viernes, noviembre 30, 2012

Ego protestante ¿reforma?

muchas veces me pregunto ¿que estamos haciendo acá?
dejo de pensar y veo que al final
                                                 siempre estarás
                                                 siempre estarás en mi.

literalmente es viernes 3am, no tengo necesidad de mentirme, al menos no respecto a la hora en este maldito computador, me cuesta que esto sea un computador, me cuesta que arriba de lo que escribo hay un botón naranja con la palabra publicar, como prostituyéndome, como riendo de mi, de mis palabras que no existen, más que errores, son actos indiferentes, por más que uno se ensimisme y se esconda la noción de ser percibido y de percibir resulta placentera, todo lo que se ha escrito, codificado, parte de la presunción de que podemos comunicarnos, lo cual es casi un acto de confianza ciega ¿podemos estar seguros de lo que alguien nos dice, de lo que siente? por más palabras y gestos externos que nos lo afirman casi autoritarios, creo que escuchar, poner la propia identidad en desequilibrio para realmente ponerse en los zapatos de otro resulta atroz, infinito, irremediablemente autodestructivo.
escribo en casa de mamá y no quiero que ella escuche el teclado tan tarde, podría despertarse y venir.
-¿que te aleja del sueño? ¿porque alejarse? ¿te aleja?
el oficio del actor esta en permanente desintegración, por más humildad que se recoja del río  no deja de resultar un acto ególatra, por más humilde que pueda ser, me paro en un escenario y altero la percepción de un público sin importar cuán aburrido   pueda estar, hoy juan me dijo que el estado del aburrimiento es lo que pone la cabeza a trabajar, por eso el silencio antes de la música, la espera enardece la comunión.
y sin embargo (porque Werther odia a Alberto por no decir cosas que parezcan verdades absolutas, porque eso se dice es para reafirmar la estima, quizá de alguien distinto a mi en el cual busco afirmar la mía, que curioso, no me quiero acostar con un hombre pero no quiero forzarme a no hacerlo) releo y me aterra cuan disperso soy al alejarme tanto del sin embargo y casi que justificar lo que pudiese ser (pues me niego a aceptarlo cual verdad absoluta) mi afán por no ser homosexual) (aquí cierro un paréntesis que nunca abrí, vaya uno a saber si se cerró...) y sin embargo la espera mata, se fuma espesa, la espera es solitaria, dolorosa, como el amante alemán de Schiller, hoy un alemán gritó a un hombre que se droga mucho y vive en la calle (no vale la pena casi, expresar lo que se siente respecto a las elecciones que tomó y toma este ser, pues su situación actual se ve tremendamente afectada por decisiones de gente a quien poco le importa escuchar, ponerse en desequilibrio para permitirse escuchar (a mi que casi no me gusta repetir palabras) (eso fue una fuerza de mi ego, tan necesario para ser mejores, para no creerlo, eso de: a mi que casi no me gusta...) sentir lo más mínimo de las elecciones que gano, no creo que ganar resulte tan ambicioso, tal vez si ambicioso, pero no a la manera repulsiva y enfermiza de interpretar esa palabra, aunque es tan incierto el límite entre la realización propia y el fracaso ajeno:
me repugnan las comparaciones, me dan asco y por eso nunca la hago, la gente se compara por esa sed territorial, biológica, sexual, no hallan otra manera de interpretarse y comunicarse, a veces me resultan tan ingenuos, si tan solo ellos no se compararan podríamos incluso charlar, les contaría que yo nunca comparo como hace todo el mundo.
Goethe es el genio de la inversión, por ende me resulta subversivo, el tan burgués, tan abogado, dicen que era la tapa de la pedantería...
y sin embargo (alabas excepciones, son las que dan esperanza, de esa ausente como dolorosa) escribió y lo hacía al ritmo en que se lee, tengo la sensación de que no corregía, poco le importaba la mera forma estética, si podía decir algo de mejor manera se entregaba al impulso precario a lo que no atraviesa la razón, creo (pues esta palabra hecha verbo es la única que permita estructurar, sistematizar, apoyarse en otros pensamientos sin deshacerse de la humildad (tan mía, tan máscara, tan inalcanzable en cuanto placenteros los halagos, que suelen incrementar entre más la uses...) creo que no se detenía a revisar para escribir perfectamente, no era formal y quiero creer que su pedantería era una defensa contra los egos que lo alteraban como el no quería, hoy bailé con el amor de su vida, me encantó esa chica negra que bailaba y me hacía sentir que mirar a los demás era más que innecesario y desgastante sino que era compararse, no bailar, pretender ser visto... por reciprocidad ¿pero acaso quiero refugiarme en que soy distinto? eso es demasiado pretencioso, y la pretensión es muy castrante cuando se actúa, pretender es ya alejarse de hacer, de jugar.
los alemanes valientes se lo recuerdan entre ellos todos los días.
piensan que son superiores, en cuanto lo piensan... se alejan de serlo.
¿como ser superiores juntos? ¿es que ser mejor no es más reconfortante en cuanto individual?
escribir esto... ¿para escribir mejor?¿para que salga toda la basura?
para que alguien lea
y pueda al menos creer que siente que pienso en vos
y que el pensamiento... aleja
y sin embargo... aleja
necesito de todo mi ego para que los demás se comparen
se cuestionen
y se empiecen a matar uno por uno.
hasta que solo quedes vos, que te burlaste de el.
¿de mi?

