jueves, junio 05, 2014

Prohibido releer. Terminantemente prohibido volver a escribir.

LA LIMPIEZA ES POBREZA DE ESPÍRITU
epitafio de un niño desconocido 


Jojo was a man who thought he was a loner
but he knew it wouldn't last.
Jojo left his home in Tucson, Arizona
for some California grass.
Get back, get back.
Get back to where you once belonged.
Drove from Paris to the Amsterdam Hilton,
Talking in our beds for a week.
The newspaper said, "Say what you doing in bed?"
I said, "We're only trying to get us some peace".
Christ you know it ain't easy,

You know how hard it can be.
The way things are going
They're gonna crucify me.

Hay cosas que le quitan a uno las ganas de escribir.
No hay terquedad más vieja que la de creernos niños cuando ya no lo somos.
Después de correr al cerebro le hace falta oxígeno para decidir.

Se nubla la cabeza y nada sucede como tenía que suceder.
Durante el tiempo que no duerme no se comporta como debería.
El problema es que las cosas están sucediendo.

Este texto tenía que ser más preciso, más conciso y contundente, pero no lo es.
Demasiado tarde es para escribir uno mejor, demasiado tarde para escribir que algo puede ser mejor.
Está descuidado, el texto como la mano que lo escribe, ambos se descuidan mutuamente.
Se untan mutuamente de una suciedad que no cae con agua.

Ha perdido la cabeza, le ha escapado por los pies a Santiaguito, como un impacto a la madre tierra, anoche en el parque: ni rastros de gente, sólo perros y sus mascotas, no se pueden separar de los cuellos atados de sus dueños.
   
 -Pase lo que pase, pásala rico y abre el cuerpo a mil sensaciones- procuraba decirse en las mañanas cuando templaba el nudo de su corbata antes de salir de casa para ir a trabajar.

Sudor en los ojos antes de definir con el arco sólo.
Me asquea un poco esto de escribir por frases, como intermitente, coitus interruptus.

¿Milonga contra la procreación?
Traer niños a sufrir los juegos.

 -...pero que basura escribir llenando todo de símbolos ¿es que de cuándo acá los símbolos son puntos de encuentro que nos permiten comunicarnos con los demás? ¿es qué los demás existen? ¿una palabra acaso no castra el tacto? ¿cómo diablos hay una palabra que denomina tocar? ¿cómo decirle a las niñas que un color, el negro quizá, no es más que una palabra que no puede hacerte sentir el verdadero negro que palpita con cadencia co-ra-zón- a-sin-co-pa-do trás la piel? ¿las palabras existen? ¿valen algo? si no ¿por qué los libros se venden como los discos en las estanterías? 

Sangre bombea debajo del cuero.
Pero que basura esto de mentirme y rehabilitarme, prefiero ser un drogadicto imprudente.

Ni siquiera usaba corbata para ir a trabajar.
Ni siquiera tengo trabajo.
Ni siquiera casa.

La dejé ir porque regalé mi cuerpo a este desgano, a estar conforme.
Hay cosas que le quitan a una las ganas de morir.

Tengo una cantidad de necesidades involuntarias que se adueñan.
Me sabe a drogas dejar la mierda...
En este cuerpo mío de mujer infame que no tengo.
Pero no tengo la necesidad de escribirte, lo hago porque lo deseo, me acuerdo de vos,
de tu voz cantando nena nunca te voy a dar lo que me pides.
No necesito escribirte que te necesito, lo que se desea no se escribe, se consume.
¿consumimos? ¿nos consumimos? ¿uno al otro?
No me cabe todavía que estés hastiado de mí Gustavo, quiero creer que esa violencia expresa deseos más incontenibles que los golpes. 

