lunes, diciembre 31, 2012

jueves, diciembre 27, 2012

Woman, I can hardly express

infinidad de cosas que por ti
solo por ti
sólo las haría por ti
mataría a mi madre
besaría a mis enemigos
robaría del sagrado lecho
al hijo de una virgen
lo profanaría si fuese necesario
haría lo que fuera
lo que no fuera
podría hacerlo todo
si me dieras un instante
o aunque no me dieras nada
lo que no hago
es escucharte
lo que quieres
por andar pensando en la infinidad de cosas que por ti
yo haría
solo por ti
sólo las haría por ti.


viernes, diciembre 21, 2012

¿yo ver?
llover por los ojos.

Por el bien de nuestros hijos

Santiaguito cruzó la línea primero, lo subieron al escalón más alto, por encima de los otros niños, de su cuello colgaba una medalla que por supuesto no era de oro, ni más faltaba, pero lo simbolizaba como la sangre de cristo y el vino justo a pasar la meta antes que todos, para colmo, dio un bote antes de cruzar la raya lo que le ayudó a hacer su teatro y fingir ahogarse solo para ser más admirado, más odiado, más socorrido. 
Santiaguito empezó a creerse más que lo demás, tampoco tenía la culpa si lo era, ganaba carrera tras carrera, y le celebraban, bueno, le celebrábamos porque tengo que reconocer que yo también lo alcahuetié más de un capricho, desde bebe mimado y consentido, le llenábamos el cuello de medallas que pesaban, Dios me perdone: no sabría cuanto. Alguna vez perdió alguna... carrera, porque las medallas se las colgaba yo en la pared, hubo que sacar los libros, mejor que se enfoque en los temas del colegio y no que empiece a pensar cosas raras... perdidas algunas carreras se dio cuenta que pesaban más las medallas cuando no se era superior, cuando no se gana, cuando se es de plata o peor, perder lo aturdió pero rápidamente, tal cual corría, halló alguna justificación lógica a su infortunio, que no podía ser otra cosa sino eso: una desventura, un error de cálculo en los planes milimétricos de Dios ¿acaso no son para eso los deportes: demostrarnos cual hombre es superior a los demás? ¡Cuál hombre se eleva sobre los otros para acercarse más a Dios! e inmediatamente después pero no por eso menos inferiores: se elevan y se celebran las competencias femeninas, tan perspicaces los hijos de puta, se percatan muy tarde del doble sentido, hay algunos más rápidos que otros... se las arreglaron para domesticarlo, eso agradezco a los jesuitas, si tan solo pudieran hablarle ahorita... si lo persuadieran de que... a su espalda amarraron la carga de ser siempre acolitado, le hicieron creer que por ser diferente, ultra normal, podrían permitirle hacer muchas cosas que para los demás eran posibles, más escalones cerca del cielo, más medallas al cuello, peso al pecho y la mirada humilde que mira al piso no solo al rezar sino siempre: piadoso. Santiaguito era humilde por compasión, casi por sublevación, caminaba como Cristo hacía su muerte, le gustaba que lo miraran... llevando su cruz a cuestas con la fuerza de un dolor que resultaba placentero, la gente se lo hacía creer al mesías, se lo hacía sentir, pero los beneficios fueron perdiendo su valor, se fueron agotando paulatinamente, ¿no resultan útiles también los deportes para medir en qué momento claudican las energías vitales de los hombres? ¿no resultan inútiles en algún momento los hombres? e inmediatamente después pero no por ser menos... ¡la muerte! ...ya habrá tiempo para las mujeres... y por sus mismas condiciones, por su fiereza, por sus características excepcionales conviene canalizar todas esas energías, condensarlas, dirigirlas: mejor y más adecuado resulta corregir al cuerpo en las edades tempranas, el resentimiento es menor, los niños olvidan pronto, echan cosas encima de sus recuerdos, corren hacía al olvido, como todos, vaya uno a saber si lloran... se corre más rápido cuando se tiene más miedo, el respeto se gana no se pide, como se gana todo en la vida y los errores se pagan con plata... y el tiempo pasa por debajo de la puerta a diario y la gente lo lee y el espectador no es otro periódico sino un libro para mujeres superiores, Santiaguito resulto tarea fácil: casi que se reprimía solito, tan lindo: para no ser castigado. ¡Una hermosura!