domingo, noviembre 25, 2012

cavar para caber

el veneno que me meto me lo sacas a la fuerza por los ojos,
cada vez que te alejas caminando de su mano,
te preocupa, se necesitan,
sus cuerpos no terminan de ser dos distintos,
algo irremediable, las une.
lo que me duele me hace fuerte
me duele que grites que no me cuentes nada
que solo necesites de mi dinero
pero me mata cuando en algún rincón
de los últimos instantes,
me dejas jugar,
y sonríes,
lo que me mata es esta absurda esperanza,
tan necesaria, tan apremiante.
pero vuelven a correr los días y se lastiman uno tras otro.
si no existiera el hilo de miserable unión.
quizá cianuro en mi pueda hacerte más feliz.
ni siquiera te sorprendería,
verme pálido en un hueco mal cavado.
  

gómez jattin



    Deslumbramiento por el deseo
      Instantáneo relámpago
      Tu aparición.
      Te asomas súbitamente
      En un vértigo de fuego y música
      Por donde desapareces.
      Deslumbras mis ojos
      Y quedas en el aire.


        El suicida
          Airoso en su galope
          Levantó la mano armada
          Hasta su sien
          Y disparó:
          Suave derrumbe
          Del caballo al suelo
          Doblado sobre un muslo
          Cayó
          Y sin un solo gemido
          Se fue a galopar
          A las praderas del cielo.


            Gracias, señor
              Gracias, señor
              Por hacerme débil
              Loco
              Infantil
              Gracias por estas cárceles
              Que me liberan
              Por el dolor que conmigo empezó
              Y no cesa
              Gracias por toda mi fragilidad tan flexible
              Como tu arco
              Señor amor.

                Intentas sonreír
                  Intentas sonreír
                  Y un soplo amargo asoma
                  Quieres decir amor y dices lejos
                  Ternura y aparecen dientes
                  Cansancio y saltan los tendones
                  Alguien dentro del pecho erige
                  Soledades
                  Clavos
                  Engaños
                  Fosos.
                  Alguien
                  Hermano de tu muerte
                  Te arrebata, te apresa, te desquicia,
                  Y tú, indefenso,
                  Estas cartas le escribes.
              Elogio de los alucinógenos 

              Del hongo stropharia y su herida mortal 
              derivó mi alma una locura alucinada 
              de entregarle a mis palabras de siempre 
              todo el sentido decisivo de la plena vida 
              Decir mi soledad y sus motivos sin amargura 
              Acercarme a esa mula vieja de mi angustia 
              y sacarle de la boca todo el fervor posible 
              toda su babaza y estrangularla lenta 
              con poemas anudados por la desolación 
              De la interminable edad adolescente 
              otorgada por la cannabis sativa diré 
              un elogio diferente Su mal es menos bello 
              Pero hay imágenes en mi escritura 
              que volvieron gracias a su embrujo enfermizo 
              Ciertos amores regresaron investidos de fulgor 
              eterno Algunos pasajes de mi niñez volcaron 
              su intacta lumbre en el papel Desengaños 
              de siempre me mostraron sus ví:sceras 
              Hay quien confía para la vida en el arte 
              en la frialdad inteligente de sus razonamientos 
              Yo voy de lágrima en lágrima prosternado 
              Acumulando sílabas dolorosas que no nieguen 
              la risa Que la reafirmen en su cierta posibilidad 
              de descanso del alma No de su letargo 
              Voy de hospital en cárcel en conocidos inhóspitos 
              como ellos Almas con cara de hipodérmica 
              y lecho de caridad Entregándole mi compañía 
              a cambio de un hueso infame de alimento 
              Toda esa gran vida a los alucinógenos debo 
              La delicadeza de un alma no está casi 
              en los que se apropia Sino en el desprecio de ese estorbo 
              sangriento cual banquete de Tiestes 
              que la opulencia inconsciente ofrece vana y fútil 
              Ella se lamenta 