Un hombre podía mirar las cosas hasta el límite de tocarlas a distancia, vulnerando el espacio vacío que sólo nos deja ver el color. Ese hombre era el espectador perfecto.
Un hombre podía alzar un mundo a ojos de los demás, detrás de las cosas había fuerza, intenciones, rezagos de fuego. Ese hombre escribió un libro imperfecto, luego actuó en una escenificación que sinceramente déjenme decirles... 
Una mujer nacida entre libros ¿cómo podría imaginar los objetos que refieren las palabras si no los ha vivido, tocado, percibido? ¿las hojas que se tornan amarillas lentamente nos pueden decir algo del mundo afuera? ¿qué ganas abriendo libros y ventanas si no sales a través de ellas...? ¿si no entras alguna noche de insomnio a tu cuerpo?
Un hombre solo podría escribir si bailara un poco.
¿es necesaria la experiencia?
¿el perrengue es? 

vulnerando resitencias

Preguntas abiertas en muchos sentidos que no esperan respuesta, o quizá un poquito.
Aunque no necesito escribirte, sólo lo deseo. solo.

Perdí mi pase bailando una noche entre nieve y sin él no puedo conducir mi vida, ni manejar coches para conducir mi vida a un trágico accidente, por desatento ando perdiendo más cosas de lo normal, por desordenado considero normal perder algunas, pasan cosas desapercibidas que de pronto están ahí por una razón más codiciosa, no finiquito las ideas tal vez por voluntad propia, tal vez por descuido del mismo que me hizo perder el pase, no lo perdí, lo descuide y me lo robaron, que es lo mismo que perder, como las señales, el tráfico, la gente que trafica con el tránsito, policías con señales de traficar a la gente o con ella.

y entre tanta niebla: perder.

más bien: perdiendo.

más mal: pérdida.
me miento cobardemente, esa tilde es maquillaje, adorno vacío, nunca la quise poner. 

otra vez ella ¿o ellas? nunca he sabido diferenciar ambos cuerpos.

a lo mejor todo esto es solo para justificarme.
Diferenciando: el orden mata y enseña a robar, el desorden paga y consume.

otro idioma es otra manera de articular las palabras, los movimientos, las confrontaciones. 

Verbos en ingles que terminan en ing refieren acciones realizadas durante, estados de movimiento, no la mera abstracción del verbo, sino que transmiten la sensible transición entre quien decide hacer algo y lo hace.
Verbos en inglés que terminan así y hablan del durante.

fucking
raising
feeding
suckling
dying

¿transgrediendo?
pregunto.
lo dudo- me respondo con bofetada a la cara.

incapaz de devolverla, a las mujeres no se las toca.

Indudablemente David Santiago volvió a consumir, sus intenciones son débiles, su voluntad inexistente, no va más allá de su adicción, nada escucha.

narcisantiago

Me pongo una mano en el corazón y él decide lo que será mejor para todos, él decide: lo que más le conviene a David Santiago.
Siento que el arresto fue lo mejor que hubiera podido suceder, es preferible cortar por lo sano las cosas que nos perjudican y David Santiago estaba descontrolado, andaba cruzando límites a los que ni siquiera creímos que llegaría, es que le gusta probar las drogas hasta el fondo, no le gusta untarse delicadamente, de a poquitos, no, le gusta es sumergirse, embelesarse de droga hasta que no aguante más, todo iba bien, los síntomas abarcaban su cuerpo cada tanto, todo iba bien... hasta que dio con los químicos. cogerlos tan a la ligera no es bueno, tenemos que tener cuidado con lo que escogemos.

eso ya es otro cuento.
siempre es mejor contar los cuentos más duros.

Desfoga todos sus vacíos (al no encontrar una mejor alusión a preguntas inalcanzables) metafísicos en el fútbol, en cierto color que le corre por las venas, por aquello de que creer es necesario, tan necesario como una sustancia a la cual el cuerpo se acostumbra. 
a David Santiago no le bastaban tres o cuatro pases, cuando jugaba no podía parar, le gusta hacer siempre lo más difícil, enfrentarse a los enemigos más fuertes, provocarlos hasta que le escupan a la cara, un traque puede llegar a ser la combinación perfecta entra fiereza y precisión, entre ira y contención volátil, entre todos los impulsos vitales desfogando sed de venganza y calle.
David Santiago no es de los que juega entrando mal, pero tampoco le gusta quejarse, deja que le peguen, que lo calienten, va llevando las cosas hasta al límite, los cuerpos se van encegueciendo entre más se van acercando al sol.
a David Santiago no le bastaban tres o cuatro pases, siempre quería más, veinte o treinta: los que fueran necesarios, este lugar puede ser más bello aún, para él la culminación de todo tenía que ser sublime, exacta concreción de instintiva energía que sale de la carne en forma de sal, arrojando tempestuosa un balón al fondo de la red y golpeando grosero ese mismo fondo. no lo haces y sales. sales en la piel. sales que golpean contra plantas descalzas que rompen las olas. 
los cuerpos se van encegueciendo entre más se van acercando al gol.
grito ahogado en un mar blanco.

