domingo, septiembre 29, 2013

asesinos de niños

no se puede.
no se puede escribirte entre la gente.
no se puede susurrar ese nombre tuyo en público.
no se puedo tocarte en secreto.
no te puedo callarme tu boca.
no se puedes violar mis cerrojos.
no se puedo excederme de vos, extraerme en combustión que no sé, puedes detonar.

miércoles, julio 10, 2013

una frase lo suficientemente sencilla para proyectar diversas intenciones
una frase que oculte detonantes pero que los deje sembrados
una frase que tenga trampas que persigan al lector
una frase que lo aborde sin que pueda huir
una frase corta que lo desordene
una frase cada vez menor
una frase que no lo sea
una frase incompleta
ni siquiera una frase
disfrazada la frase
la aparente frase
que se consume
que se derrite
sola la frase
se agota
se cae
muere

martes, julio 09, 2013

triada

el problema de comer lo que parece ser rico
lo que parece ser rico de comer el problema
que de comer lo rico parece ser el problema

sábado, junio 29, 2013

apo calypso

el rey ha caído, ha declinado, no ha partido, los porvenires de un escape afanoso no rozaran su piel con los labios del exilio maduro, el rey ha escuchado entrar a los hombres enemigos al castillo, los ha sentido derribar sus corceles y vulnerar la defensa de su trono -el reino ha caído- se lamenta el rey, miles han muerto por él, por estas tierras, por estas gentes, el rey comprende entonces que la guerra no vale la pena, sólo ahora, cuando los soldados de otro rey lo encañonan, blasfeman sobre él y escupen su boca, no comprenden que el tenía buena fe, no comprenden ellos las bondades de la guerra, sólo la sed hostil que mama sangre, el rey no se defiende, declina, se rinde, la época en que los reyes defendían su orgullo con bravura y lanzas ha pasado, ahora a quien se rinde se le da un trabajo digno y los reyes ya no existen ni en el ajedrez...

martes, junio 18, 2013

Hundiré mi cabeza, de embriaguez amorosa
en este negro océano donde el otro se encierra; 
y mi sutil espíritu que mece el balanceo
sabrá cómo encontraros, ¡oh pereza fecunda! 
¡Infinitos arrullos del ocio embalsamado! 

LA CHEVELURE
Ch.B.


jueves, junio 13, 2013

vos me cantaste Maribel se durmió al oído con la mano dentro de mi pantalón

jueves, junio 06, 2013

El Idiota

"Sé que en la sombra hay Otro, cuya suerte 

es fatigar las largas soledades

que tejen y destejen este Hades

y ansiar mi sangre y devorar mi muerte.