              Me hubiera gustado ser varón
              para poseerte
              Para darnos trompadas en señal de ternura
              y de fidelidad
              Para ponerme las botas de capataz
              y cabalgarte desnudo
              Para amenazarle con un revólver
              Pero yo
              Una mujer
              Una simple mujer
              ¿Qué puede hacer de memorable
              en la prosecución de un amor? 

              Casi obsceno 

              Si quisieras oír lo que me digo en la almohada
              el rubor de tu rostro sería la recompensa
              Son palabras tan íntimas como mi propia carne
              que padece el dolor de tu implacable recuerdo
              Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un día? Me digo:
              Besaría esa boca lentamente hasta volverla roja
              Y en tu sexo el milagro de una mano que baja
              en el momento más inesperado y como por azar
              lo toca con ese fervor que inspira lo sagrado
              No soy malvado trato de enamorarte
              intento ser sincero con lo enfermo que estoy
              y entrar en el maleficio de tu cuerpo
              como un río que teme al mar,
              pero siempre muere en él. 
              Canción del Amor Sincero 

              Prometo no amarte eternamente,
              ni serte fiel hasta la muerte,
              ni caminar tomados de la mano,
              ni colmarte de rosas,
              ni besarte apasionadamente siempre.
              Juro que habrá tristezas,
              habrá problemas y discusiones
              y miraré a otras mujeres
              vos mirarás a otros hombres
              juro que no eres mi todo
              ni mi cielo, ni mi única razón de vivir,
              aunque te extraño a veces.
              Prometo no desearte siempre
              a veces me cansaré de tu sexo
              vos te cansarás del mío
              y tu cabello en algunas ocasiones
              se hará fastidioso en mi cara
              Juro que habrá momentos
              en que sentiremos un odio mutuo,
              desearemos terminar todo y
              quizás lo terminaremos,
              mas te digo que nos amaremos
              construiremos, compartiremos.
              ¿Ahora si podrás creerme que te amo? 
              Ni siquiera una dulce noche 

              Aquel amor de fiebre y de tormento Aquel estar
              pendiente de la luna entre los cocoteros Por si ella
              me traía presagios de tu cuerpo Pero en vano
              Pero estaba demasiado enfermo para soportar
              la intimidad de tus caricias No hubieras conocido
              en mí sino el temblor de un poeta y de su muerte
              Aquel temor de mirarnos a los ojos no era vano
              Estabas revestido de otro mundo Estabas lejos
              Sobre todo cuando yo te amaba Cuando era
              de ti como la nube en el reflejo del agua
              Dentro pero lejos Dentro en el vientre
              de una realidad inventada y fugaz
              Era íntegramente bello porque no toqu6eacute;
              tu cuerpo aunque tú lo querías y yo también
              Pero antes de mi deseo estaba mi futuro
              Estabas tú antes de mi deseo de ti
              antes que el deseo estaba el amor
              Antes que el amor estaba la vida y la maldad
              Aquel amor que no tuvo una noche
              Ni siquiera una dulce noche amor mío 
tengo una sensación extraña

la noche ama perderme
robarme tiempo, derroche
se me escapa por los ojos lo que consume
no se si asume lo que tapa, la sumatoria que no me entretiene
los que me juzgan están que vienen 

martes, noviembre 20, 2012

a ningún hombre, a una mujer

¿yo canto?
para escucharte
ambos cuerpos
la otra noche dormí sudando y tiritando de frío.
no soñé, tampoco dormí realmente. di muchas vueltas entre las sabanas.
no fui a la universidad, no fluí.
ojala ella venga a mi sonriente y me abrace.
la universidad, digo.
es ese cable a tierra.
ahora quiero hablar de goethe, de fausto y de werther, pero quiero hablar de ellos para hablar de hitler, admiro su ego enceguecido y que dirigió miles de seres que despreciaba...