!Santiaguito cruzó los límites y ya fue suficiente! No podemos continuar con esta situación.
Se le pidió que escribiera sus sensaciones e intenciones en una hoja de papel, a lo cual tan sólo respondió riendo:
-suena tan solo un disco de Charly, yo sólo copio la letra, !que divertido y curioso cuando uno esta escribiendo y suena solo música de Charly y uno la puede poner ahí y casa o caza y lo hace perfectamente

él siente culpa, él vive torturado, él nunca avanza camina de costado, él tiene miedo a la gente
es parte de la religión
ella se desnuda y se desviste tan lésbicamente que no puedo dejar de sonreír
todo se construye y se destruye tan rápidamente que no puedo dejar de sonreír
es parte de la religión matar, es parte de la religión mentir.

yo se que un día ya no habrá perdón
yo sé que un día no habrá confusión

porque si confías en mí: todo estará siempre...
me vas a hacer feliz.

Santiaguito no se esta tomando nada en serio, ni siquiera su tratamiento que recomendó el médico: las pastillas de la noche, a Santiaguito parece que no le importara ser un hombre importante.

Santiaguito se ha ido complicando poco a poco, parece ahogarse en el agua de su reflejo ¿o en el reflejo de su agua? bueno, que más da, eso no importa, esos detalles minúsculos que van a importar, lo malo es que dejó el deporte y ahora fuma marihuana, estudia teatro y se anda abriendo la cadera todas las noches ¡todas! lee una novela de Eduardo Caballero Calderón que pone en duda grandes principios morales que se la han inculcado desde cría, además escribe hasta muy tarde vaya uno a saber en qué estado de mente, para colmo, nunca sobre sus clases, nunca lo que propone, nunca lo que pretende, siempre se quedan sus apuntes sobre la mesa, desordenados, como su vida, como su muerte: palabras regadas sin ningún orden, ni con la más ingenua de todas podría aunque quisiera ocultar algo...

sus palabras no ocultan nada. se les debe dar un solo sentido, el primero que venga a la menta, no se deben escudriñar en busca de senderos que se bifurcan, eso no se puede: el camino del bien no se bifurca. 

su columna últimamente parece estirarse más de lo normal, es extraño, parece un animal: su cuello crece y ya no tiene medallas colgadas, es preciso actuar a tiempo, me preocupa que se pierda en la droga, cada movimiento debe ser plenamente voluntario, lo demás: es innecesario, se le ha visto por ahí con una máscara, juega con ella como si tuviera alma, la máscara digo... porque el pareciera no tenerla... como si no distinguiera racionalmente los espacios y conductas apropiadas, como si se le hubiera olvidado lo cobarde que era y que no era capaz de pelear con nadie, es que los niños olvidan pronto. Santiaguito se echó a perder: pareciera no importarle ya cruzar primero, pero lo que más me duele es esa desidia con la que responde cuando le pido que sólo escriba.


Señor, tu que todo lo puedes y que reinas eternamente en lo más alto, apiádate de mí, agacha tu mirada para escuchar a esta hija tuya que te implora de rodillas, soy una madre desesperada, ten consideración, sácame a Santiaguito de los malos pasos. Señor tu serás sabio respecto a qué camino hacerlo tomar por obligación... tuya como Dios que eres Señor, si me pides mi opinión humildemente Señor porque sé que de todos modos tu todo lo escuchas: preferiría que lo llevarás por la senda del deporte y cuando se jubilara que mejor que estudie sus derechos en la escuela judicial, los que le quedarán después de los años de gloria en el atletismo y la alta competencia, Señor tu que todo lo puedes y que nunca has negado nada a los hijos de tu iglesia, Dios Altísimo, a ti encomiendo mi plegaria, mi ruego impetuoso en tus manos misericordiosas confío Señor.



