jueves, enero 26, 2012

Eterno Retorno a la Mujer Frustrada

carta de jueves a bordo de un barco que siempre regresa
"volver a casa había sido siempre el ultimo y más placentero de los vicios de la noche..."
Gustavo ya no me cuenta de las mujeres que le gustan, ya no me cuenta lo que siente, antes me contaba, ya no siente que pueda escucharlo, me contaba cuando alguna le gustaba y porque le gustaba, me contaba en silencio, me contaba los ojos, los tatuajes, los labios y como se le quedaba mirándola como advirtiéndole y mordiéndola, felino.
A Gustavo le gustan las mujeres que caen con él despreocupándose del abismo, las que van más allá de los límites, las que no lo celan, las que no regalan su cuerpo, las que no le reprochan lo que haga, yo no soy una mujer así.
A Gustavo le gustan los riesgos, yo nunca seré una mujer libre si sigo escribiendo sobre libertad, a Gustavo le gusta jugar, le gusta quitarse la ropa de encima, no le gusta sentirse cohibido, reprimido, avergonzado de sus instintos, le gusta escuchar y sentir, Gustavo es como un niño imprudente, como un animal y eso es exactamente lo que yo quiero hacer y no puedo, solo eso, escuchar y sentir, pero no puedo, ya no puedo hacerlo. Nunca he podido. Gustavo antes me contaba lo que no le gustaba de las otras mujeres y yo aprovechaba para mirar bien como es que debía ser con Gustavo para que él no se aburriera de mí, pero no aprendí a hacerlo bien porque el se aburrió de mí, yo no tengo impulsos, se aburrió de mi tibieza, de mis frenos, de mi sexo a medias, se aburrió de todo y ahora no me cuenta nada, solo me pide plata porque yo soy una mujer fracasada y vacía como mamá, una burguesa de fiable honorabilidad, una digna cristiana, una mujer de impulsos castrados, un anhelo de hombre, una mujer llena de bloqueos y de impedimentos corporales, una sombra.
Yo no soy una mujer relajada y Gustavo necesita una mujer así, una mujer que se quiera, que no le reproche las cosas que a el le gusta hacer, porque quien demonios necesita a alguien que le diga lo que no puede hacer, yo soy una mujer celosa y resentida, yo jugué con Gustavo por curiosidad, pero ahora creo en su juego y ese es el problema, que sigo creyendo en él, en su juego percibí como se desbarataban una a una nuestras creencias, Gustavo no cree en las relaciones convencionales, quizá yo lo creo internamente con una fuerza iracunda, que Gustavo cree eso o que yo lo creo, o que creo que creo o que el cree, ya ni sé hasta donde me conduce subconscientemente ese infundado resentimiento de mi mamá por haber sido abandonada, traicionada, mentida, cuantas máscaras. Gustavo no se ata, Gustavo es el único que cree en algo al fin. Gustavo es la cosa más libre que he visto en mi vida y eso que yo no puedo ver nada. Soy una mujer celosa porque estoy insegura de mi misma, y eso es precisamente lo que no le gusta a Gustavo, lo que lo cansa, que no haga nada por mis propios medios, que no tenga deseos de verdad, que no enfrente a nadie, que me escude en querer ser una niña, que nunca confronte, que escriba tantas cosas y me desnude por tan pocas, que siempre huya, que corra, lo que soy es una mujer de mentiras que siempre huye porque no puede escuchar nada, nunca ha podido hacerlo y ya es demasiado tarde para creer uqe puedo escuchar o sentir o hasta creer... ser una niña chiquita que huye entre sollozos, pero que es pura apariencia, porque hay debajo una mujer vieja, sola amarrada y amargada, una mujer frustrada y yo se que esto no le va a gustar a Gustavo porque a Gustavo no le gusta que se hable mal de las mujeres, pero yo que hago, si es que yo soy una mujer así y no puedo hacer nada, no puedo hacer nada para no serlo, tengo que superar a Gustavo, eso me hará sentirme segura de que soy, de que soy mujer al menos, tengo que dejar de creer en eso en lo alguna vez creí, porque no creo en añorar sentimientos, porque yo creí que era pero resulte no siendo nada, creí que estando con el no necesitaría a nadie más y aún lo creo, ese es el maldito problema que lo sigo creyendo y siempre regreso al maldito mismo retorno y por eso es que no puedo superarlo y me aterra tener que rogarle y eso me pone insegura de mi misma y esono le gusta a Gustavo y eso no me deja ni siquiera hablar y tampoco le gusta a Gustavo, ya ni puedo escuchar, todo lo que soy no le gusta a Gustavo porque gustavo sabe que yo no soy nada, ni siquiera sé porque alguna vez le gusté, puta. Otra vez añorando, es eso lo que menos le gusta a Gustavo, que no sea nada, sino un montón de capas de pretensiones fingidas, entonces entre más añoro poder escucharlo cantar, más lo deseo y más lo alejo de mí, porque no le gusto. Porque lo repelo.
Ahora, no le gusto, porque soy una mujer llena de miedos que quizá alguna vez él creyó que no tenía, una mujer que aún cuando escribe solo añora, y no me siento bien conmigo misma, soy toda mentira, ni siquiera soy una mujer.
Ahora, cuando no le gusto, ni siquiera soy mujer.