lunes, noviembre 19, 2012

escribo para registrar etapas en mi labor creativa, primero hallo motivaciones, gritos ahogados, presión por un escape.
pienso en cohibirme, pienso en no forzar ¿en un equilibro?

desequilibrio

caída
cuerpo salvaje

que anula el prejuicio contra mis pretensiones
y me pregunta de frente a la cara: ¿que pretendes?
me das asco
quiero... hacer un ejercicio en un espacio que desconozco, quiero hacer sentir los impulsos del espermatozoide sobreviviendo entre miles, la guerra a muerte.

la victoria que nos da la vida 
la victoria
el derrotado
¿muere? ¿hace que nace? ¿cree que da vida?

intentaré ser conciso:
muchas cosas hay sueltas que no se atan con lo que las rodea, el carácter destructivo es de suma importancia al crear, el poder prescindir, casi una lucha contra los caprichos y la sensación misteriosa de las cosas decididas, tomar una decisión debe implicar mi cuerpo entero, todo raciocinio y las palabras basura de mi lenguaje formal pero también lo que intuyo, lo que me cercena, el lugar en mi cabeza donde se guardan ese tipo de palabras que ni sé que significan, en donde cerceno mi memoria, suelo acostumbrarme a cercenar mi memoria por ahí caballero, tenga usted cuidado y tiempo para ser cuidadoso o muera usted en la más cobarde indecisión, vea usted otro elemento, ganas que escriben de chorro y que no quieren borrar, cargaré mi pipa para volver a permitirme no pensar tanto, escribir sin dar cuenta, despreocupado, solo quizás, en un país lejano, con una banda de blues a mi alrededor que toca Sitting on a Barbed Wire Fence, supongo que todo es parte de esto, los niveles en los que se crea, se crea, se destruye, se genera una pugna, la misma que empuja a los espermatozoides intentando, tentando.
el sexo tienta, descubre, se toca. en contraste, la ternura ¡la niñez sexuada! pretendida
fumé la sequedad de mis deseos porque ya se acabó todo.
la vareta, el perico.
y concluyo (porque a veces es bueno para la salud) que quiero hacer un ejercicio mañana a las 7 y media de la mañana en la estancia de la universidad quiero hablar sobre la pugna, sobre competir desde los más precarios instintos humanos como fecundar, fecundarse a sí mismo, el deseo vuelto cuerpo. parar, respirar sin releer. releer. y la excusa será el tabú del sexo, si de ser prostituta se trata no es tan fácil, ya no quiero borrar ni releer casi por inercia me aventuro en un espacio caliente, ahora quiero un comienzo, una respiración. un impulso innegable, no una quietud, una explosión, una lucha, último ataque.

en mi despacho suena band on the run otra vez papá, no se si lo recuerdes, muy borracho alabando a sir paul, uno tiene que seguir escribiendo desde el abismo papá, hoy lo descubrí, no sabes como fue eso, alentador, abrazaste, volátil. no quiero mentirte ni hacerte reproches que luego me trague.
por más que suene decepcionante y ansioso: ahora no quiero preguntarte sobra tus hijos, andan lejos.
quiero encontrar en lo más profundo del nacer moverse empujar abrirse espacio. abrirse espacio. otra vez releo y otra vez la pugna.
la cosa papá... la discutiremos luego en una larga llamada telefónica, como todo.

¿es tiempo lo que pretendo?
¿que es esta sed inagotable que me devora?
pienso en quedarme sediento montar bicicleta hasta mañana en la universidad llegar sediento hambriento de tres días sin comer y presentar estas ganas de cercenarse.
podría pensarlo, pero eso no saciaría la sed, eso no me auto-destruye como los tibios orgasmos que perdieron las vías para destrozarme.
perdí.
sed asexuada.
no todo se bifurca tanto, no todo es tan suelto.
otra vez el sexo, la pugna, el deseo.

necesito un principio.
así sea el final.
una lucha, una carrera. instinto de ganar sobreviviendo, chupando sangre ajena.
no esta tan malo.

