
voto de mayoría de un conglomerado resultante de manejos más o menos honestos?
¿Fue acaso alguna vez capaz ese conglomerado de comprender una idea, antes de que el éxito obtenido por la misma revelara la grandiosidad que ella encarnaba?
¿No es en este mundo toda acción genial una palpable protesta del genio contra la indolencia de la masa?
¿Qué debe hacer el gobernante que no logra granjearse la gracia de aquél conglomerado, para la consecución de sus
planes?
¿Deberá sobornar?¿O bien, tomando en cuenta la estulticia de sus conciudadanos, tendrá que renunciar a la
realización de propósitos reconocidos como vitales, dimitir el gobierno o quedarse en él, a pesar de todo?
¿No es cierto que en un caso tal, el hombre de verdadero carácter se coloca frente a un conflicto insoluble entre su
persuación de la necesidad y su rectitud de criterio, o mejor dicho su honradez?
¿Dónde acaba aquí el límite entre la noción del deber para con la colectividad y la noción del deber para con la propia
dignidad personal?
¿No debe todo Führer de verdad rehusar a que de ese modo se le degrade a la categoría de traficante político?
¿O es que, inversamente, todo traficante deberá sentirse predestinado a “especular” en política, puesto que la
suprema responsabilidad jamás pesará sobre él, sino sobre un anónimo e inaprensible conglomerado de gentes?
Sobre todo, ¿no conducirá el principio de la mayoría parlamentaria a la demolición de la idea-Führer?
Pero ¿es que aún cabe admitir que el progreso del mundo se debe a la mentalidad de las mayorías y no al cerebro de
unos cuantos?
¿O es que se cree que tal vez en lo futuro se podría prescindir de esta condición previa inherente a la cultura
humana?
¿No parece, por en contrario, que ella es hoy más necesaria que nunca?
Difícilmente podrá imaginarse el lector de la prensa judía, salvo que hubiese aprendido a discernir y examinar las cosas
independientemente, qué estragos ocasiona la moderna institución del gobierno democrático-parlamentario; ella es
ante todo la causa de la increíble proporción en que ha sido inundado el conjunto de la vida política por lo más
descalificado de nuestros días. Así como un Führer de verdad renunciará a una actividad política, que en gran parte no
consiste en obra constructiva, sino más bien en el regateo por la merced de una mayoría parlamentaria, el político de
espíritu pequeño, en cambio, se sentirá atraído precisamente por esa actividad.
Pero pronto se dejarán sentir las consecuencias si tales mediocres componen el gobierno de una nación. Faltará
entereza para obrar y se preferirá aceptar la más vergonzosa de las humillaciones antes que erguirse para adoptar una
actitud resuelta, pues, nadie habrá allí que por sí solo esté personalmente dispuesto a arriesgarlo todo en pro de la
ejecución de una medida radical. Existe una verdad que no debe ni puede olvidarse: es la de que tampoco en este
caso una mayoría estará capacitada para sustituir a la personalidad en el gobierno. La mayoría no sólo representa
siempre la ignorancia, sino también la cobardía. Y del mismo modo que de 100 cabezas huecas no se hace un sabio,
de 100 cobardes no surge nunca una heroica decisión.
Cuanto menos grave sea la responsabilidad que pese sobre eFührer, mayor será el número de aquéllos que, dotados
de ínfima capacidad, se creen igualmente llamados a poner al servicio de la nación sus imponderables fuerzas. De ahí
que sea para ellos motivo de regocijo el cambio frecuente de funcionarios en los cargos que ellos apetecen y que
celebren todo escándalo que reduzca la hilera de los que por delante esperan.... La consecuencia de todo esto es la
espeluznante rapidez con que se producen modificaciones en las más importantes jefaturas y repartos públicos de un
organismo estatal semejante, con un resultado que siempre tiene influencia negativa y que muchas veces llega a ser
hasta catastrófico.
Si el judío con la ayuda de su credo marxista llegase a conquistar las naciones del mundo, su diadema sería entonces
la corona fúnebre de la humanidad y nuestro planeta volvería a rotar desierto en el eter como hace millones de siglos.
La Naturaleza eterna venga inexorablemente la transgresión de sus preceptos.
ASI CREO AHORA ACTUAR CONFORME A LA VOLUNTAD DEL SUPREMO CREADOR: AL DEFENDERME DEL JUDÍO
LUCHO POR LA OBRA DEL SEÑOR.

haces
a veces huelo perico porque soy muy cobarde para tomar cianuro..."
A. H.
ayer y hoy