Nos buscamos los dos. Ojalá fuera 

éste el último día de la espera."
El   Laberinto
JORGE LUIS BORGES



En el centro del tablero ¿porqué el centro? en el centro de los tiempos del compás,
Se refugian y se fugan las personas que el reflejo enfrenta, él es único testigo del colapso de los cuerpos,
de los suyos, los de él los que lo habitan, sus deseos que se oponen, sus conflictos
ocultos en el rincón de lo prescindible, de lo que por apelación no sirve, lo que podríamos transformar,
porque sin embargo tienen forma, la tenían en mi recuerdo, rugían huracanadas, chillaban y en el fondo
se temían, se ahuyentaban, ofensivas afrontaban que quizá fuese iguales,
intrínsecas se chocan las masas de los cuerpos mientras las reinas se palpan más calladamente,
por encima de hombros y ruidos de hombres, más sutil es penetrar
cuando tu cuerpo abarca a largo y ancho el tablero, cuando asesinar es para lo que fuiste ella,
y vos te hiciste a vos misma, y tu voz te hizo con ella y la misma que fuiste escuchaste su voz, y la misma
que eres, que sos,
la que el dinamismo estrella, revolucionando todo con la fuerza que seduce al sol,
la religión y las estrellas también, y tan pequeñas las letras, diminutas, tan alterable el papel.
que se agitan, se revuelcan ¿son útiles dentro de esta inmensa inutilidad?
este denso teatro de gente que puede ver, espectadores silenciosos
recogen cada noche la basura de las calles, lo que otros han decidido desechar,  
se contactan y rodean con lo que pudre, aquello que escupe el hedor intenso, lo que no se arregla
en juzgados de martillos blancos y sabanas de hierro que golpean, se rompen y lastiman a los vidrios,  
se miran y merodean antes del momento fugaz en el que mutuamente se darán muerte,
atraídas
se tocan como distrayéndose del tiempo, como ignorándolo y eso es algo de lo que él no soporta escribir,
las letras que se caen son letras perdidas que encuentran un canal, las piezas sobre él se mueven a su gusto,
expulsada por las nubes, precipitase acelerándose sujeta al peso de su propio cuerpo que siente el fin,
el suyo, el de ella, la que sos, que sos vos y ella también porque son una sola confusión que no despega,
vano es el perdón sin albedrío, vano habitar la galaxia entera si no consigues un espejo que caliente
el lugar en el que duermes, en el que haces el amor y dejas de hacerlo y callas y despiertas y alimentas
a esos que han salido de ti, esos flujos de voluntad que desataste, porque retaste el albedrío,
porque jugaste con él, como juega una niña a crear el mejor ser que puedas ser tu o ella que vuelve,
no es vano el calor del inminente río que siempre regresa, giros de las cosas que su órbita estalla,
vana la vida y la perpetua asfixia, y el tanque de oxígeno que nos mata pero nos deja vivir.
no así lo es la muerte que viste asimétrica un cuerpo de mujer desnuda,
ni el dolor que sangra por ella, el dolor de ella que nunca la llena,
nunca se desangran
las fichas que salen del tablero esperan ¿el sol? no lo hizo, se cansó y se fue detrás de una estrella,
se estrella su hambre con otras estrellas que también la miran cual si fueran hombres
la quieren tomar, que la traigan viva que aquí la matamos y sobre la mesa que caiga primero aquél
que tenga más hambre.
devorar sus cuerpos es una vía a algo que alguien nos quiere decir y sentir
tocar
son posibilidades, golpes contundentes
en potencia
por eso le digo Ortega y Gasset, las fichas esperan  
como incontrolables
seres luchan,
encuentran contención a su voluntad en la irascible necesidad de victoria.
¡Qué egipcio, qué griego o cristiano!
No da su alma por el oro y la victoria que con este obtiene
y los mágicos favores y el placer que lo entretiene,
sacerdotes se masturban entre ellos y con niños, han quedado las monjas atrás
han pasado de moda, ya no tienen gracia, que las traigan muertas,
uno vence al otro con la reina, ha cortado su orgullo su cara, con la hoja de un papel inalterable,
que lo hizo hijo de quien no es su padre, la sangre que hierve del río caliente,
que ríe la mejilla y a la boca llega, la traga el guerrero, que escupe en la tierra a su descendencia,
su herida lo cela, lo incita, lo abriga, lo aguanta, lo engaña y lo escupe luego a él también
y a su vino, al que le dio de beber y calmo su sed y su ansias imposibles de morir sin suicidarse,
es el tren que lo arrastra, porque no es un pensamiento, no una palabra, ni siquiera la palabra tren,
es el mismo tren
del que salta
cuando salta en él va a parar al río,
cual Rimbaud que salta e ignora  con odio a Verlaine.


lunes, mayo 27, 2013

 no me gusta contestar el teléfono.
no lo contesto.
la gente busca para no encontrar, me excita el timbre cuando no contesto, no quiero hablarles, sólo que me busquen.
no hay un identificador, no puedo escucharte sin contestar, no se levanta sola la bocina.