primer texto para mañana:
desconfianza.
como la de no tener ideas precisas respecto al texto de mañana que ya enuncie generando expectativa, pero me reconforta saber que soy el único lector, por eso me entrego, no hay whisky, solo agua, se acabó todo lo de la noche porque empieza el día y la coherencia, hoy si quiero coherencia papá, entre lo que hago y lo que digo, y por eso dejaré de decir las cosas, aunque esto no te lo diga nunca por teléfono, porque ya no me importa, porque en algún rincón arriba en este texto me desprendí, sentí el repudio orgiástico y enfermizo de tu embriaguez, embriaguez papá, yo que tanto me pierdo hoy te siento lejano, por eso no me importa si te pudres o no, a lo mejor escribir sea un desfogue y la gente que no escribe sino duerme empieza a perder el juicio, y siguen viviendo muy consecuentemente, pero andan perdidos, irrecuperables, entre todos se miran pero ninguno se dice la verdad, yo me siento a poner música. sir paul se gana el espacio.
con música.
música que habría escrito el joven Werther.
otra vez: la guerra, entre un hombre y los mil que lee.

  




domingo, noviembre 18, 2012

bilateral

apago el cigarrillo que me quema los dedos ¿dolor que paga el placer?
orgasmos que no me sacian porque no me auto destruyen

martes, noviembre 13, 2012


“Goethe es el último alemán por el que yo siento respeto.”
Adolph Hitler
Marisa Siguan, catedrática de literatura en la Universidad de Barcelona, en su artículo Fausto, o el ego monumental del hombre moderno, nos muestra a Fausto como el eco de preguntas vigentes en el hombre moderno, acusa su insatisfacción perpetua, su hastío insaciable que generó las prioridades perseguidas por los alemanes durante el periodo romántico, ¿Por qué ansía de saber? ¿Ansía de saber más que alguien? ¿Qué alguna otra nación? Resulta determinante el hecho de que se persiga siempre el afirmamiento de una cultura que no había sido “afirmada”, el hombre romántico rehúsa de la razón, sobre la cual se apoyaban todas las formas de conocimiento occidental, anhela a Dios porque cree en la grandeza, la encuentra natural, pero reniega de la iglesia, de sus doctrinas morales y su “panza insatisfecha”. El amante romántico se expresa desde la sensación de ausencia, de muerte, de ida, de desamor, sus muestras son escapes placenteros de resignación autodestructiva, de aislamiento, paradójico: el lugar del individuo, de la soledad, es también el lugar en donde se reafirma el orgullo nacional, el lugar de comunión y lucha del pueblo por la voluntad, por la soberanía, en donde algunos “caprichos” individuales se verán acallados por la necesidad de generar unidad, fuerza masiva y uniforme. La autora concluye que la felicidad que desea el hombre romántico es la armonía entre “yo” y “sociedad”, dos elementos que se nutren y se constituyen, se recuerdan permanentemente su mutua existencia, sobre esta relación interesada se erige el ego monumental del hombre moderno. Siguan acierta al asociar la búsqueda eterna del romanticismo, su sed incurable, sus rastros de violencia contra la razón, al ego, pero se queda corta en ahondar ese ego, en preguntarse su porqué ¿Qué se esconde detrás de él? ¿Acaso un instinto de supervivencia animal? ¿Acaso los restos biológicos de nuestra raza? Era necesario constituir una literatura alemana, la causa del ego resulta casi natural. ¿Resulta moralmente refutable que una nación quiera ser mejor que las demás? ¿Un individuo? ¿Hay dominación implícita en la idea misma de nación? ¿De individuo? Era necesario constituir una literatura alemana, pero era más importante que la literatura alemana fuese la mejor, que abarcara todos los saberes resultantes de la historia, que los devorara e insatisfecha recurriera al demonio para saciar su deseo, rebasado cualquier principio moral, el sueño romántico sin embargo, resulta optimista, por eso se funda en el pesimismo de quien ama lo ausente para desplazarse en anhelos dichosos que recrudecen su estado hasta la sublimación, por eso no vence el diablo, Fausto se tiene que salvar por resultar insaciable, instintivo       
aquel cuyo ingenio domina al de los demás, y por su carácter y su destreza convierte las fuerzas y las pasiones ajenas en instrumentos de sus deseos.