Sé que tu no me defraudaras Señor, como lo hizo santiaguito... 
maldito seas,

tu no... Señor.


miércoles, diciembre 19, 2012

Deuda Interna

Otra vez algo me aterra: me aterra la trampa que constantemente nos hacemos a nosotros mismos, hasta para escribir nos ponemos trampas: me aterra, digo primero, pero lo desvío a lo que nos puede pasar a todos. por más que hable de lo que nos pasa a nosotros mismos.
eso refleja una cobardía innata.
los brazos nacen del pecho, no están atados a él, es más como que lo desatan.
es más como que son demasiadas palabras para voltear una idea con precisión.
que salgan tus puños con la fuerza de todo tu cuerpo y como halcones estallen contundentes en los débiles.
esos, como los besos: tampoco se deben regalar.
antes de hablar de los ejercicios de Decroux, de lo que hicimos con el cuerpo (en cuanto si los hicimos juntos, en cuanto es diferente hacer algo solo, en cuanto no es diferente hacer algo solo para mí: sino imposible) antes de eso, cabe preguntarme por mi cuerpo, por las personas con quienes lo revuelco no tan sigilosamente como yo creía.
eso de enamorarse nunca me había parecido a la vez tan pervertido y necesario salvar.
nuevo verbo: des-pervertir. ¿sacralizar? cada cual llevará su fantasía hasta donde pueda cargar con ella, cada cual la carga solo, los demás no deben vernos cargarla si queremos que también sea suya.
si nos ven, se distraerán del juego desinhibido que podrían jugar.  
para dar vida debemos morir hasta desaparecer, pero morir con todas nuestras fuerzas, morir realmente toda nuestra vida, todo nuestro cuerpo morirlo por algo.
algo puede causar amor pero lo que no puede causar cualquier cosa.
algo causa amor en cuanto cobra vida para nosotros.
tramposa esa palabra: cobrar vida.
lo que amamos no nos debe nuestro amor.
amor amor, no reciprocidad, no refugios cobardes en otra persona.
amor ciego que parte del amor por mí.
me aterra que casi nunca jugamos, me aterra lo solemnes que nos ponemos ante lo inesperado.
como si nunca hubiésemos descubierto o aprendido a caminar, como si los conceptos y las paredes de las cosas hubiesen nacido con nosotros, otra vez me aterra, otra vez nosotros, como si el mundo de las ideas estuviera en algún lugar del cielo, reproduciendo materia, textos filosóficos de griegos o cualquier cosa...
asumir las cosas, entregarse, no implica aburrimiento, tedio, disciplina no implica desgano, por el contrario, cuando algo que nos motivaba por sus circunstancias cercanas al juego, asumirlo como disciplina y generar un cambio sustancial y rítmico no debe atarnos a la rutina pensada como tal, debe desprendernos, o mejor, no debe hacer nada, o aún mejor (por esto de competir contra mi ego), indi-gestarnos de preguntas que nos hagan vomitar curiosidad.
hacer el amor conmigo nunca había parecido tan romántico, con la idea del amante suicida que...
creo que no quiero escribir más, creo que quiero escribir mejor mañana.
 creo que quiero escribir mañana, mejor de lo que escribo hoy, porque escribo muy mal.
temerosamente mal y no me apena decirlo.
mañana escribiré de lo mucho que me sigues gustando y de las nuevas formas que tomas en mi cabeza.
esta cabezota inquieta que no quiere seguir escribiendo.
me aterra lo mucho que se anda aterrando ella...
casi que podría jugar a que no fuera mía.
ni ella.
ni todo mi cuerpo.
que es solo de ella.
que también es ella.
 otra vez yo, tan innecesario, mejor que ni siga escribiendo...

¿decisión con carácter o miedo a arruinarlo todo?
 

lunes, diciembre 17, 2012

perdida ¿consciente? de la hilaridad en una bitácora que parece inventar un día.

me aterra que todo haya sucedido, pero más me aterra hallar todo sucedido.
escribo para no tener que decirme mentiras
sudado, violento, sulfúrico el amor, algunos quieren encontrarlo solemne, hastiado, majadero.
amamantar es morir para ser alimento, la única acción en la que puedo percibir amor, la única, ella.
ella es acción y no costumbre.
Violeta, percibes y alteras, tu entorno, mis acciones, esa acción tan no mía de amarte silenciosamente.
intenté sin todas mis fuerzas no llorar al verte ir, no lo conseguí, como no consigo las cosas por las que lucho.
te despediste sin darme besos, me enseñas a aprender lo duro de olvidar.

y porque nuestro cuerpo se venga de nosotros con esperanza suena de golpe una canción que andaba sin buscarte pero sabiendo que andábamos para olvidarme:


Olvídame,
esta zamba te lo pide.
Te pide mi corazón
que no me olvides,
que no me olvides

Deja el recuerdo caer
como un fruto por su peso.
Yo sé bien que no hay olvido
que pueda más que tus besos.