domingo, mayo 19, 2013

no voy en tren

América gana en Riohacha, queda primero en el primer semestre, en cambio yo, lo pierdo, si, lo pierdo, no debo ser optimista, violé la puerta que mi mamá dejó cerrada, hago el amor de forma salvaje, pierdo las conexiones entre mis neuronas, no recuerdo cómo se llaman, neurotransmisores o algo así, se grabará una película sobre la novela ¡Que viva la Música! y no actúo en ella, la irresponsabilidad me ha hecho pasar oportunidades desapercibidas, pero ha potenciado otras, sino fuera tan desordenado no caminaría ninguno de los caminos que recorro, eso no me hace mejor persona, eso no me hace digno de escribir, eso no me da el derecho de que mi hermana malgaste el tiempo en leerme, y yo quisiera decirle que cuide su cuerpo, y yo quisiera decirle que no se drogue y que no se infecte de una venérea, faltan tres minutos y la Mechita gana uno a cero contra Unión Magdalena, faltan tres minutos de reposición, ascender se convierte en una obsesión, descendimos porque necesitaba todas las vivencias en mi vida, pero ahora he perdido todo este semestre de estudio, pero no lo hice realmente, porque no me arrepiento de los días que no fui a clase, porque no creo en la academia, porque Jaime Córdoba acaba de sacar el balón de la raya y América gana con un gol de cabeza de un brasilero, y yo, mañana voy a clases, eso seguro.
El teatro empieza a importarme más de lo normal, más de lo que importan los diplomas...

miércoles, mayo 08, 2013

este texto no actua

Charly García y yo compartimos las no tan sanas costumbres de hacer homenajes a películas que no hemos visto, pararnos a enfermar sobre escenarios porque no tenemos más remedio, serle infieles a nuestros principios con las últimas fuerzas que nos quedan.
Medea se olvidó de Jasón y nunca parió a los hijos que tuvo con él.
ahora Medea me cela con Charly García, y lo suyo, sus celos, son como una ira incontenible.
Somos cómplices en despertarle sospechas.
Ahora se empieza a dañar todo, las comunicaciones, los acetatos, las tragedias.

viernes, abril 12, 2013

dolor de cabeza

Un hombre escribe en algún lugar, es todo, no se debe dar a nada la importancia que no merece.
Algo escribe el hombre del lugar, nada del lugar en el que escribe.
Los lugares y los hombres que los juntan.
Mediando entre los espacios.
La vida de ese hombre que escribe no importa, sus heridas quieren sanar o infectarse calladas.
En algún lugar del tiempo flotan las metáforas, infinitas, cada una más infinita aún que la anterior.
Las despiden por la piel los cuerpos de los bailarines de Pina Bausch.
Flotan, vulneran el hecho, que la ciencia considera ley espacial respecto a la atracción gravitatoria y la serie de teorías propuestas respecto al peso...