werther, Goethe.

escribo, quiero tener esa certeza, quiero aferrarme, pero no logro hacerlo del todo, algo me frena, ni siquiera puedo pretender que escribo, no pago el costo de esa creencia, no doy el valor a la plataforma que creo para sentir que escribo, para creer que escribo, para escribir que creo.
no me confiero esa ventaja, no puedo hacerlo y no puedo escribir alguna razón lógica, o bueno, podría, pero tampoco la creería, uno se conoce, cada cual debe saber hasta donde llevar su noche, ago en mi quisó escribir esa razón lógica de la que hablé, otra parte pierde la hilaridad y olvida la causa de la razón lógica que quería entender, ¿entender? otra parte recuerda perfectamente que la razón lógica era porque no podía entender la razón de que no creía que escribía, otra parte desordenado en todo en pensamientos bizarros, otra mantiene la esperanza aguada a la espera de una conclusión ineludible, tiene fe en un norte, esa es su debilidad, otra parte se encarga de matar algunas cosas ahí dentro. en mi confluyen tantas partes que se hace difícil percibir un mí, por eso no puedo ser sincero, por eso no puedo seguir escribiendo esto, porque tengo que hacer tareas, tengo que conseguir un título para que me den dinero por esta esquizofrenia polifacética enfermiza.
pero algo en mí quiere seguir aquí escribiendo esto, porque lo atraen las palabras insensatas, pero algo en mi teme.
algo en mi piensa en el diablo...
¡Muéstrame el fruto que se pudre aún antes de arrancarlo, muéstrame árboles que a diario reverdezcan! 

Dr. Fautso, Goethe.

papá viene en carro algunos días y paseamos en el parque o a veces nos quedamos en la casa de su mamá con mi mami.
me gusta jugar con papá, pero casi no lo veo. es una figura intermitente, ojala pudiera estar más conmigo.
david salió de mi vida porque el mismo lo quiso, el mismo armo su película, yo estaba aburrida.
el era predecible, perezoso, conforme. esta que ha escrito cosas muy mediocres como escapes a su obsesión depresiva, no sorprende a nadie.
el vivía igual pendiente de sorprender a todo el mundo. dependiente.
me cansé, no es un crimen.
a veces la gente se cansa.
vende el alma al diablo.
me canse de ser david papá, te entrego a tu hijo porque no lo volverás a ver andar lentamente por ahí.

jueves, noviembre 08, 2012

todas las bifurcaciones del camino se fueron cerrando repentinamente, a cada intento de salir las puertas bloqueaban nuestro paso, tuvimos que seguir caminando, en la desesperación empezamos a devorarnos unos a otros, una vez que pruebas la sangre eres adicto a ella, la necesitas.
nuestros ojos ya no son iguales, en ellos hay apetito, amenaza, los nuestros ahora son ojos de bestias sedientas.
ahora ha empezado a nevar.

el frío, el hambre, lo otro.
se me cae la cabeza por un hueco y no me acuerdo de nada.


El espacio me ha dejado siempre silencioso.
(JULES VALLES, L'enfant, p. 238)

ya me estoy quedando ciego, es inevitable, los años no vienen solos, estoy viejo y me estoy muriendo solo, no me importa si lo sabes o no, estoy sudando más de lo normal, no como lo que debería. estoy pudriéndome.
pero comulgué.
dejó de ser motor el sexo, creí que todas mis acciones lo tenían escondido.
ahora será el placer de morir lo que me caliente, por ahora.

aún no es ahora
ahora es nunca.

aún no es ahora
ahora y siempre es nunca.

alejandra, alejandra
alejar dan

miércoles, noviembre 07, 2012

andar suelto por la pradera era mejor, desde que me amarraron ya no se puede correr sin destino por el simple placer de romper el viento.
me amarraron a mi libertad.
quiero correr lejos de ella, algún lugar detestable donde dormir.

lunes, noviembre 05, 2012

te dije que era mi culpa, quiero que lo sea, quiero que sonrías aunque no sepa donde acaba tu cuerpo y empieza mamá, no me importa estar confundido, no me importa enfermar y morir de desencanto, hay tardes que puedo verte y tu me haces sentir que juegas sin límites pero que me alejo de ti, es verdad, no vivimos juntos hace como ocho meses, no aguanta devolver el tiempo, no serviría.