Yo digo que el tiempo borra
la huella de una mirada,
mi zamba dice: no hay huella
que dure más en el alma.


almorcé comida que guardó mimi en el refrigerador, la había preparado hace algunos días pero hay ocasiones en las que nada más importa sino estar presente. conciencia de mi presencia, interfiero un espacio, otos cuerpos, profano el vacío, mi ausencia hambrienta se lanzó sobre la carne como pordiosero fingiendo estar ciego para romper un trozo de pan duro, que se desintegra en mil pedazos, migas que van a dar al piso que no barreré, porque dejo que la basura se acumule en mí, si no hubiera gente preocupada porque comas bien no podrías ni escribir, el alimento, que nos hace digerir, ablandar, filtrar, destruir y desechar -proceso en el cual, por cierto, también perdemos energías vitales- nos resulta necesario hasta para escribir lo innecesario que nos resulta escribir sin alimento.

me dijiste que no ibas en la noche, que no te ibas a poner llorar, que ibas a cuidar a mamá mientras ella te diera tu sopa como siempre te lo dará aunque se lastime, aunque tenga que morir para ser alimento otra vez.
no le dije a leo que nos viéramos porque guardaba la sospecha ingenua de que quizá pudieses venir.

venir y vengar confluyen en primera persona.
me vengo cual egoísta y sordo orgasmo.
ya es muy tarde para nunca haber nacido.

llevé a mimi hasta el aeropuerto de un amor real que es como dormir y estar despierto escuchando mind games charly.

leí el espectador hasta cuando pude antes de pararme a escribir lleno de ímpetu.
tan cerca a veces el ímpetu de la ineptitud.
tan cerdas a veces estas ganas de escribir
obligadas a sentir deseo.
obligadas a parir desechos.

es lo que pasa cuando el cuerpo digiere comida que mata.
debo reconocer, que a lo largo del día hubo drogas innecesarias escudadas en el cansancio que producen las horas de fútbol y la música que no suena en el televisor.

en mitad del tráfico finjo que tengo una pistola llena de ira y no dejo que me roben la bicicleta.
en mitad del tráfico, lo esquivo rodando.
te llamo por última vez y dices que no nos veremos más tarde.
la noche al parecer no soportaría mirarte.
se revolcaría entre lodo, cerda de celos...
hasta intentaría tocarte.
tu la rechazas, pero no sin sentirla.
escuchas.
esa es la esperanza mortal que me envenena al revés. 
al revés como crear es olvidar.
como olvidar es recordar y destruir es percibir y es alterar.

me puse un pantalón para no mojarme y dejó de llover.
no fue necesario.
mañana...

no hicimos la máscara, digo, no la hice, porque tu y nosotras si somos personas distintas.
no llevé un lazo del largo de mis brazos abiertos como crucificados.
tuve que quitar un cordón a mis zapatos azules y sucios.

el niño se para de puntas para percibir desde un lugar más alto, para poder girar con mayor destreza, para estar dispuesto a enfrentar lo que pueda venir. lo que pueda vengar.
en pie amarrado se ancla con potencia al círculo alrededor mío, tan redondo como el tiempo azaroso y risueño, infinito como las raíces de todos los arboles que se conectan debajo de la tierra.
el infierno es un lugar sin curvas ni tiempo.
de sólo desfogues metafísicos: la vida sin mecha no tiene sentido.
los brazos surgen del pecho y de la escápula por donde escapa la columna vertebral hasta la cadera.
esta mía tan cerrada.
contrapesos imperceptibles, se transmutan apoyos en fiereza, contundencia y velocidad.
como animales que cazan.
para sus hijos, con más fuerzas que si fuera para ellos la comida.
la llevan en la boca como Carlota al pajarito.
las escápulas no se contraen, se abren, como quien quiere volar, como quien lo hace en vez de estarlo queriendo.