jueves, abril 11, 2013

porque se guarde la pureza del recuerdo de mi madre escribo


Mamá yo no podría verla a los ojos si no tuviera algunas certezas, mamá de algo tuvo que convencerme este inconstante paso del tiempo, mamá si no creyera en lo que hago no le estaría escribiendo, ni siquiera cabría la posibilidad de que se le mostrara esto, porque no existiría, esto, mamá el texto, lo que le quiero decir, esto no existiría, ni este atrevimiento mío a irrumpir en su vida, usted yacía esta noche como tantas otras tranquila en su cama mamá, o cuán tranquila pudiese estar teniendo que dormir una vez más en su cama, una nueva noche que ya tiene más de vieja que de nueva y joven, la noche no está naciendo mamá, no se preocupe, no tenemos que decirnos mentiras, mamá yo no me tomaría el trabajo de molestarla, de intervenir en su sagrado descanso, si no fuera porque en la casa no existe otro baño, mamá yo quisiera dejarla dormir en paz, créame que no hay nada que yo desee tanto como eso, que sumerce tenga descanso, porque la admiro, guardadas las proporciones, mamá yo no quiero repetir su vida, y tampoco quiero ser lo que usted piensa que es una buena persona, que pena que la desanime mamá, perdóneme, pero tenemos que empezar a sernos más sinceros, eso nos va a permitir hablar de cosas que nunca se hablan mamá. Si no me involucro no vale, a este punto tengo que advertírselo, apuesto con mi cuerpo, juego en medio de un encarnizado azar con cada uno de mis miembros, no me prostituyo mamá, eso creo, por lo menos estoy un paso más cerca a convencerme de que no lo hago, cada segundo menos de indecisión que se le pueda robar al reloj es aprovechable, le decía mamá, que para mí escribir es una acción, que es más que una herramienta del lenguaje que utilizamos para comunicarnos, que entregar a otra persona una serie de símbolos aparentemente inconexos para que lea implica un proceso de desprenderse uno para mostrarse desnudo, hace rato que usted no ve mi cuerpo desnudo mamá, ni yo el suyo, cualquiera diría que hemos perdido la confianza mamá, mamá a mí no me gusta dejar a medio explorar lo que me propongo, yo llevo hasta el fondo las cosas que me cuestionan, en las que indago, lo que escribo es vivo en cuanto me transforma y me sorprende, escribiéndole esto mamá y previendo el momento en que se lo entregue, estas letras incoherentes y los impulsos del cuerpo que ellas anidan, no voy a leerle  esto mamá, usted aprendió a hacerlo sola y así tiene que hacerlo, leer también sola esta confesión, por lo menos, aprendió a hacerlo sin mí, a leer mamá, el amor ninguno de los dos lo sabemos hacer bien todavía mamá, nunca terminamos de conocernos, de aprender secretos del otro ¿se da cuenta? Aún nos constituimos como personas, estamos en proceso de construcción mamá, o de destrucción, depende de cómo lo quiera ver, en todo caso o en toda casa, sólo se trata de perspectivas y hoy me place que juguemos a eso mamá, a romper perspectivas, creencias, identidades, hoy vamos a jugar a pasar la raya mamá, a lo que podría ser que de pronto degenera en represiones mamá, uno nunca sabe, es mejor no guardarse las intrigas, los pensamientos es mejor compartirlos, como la comida, vamos a suponer mamá que nos deseamos, eróticamente, que contenemos fuerzas de atracción sexual que no podemos ignorar, mamá ya sobra decirle que no se me aterre, no es tan grave mamá, los griegos ya hicieron tragedias con eso, de todos modos su cuerpo fue el primero que yo sentí antes de que empezará a sentir el mío dentro del suyo que no sabía cuál de los sentía en esta piel que no fue tan mía ni tan suya como tan nuestra mamá. Usted fue mi primer contacto sexual, usted fue mi primer acercamiento al placer, su tibia leche mamá, su seno, yo succioné vida de usted y eso no se olvida tanto como comúnmente se cree. Mi cuerpo no se acaba en mí, usted eso ya lo sabe mamá, nuestros cuerpos lo aprendieron juntos, no necesitaron preguntarnos nada, prescindieron de nuestra autorización mamá, a veces eso es necesario, hacer cosas por la propia voluntad, créame que sería agradable pasar más tiempo juntos y conocernos más mamá, en verdad, yo no quiero incomodarla, ni gastándole su mercado, ni teniendo que entrar a orinar en su baño a altas horas de la noche, y mucho menos, despertándola en mitad del sueño para hablarle de libros y griegos y orgías, mamá ya usted se habrá percatado de que soy un tanto desordenado con mis ideas, con mis espacios, con