viernes, enero 20, 2012

illegal

Hace algún tiempo que me siento realmente desequilibrada, más distraida de lo normal, sin hilaridad alguna, me siento confundida, desubicada.

cuando encontrarnos era el fin y la vida el motor,
la linea blanca se terminó no hay señales en tus ojos y estoy llorando en el espejo y no puedo ver a un hábil jugador, trascendental actor, que justifique con la acción toda fantasía.

voy a dejar de alterarme por un tiempo, ahora tengo una posición política: no al consumo de drogas, si al cuestionarse las necesidades y adicciones, traficarla no es una justificación para consumirla, no la consumo, esta mansión no es más que el sagrado fruto del esfuerzo de años enteros trabajando honradamente como un humilde comerciante industrial.

yo me siento confundida, el me tranquiliza con sus billetes de cien dolares

miércoles, enero 18, 2012

precaución

tener cuidado con lo aquí escrito, aquí vamos hacia cosas serias o al menos tenemos la insensatez de pretenderlo, esa ceguera absoluta de tener fe, sentimos mucha ira con Dios por cada uno de sus violentos prejuicios, los pecados de quien juzga aún impunes, aguardando, esperando sucios como olvidadizas ratas el castigo. Nadie recoge los escombros de la dictadura.
Somos las mujeres a las que nos avergüenza comer, que nos agradezcan es nuestro fetiche.
se apodera una infección de mi garganta, ella va a morir o matar, corroe mi esófago, mis bronquios, mi boca, salen de mi lengua brotes de pus infeccioso, lo magullo con mis dientes, trago eso que me mata, ahora esta en mi estomago, en mis intestinos, aguanto el dolor y la fiebre, mientras puedo, cuando no, me desmayo, he aprendido a preverlo con el tiempo, ahora caigo sobre cosas suaves o me inclino cuando siento que voy a caer. Me deprime un poco esta enfermedad. Somos enfermos mentales políticos, nuestras condiciones son insanas para la convivencia en esta sociedad. Somos prostitutas excomulgadas que entramos al convento y seducimos a las quinceañeras, somos negras, mujeres negras. who got the blues in her body? who?
Charly dice que la séptima es una lesbiana, la sexta es una niña pequeña, la séptima bemol es la lesbiana seduciendo a la niña, cuando alguien en algún lugar de la selva negra resbaló y escuchó por primera vez la séptima bemol, la vida cambió, la música cambió para siempre, sin retorno, sin afán. sonido imperecedero. bestial blues.

martes, enero 17, 2012

negación y sin embargo

No sienta lastima, no me mire con pesar a los ojos, no me prohiba escribir sin rumbo alguno, si no quiere no me toque.
pero sujéteme.
No pervierta mis represiones, no me juzgue, no me dé dinero, nunca piense que no me arrastro.
No parta el pan, ni siquiera comamos en la mesa.
Esconda el vino, ellos no nos pueden ver.
necesito... cuán vulnerable resulta golpear cada una de las letras de esa palabra.
detenerme... cuán mentiroso.
tengo una confesión pero no una iglesia: anteriormente, un niño burgués que creía en las reglas, en las buenas costumbres, en la santidad de los sacerdotes que se te acercaban por detrás y te tocaban la espalda, como obligándote a confiar en ellos con toda sutileza. En la escuela, desastrosa hiperactividad.
Le pido disculpas, si quería leer algo coherente.
relájese para yo poder hacerlo.
solo una advertencia:
téngame miedo, pues ando desbordándome del camino a toda velocidad, tragando el humo de las maquinas sucias, pero pedaleando hasta más no poder, hasta la locura, hasta el delirio, hasta caer.
No hay trampa, por eso no le juro nada, porque las palabras engañan, delatan, espían.
No robamos si nadie nos delata, nos imaginamos encadenados por la policía.
Se nos olvida que alguien pueda traicionarnos.
se nos olvida que estamos solos.
que nadie más que yo lee.
estamos solos.
en una sola balsa a la deriva, a la intemperie.
por el camino del tente en pie.
No se arroje al mar.
aguante.

sábado, enero 14, 2012

conversación que terminá un viernes 3 am

-Usted no siente la música como cuando la toca, usted es muy deshinibido en el sexo por eso yo creí que tenía mas feeling, quizá no debimos haber venido a bailar, nos hubiéramos quedado bebiendo en una casa, pero no hablemos de eso.
-...hablemos, no me gusta hacer las cosas a medias.
-practicamos y ya.
-que malos ácidos los de esta noche.
-usted no se puede quedar en mi casa, si quiere nos quedamos en la calle toda la noche.
-no, hace frío, éntrese.
-y usted se va a la casa de su mamá, ¿me lo jura?
-lo juro
-nos vemos mañana, montamos bici.
-quizá bailar tiene que ver con caerse, primero te caes y luego piensas, sostenerse de pie es como vivir arrepentido.
-bailamos y follamos porque bombea sangre a los músculos este mismo corazón desenfrenado.
-tambien morimos.
-la música nos salva y nos hace morir a la vez.