para tensar, para activar, para estar alerta, hay que relajar.
no se trata de bipolaridad moral y fina división entre digno e indigno, eso, hablando objetivamente, es inherente a cada subjetividad.
se trata de darse el tiempo para percibir y relacionar, no dormirse, pero gozar, que es tan parecido al dolor.

para inclinar el tronco hacía atrás se deben contraer las costillas, cuando nos exponemos esperamos con algo de miedo el puñal austero que quiera rompernos debajo del cuero.
para volar: abrirnos al riesgo.

el nacimiento de la máscara: aprendan a caminar, para eso olvidar, destruir lo que sabemos, no creerlo ni sentarnos tan seguros en sentirnos sabios.

antes de llegar a casa un hombre que fuma bazuco, tiene tres hijas cada una con una mujer distinta y se llama William vaya uno a saber si Shakespeare... fumaba también.
nos contó a cambio de un cigarrillo la parábola del león y la gacela.
que curioso león Ortega y Gasset, que sabe que tiene que correr más rápido que la más veloz de las gacelas para saciar su hambruna, y la gacela suspicaz que si no corre más velozmente que el más rapido de los leones morirá ensangrentada en los hocicos de sus crías don José. ¿o es que acaso crías hijos que no son tuyos y que más bien parecen hijos de Dios?

la parábola del águila quiero contenerla para rebosar ideas respecto a la autodestrucción.
respeto a la autodestrucción.
y respeto a nada, irrespeto a todo.

los ruidos del pueblo con hambre no suenan en el televisor, como las canciones suenan en la cárcel.
antes de que salga el sol, león y gacela ya deben estar corriendo.
quizá resulta este, mi único y mísero escape, dejar de vivir contigo la noche para poderte encontrar dentro de mis ojos cerrados.

¿la sed de venganza?
me venga un poema que escribiste Alejandra:

recibe este rostro mío, mendigo
recibe este amor que te pido
recibe lo que hay en mí que eres tú

 inventar un día...
¿consientes?
























último cruce


"algo de este linaje quisiera ser lo que sigue..."
A LA VUELTA UN PAISAJE, Ortega y Gasset, escrito en voz baja

 -mucha gente suelta en la calle que escribe muy bien y puede hacernos daño.-

 -¿escriben muy bien?-

 -es impresionante, lo hacen de manera formidable. escriben tan bien que resulta intangible.-

 -bello, bello...-

-ese es precisamente el problema.-

 -lo entiendo: persuaden, hostigan, convierten...-

 -menudo problema caballero, pero no es útil afanarnos en fijar como conocimiento lo que pretendemos entender, la percepción objetiva es móvil, dispersa pero contundente, como un líquido letal.-

 -las hojas de los libros nos hacen un daño que se nos queda.-

 -cortan: atraviesan el trozo de carne roja con un frío metal-

 -...luego comen solos lo que cazan escondidos.-

 -y guardan resentimiento porque los encierran...-

 -una raza superior no se satisface por que la plebe la reconozca como tal, saciarse no puede resultar para ella un enaltecerse tibia ante los que -puede que no...- son inferiores.-

-demostrarse... la superioridad sólo a ellos mismos.-

 -Hitler, fascista pretencioso esa es su vulgaridad, su lucha, dirigió a miles a los que repudiaba, para él esos también eran ratas, se convencían fácilmente de un bien común, se embelesaban en la fuerza colectiva que les dibujaba, por eso eran débiles.-

 -era vulgar en su incapacidad de mostrarles el camino hacía el engaño, hacía la superioridad tras la cual se refugiaba, no quería darles bases concretas, eso hubiese resultado -puede que no- funesto...- 

       Nota al píe amarrado -los términos objetivo y concreto son un alusión a lo que nos permite 
       comunicarnos- -enfáticamente-.