cuerdo no está.
lo único que pide, metido en su cuento, es que los que se metan a leerlo, den la mayor cantidad de significados posibles a sus palabras y no se conformen con escoger alguno.
que siempre vayan por más: pases o goles.
que escojan no escoger como la película esa de la heroína.
la que se inyecta digo, porque el protagonista es un hombre, aunque hoy por hoy ya los géneros no importan...
los géneros de cine, naturalmente hablamos de películas que critican el género o al género humano por entero, la máquina de hacer pájaras.

David Santiago quería no solo que su cuerpo dependiera de la seca nieve, sino que ella fuera la salida a su más insaciable estado depresivo, que fuera para él olvido, que no existiera nada más, así desapareció su voluntad, su deseo.
Que tendencia atroz esa de hacer las cosas hasta el fondo, de metérsele al peligro como con sed insaciable. 
No le bastaba con la mera dependencia física, quería llevar necesitar a un término aún más extremo, no quería detenerse en el limbo, no quería hacer equilibrio en el filo del cuchillo, quería sobrepasarlo, cortarse, resbalar al otro lado en una caída sin destino, sin objetivo, sin blanco pero demasiado blanca.

Por más cansado que este, tiene que ser fino, sutil, un amague es el acto de subestimación más humilde que conozco, yo que no conozco nada, engañar, ocultar y mentir sobre nuestras verdaderas intenciones, hacer creer, sostener el truco, distraer la atención para cambiar algo sin que los otros lo noten.
sorpresa letal.
no le pega, engancha.
   
  
ahora, la justificación, porque soy consciente de los símbolos que dejo, los que retomo y en los que recaigo. quisiera creer que también lo soy de los que olvido en un viaje de perico, porque viajar es sentir la novedad que nos rodea y que puede ser hermosa, David Santiago se preguntó por los símbolos y observo que nos permiten comunicar el mundo. estar de acuerdo.

pero ahí mismo se reprocha: no estoy de acuerdo.


dudar hasta de dudar: buscar, escoger caminos o romperlos ¿para el futuro? optimismo tonto ese de creer mañana sabremos vivir, caminos como interpretaciones, escoger no escoger, interpretar eso, olvidarlo todo.
prohibido: releer.
no se puede caer en hacer las cosas mecánicamente, empiezan a tornarse el eje de todas tus acciones, te agarran suave y luego bruscamente a través de la repetición. 
¡¿qué?!

prohibido releer he dicho, por eso repito para evitar al lector que regrese a buscar palabras innecesarios.

las drogas han hecho más daño de lo que cree, estúpido ensuciarse para volverse a limpiar, pierde el sentido de lo que dice, pierde la hilaridad en lo que escribe, y quiere que creamos que lo hace de aposto, quiere que creamos que todo es un truco, lo que quiere es ocultarnos su adicción.

se estaba poniendo muy violento jugando fútbol, por eso el arresto, hay violencia que es justificada, que es por el bien de él, que será mejor para su vida, para su futuro, hay drogas que lo calman, que lo hacen olvidar que no hacía otra cosa sino drogarse.

esas drogas, las que le damos nosotros, son mejor que cualquier juego de niños, desfogue momentáneo y prescindible de adrenalina.

¿para qué pelear por algo si no se tiene voluntad ni fuerza?
no me respondo.

me descuido.