miércoles, enero 11, 2012

soy el que soy

"Un hombre de fe no intercambia ni pacta con Dios"
Gandhi
Veintitres años tenía Ricardo cuando salió caminando del seminario cargando la maleta con su mano derecha, se sentía extraño, algo tímido pero como invulnerable, casi inmortal, ya no necesitaba sentirse convencido del llamado del señor, ahora la iglesia, la institución de la fe, lo atestiguaba y lo certificaba. Recordaba el día en que llegó al seminario, eran las dos de la tarde, sus pupilas cargaban aún con los residuos de una noche de excesos, de un amanecer para quebrantar las educaciones, entró al seminario a los dieciseis años huyendo de algo que lo desesperaba, ese día pensó quizá que Dios lo escucharía, le dijo a Dios:
nunca he creido en usted, no espero nada de usted
solo me he quedado sin con quien hablar
tengo miedo
a veces
dejo que se me acerque un poquito la tristeza para sentirme un poquito más humano.
más mundano.
Veinticuatro tenía cuando el celibato le desesperó mucho más la cabeza de lo que la tenía al entrar al seminario.
Se sintió truncado en su instinto, se perdió.
Cinco años tenía Albertico.
el hijo de puta no lo mato, lo dejo viviendo, con la única escapatoria de hablar con Dios.
lo que nos lastima nos degenera y dentro de poco lo repetiremos.
¿placentero violar?
¿las reglas?

sábado, enero 07, 2012

men at all

"Ahora, hoy, desde hace una semana, intentaba la gestión personal, que parecía navegar a la ventura por un mar indiferente o enemigo, como la botella mensajera de otro náufrago.
Porque yo, en mi balsa heterosexual, también iba a la deriva."
Cabrera Infante
Somos mucho más sensibles al efecto de la marihuana y más adictas al chocolate, en las noches soñamos mas profundo. Nuestros cuerpos son tentados a traspasar el límite de las sensaciones, somos conducidas a caminos extremos, recónditos, lugares que los machos no se atreven a pisar. La relajación es el placer contenido, acelerándose poco a poco hasta detonar, nuestros orgasmos si son de verdad, nuestras ganas que dominan su pereza.
Su relegación, sus pasos lentos, sus cabezas gachas, sus armas, sus reglas, la equidad de género esta urgida de cambios radicales, pues, lo que hasta ahora expresan las leyes en cuanto a igualdad, no es más que el discurso hipócrita del derecho burgués que surge en el seno de la civilización machista como justificando ante todo, su existencia, sus tribunales, las catedrales del lucro, pero ellos no se dan cuenta, viven casi felices, regocijados en su vanidad, encerrados por completo en un espejo.
Que apuesto estabas cuando tiraste el cheque sobre la mesa, si aún te deseara quizá te hubiera dado un beso, pero me sigue sorprendiendo y aterrando la rata sin voluntad que eres, el hombrecito consentido mimado que te enseñaron a ser, y lo fácil que lo asumiste, te aceptaste, satisfecho, convencido de que era lo más conveniente, la ruta mas fácil, y te sientes dominante, te enorgulleces de ese sexo mediocre, tibio.
Yo soy la música que nunca pudiste hacer, soy cada uno de tus fracasos, uno tras otro, yo soy ese aislamiento tuyo, soy un veneno que te consume desde adentro, yo puedo saltar, tu apenas te arrastras.
Por eso me despido, porque creo que eres demasiado egoísta para comprender un abandono.
Poseo mis instintos, dueña soy también de los impulsos que me liberan, no creo eso de tener que depender de ti, por eso puedes coger tu cheque, besarlo, dormir con el y masturbarte, no soy yo quien deba reprocharle lo que haga, no soy tan estúpida como usted, no quiero un solo amanecer más impregnada de su sudor, me da asco, ahora me da asco su cuerpo, soy franca, tengo que serlo, percibo la inminente culminación de una atracción química, despojada de toda confianza porque celar es la inseguridad pura.
Nos pegan los hijos de puta, eso los hace sentirse seguros.

martes, enero 03, 2012

Intento Fallido

¿de cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades?
Se apodera de mi con extraña facilidad, quizá yace ahí desde la más temprana educación, arrancar nuestras raíces, lo que nos fue dictado e instalado con violencia no se nos olvida, no somos tan fuertes, nunca nos derribaremos a nosotros mismos, en el fondo, nos tememos, nos tratamos con soberbia, heme aquí recayendo en la pluralidad de MI lenguaje porque ni siquiera puedo alzar yo solo el peso de mis propias palabras.
El egoísmo frena la revolución, la hace insensata, inviable, el egoísmo es la característica prima de los burgueses que engañan con pluralismos como yo.