 -a pesar del timo, su envidia lo hizo vulgar, y curiosamente...-

 -resulta más egoísta quien se sabe inferior.- 

 -gastan sus fuerzas en ocultar ante otros sus debilidades.-

 -no las enfrentan.-

 -exacto caballero, con su permiso, escoja usted el arma.-

  

viernes, diciembre 14, 2012

carta al amazonas


Gato, tu que te desprendes por voluntad propia y fuerza maternal en los impulsos más bestiales de  la selva.

a ti,
del resentiment
 ahí te van muchas preguntas,
¿acaso regresamos a los hombros de nuestros amigos cuando ya no pueden caer nuestras lágrimas en ningún otro lugar, cuando ya todos los sitios rechazan con hastío el reposo sollozante de nuestro orgullo, o al contrario, los enaltecemos con ese mismo orgullo desnudo que busca refugio en su fuerza, en su temple, que es también el nuestro, por esto valen más las lagrimas cuando no se suelen derramar, valen más los golpes que no son costumbre, y que por esto somos amigos, porque nuestros egos se sulfuran mutuamente? ¿que queda después de la noche? al día no regresa tranquila la musa del tiempo, en el aire queda casi omnipresente el espíritu de la noche que se fue. ¿no nace la dignidad y la idea de dignidad -esto para evitar discusiones de amor platónico- precisamente de asumir y percibir a toda costa, cosas indignas, seres u objetos que no podemos dejar pasar desapercibidos sin cuestionarnos profundamente nuestro papel higiénico en la sociedad, así como quién lo recoge? ¿no es sano el deseo de alterar nuestro destino y con el, la sociedad sobre la cual lo viviremos? ¿nunca lo previste Santiago, el enfrentamiento inherente y necesario con el cual lucha quien huye de su casa, de su clase, debiste anticiparte a esto, como mitigar el resentimiento de quien te envidia insaciablemente y quiere hacerte daño? ¿no es justo el socialismo Santiago? ¿es que dudas que somos todos iguales? ¿pretendes legitimar también las desigualdades Santiago? ¿te crees más bello, mas concreto y contundente que alguien pero te da miedo demostrarlo?
  para llorar sobre un amigo este tiene que estar de pie, entero en su más resuelto valor expandido, si yace caído, solo la sed de envidia y venganza pueden corroer nuestras venas que fueron suyas, envidia pues nuestro amigo corrió de alguna manera, hacía su muerte, pero corrió, con todas sus fuerzas, con todas las nuestras. venganza... pues en ambos casos lo que persiste es una fuerza iracunda e incontenible que se abalanza sobre otros que por resultar más débiles no resultan menos rencorosos.

¿es que tengo el egoísmo y la avaricia de ocuparte -en tiempo, por los menos- de asuntos que no son tuyos, de parpadeos y gritos que no te corresponden, o acaso pretendo -no menos egoísta- extirpar de ti reacciones, vivencias, canciones, que cuando salten al aire impulsadas por una fiera hambrienta tan tuya, como mía, como de todos los seres, y se revuelquen en hojas que son del viento sobre las cabezas, no serán ya tuyas, ni mías, ni nuestras?

Son todas de él porque hasta en la muerte las mueve.
cortan por igual, matan por igual, atan y azotan, encierran y liberan
a la vida sangrienta o a la muerte libre...
en los filos de los cuchillos como en las hojas de la ley austera,
pero se necesita más valor para correr en contra de la plebe que se atropella en los mohosos escritorios llenos de polvo de los dueños de la ley y los cuchillos.
espera su dinero.
aunque lo robe o lo consiga legítimamente, espera su dinero y también lo espera sentado al escritorio.

por eso te escribo desde el piso.



miércoles, diciembre 12, 2012


all your sickness I can suck it up
Throw it all at me I can shrug it off
There's one thing baby
That I don't understand
You keep on telling me I ain't your kind of man

Ain't I rough enough?
Ain't I tough enough?
Ain't I rich enough? in love enough?

ya está muy tarde como para escribir todo lo que pasó hoy, no peleaba desde chico y me gustó.
hay cosas que no se olvidan. se traen.


domingo, diciembre 09, 2012

prosa y no

¿matar nazis?
¿cómo escribir?
¿acentuar la sinceridad?
¿fumar los filtros? 

la noche dice que huele
algunos dicen que no
no van a oler los que aspiran...
¿por un mañana mejor?