martes, junio 18, 2013

Hundiré mi cabeza, de embriaguez amorosa
en este negro océano donde el otro se encierra; 
y mi sutil espíritu que mece el balanceo
sabrá cómo encontraros, ¡oh pereza fecunda! 
¡Infinitos arrullos del ocio embalsamado! 

LA CHEVELURE
Ch.B.


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