mis drogas, usted ya se ha dado cuenta de que no sé  distinguir bien los límites, y por eso espero que me entienda, o mejor, espero que no me entienda y que con eso se sienta bien, sólo eso aspiro mamá, que por lo menos nos sintamos bien juntos, que por lo menos no tengamos que padecer, aunque siéndome sincero usted no desearía a un joven como yo mamá, en el hipotético caso que usted gustara de seducir muchachitos, quizás mamá usted desearía a un joven que fuera la imagen del ideal retenido de hijo que usted hubiese querido tener, usted desearía a un joven independiente mamá, a un hombre con carácter y criterio para hacer cada una de las cosas que hace, usted dejaría, quizás mamá, que la sedujera un hombre joven con fuerza en las palabras y la voz, con convicción y voluntad para sostener las cosas que dice y por lo menos, que estas interfieran un poco en las que hace, usted no me desearía porque yo fumo marihuana mamá y porque a veces luzco descuidado, pero jamás dude que me baño mamá, a diario, supongo que usted me enseñó a hacerlo pero ya no lo recuerdo, o mejor, lo recuerdo de otra manera, algo más inconsciente, que se filtra en otros niveles de comportamiento, espero que no se me malinterprete mamá (si es que nos permitimos la pereza y terquedad de sentir que hay una “correcta manera” de interpretar, entender y reaccionar frente a las cosas) de todas formas, ambos escribimos cosas por las cuales nos podrían dictaminar patologías mentales y diagnosticar enfermedades psiquiátricas, hacemos el trabajo sucio mamá, pero no somos aún tan sucios, por lo menos yo lo hago, y empiezo a hacerlo a menudo, escribir cosas por las que me podrían internar, o como mínimo, abrir procesos judiciales. A usted le gustaría que la sedujera un abogado con amplitud económica, un conocedor de vinos finos que la volviera a inducir a beber, cómplice de la picardía que oxigena el cuerpo mamá, eso no está mal, no creo ser el más indicado para decirle esto pero hay cosas que nos inculcaron que no son tan ciertas, cosas que nos ensucian, que prostituyen nuestros más sanos impulsos biológicos. Mamá ya va siendo hora de que nos quitemos la vergüenza y hablemos a calzón´quitao en cuanto al suicidio, por lo menos es momento de que nos digamos en la cara lo que creemos, mamá ¿Qué sería escribir si esto no implicara una ruptura contundente en la vida de quien lo hace? ¿Es necesario quemarse y sentir el dolor en carne propia para poder contagiar a los demás? ¿Hasta dónde filtrar lo que escribimos mamá, lo que cocinamos? ¿Qué tanta pulpa quiere que le deje en el jugo de naranja cuando se lo haga por las mañanas en los domingos mamá? ¿Usted preferiría que no fuera tan escueto mamá? Lo siento mamá, en realidad lo siento, y me apena tener que despertarla en la madrugada para decirle esto, es que no me aguanto mamá, es que se me sale por la boca como se me salía la leche cuando usted me amamantaba, cuando trasnochaba por mí, ya no lo haga más mamá, si es que lo hace, yo tengo mis trasnoches y nuestras noches tienen diferente ritmo mamá, gracias por dejarme quedar en su casa, yo se que esto para usted es un sacrificio muy grande, usted podría estar más tranquila sin tener que lidiar con las ocurrencias nocturnas y obsesivas de su primogénito, ahora orino en su baño mientras usted duerme mamá, apunto al borde del inodoro que no tiene agua, para que no salpique y hacerle el menor ruido posible, pero siempre se escapa algo de ruido, o alguna gota salpica el bizcocho o el piso, hay que limpiar mamá, yo limpio, quizás usted no lo sabía pero hace unos años que me encargo de la higiene de mi cuerpo y soy consciente de las huellas y los rastros de fluidos que voy dejando cuando lloro o cuando orino o cuando hago el amor ese salvaje entre el sudor y los orgasmos, quizá yo no soy el indicado para decírselo mamá pero usted se merece un muchachito que la haga feliz en la cama, y que le prepare la comida y que le lea en las noches y que le escriba, un hombre joven al que usted no tenga que criar, una mano fuerte que le indique el camino, eso sí que nadie me le pegue, aunque no puedo estar ahí toda la vida para defenderla mamá, usted hay cositas que ya tiene que ir aprendiendo solita, a ser maliciosa mamá, en su baño hay un espejo, confúndase, confúndanos, confúndame, deje de dormir y escriba por mí, una diatriba acerca de la maternidad, implíquese emocional, cognitiva y corporalmente mamá, no escatime, escríbame como serían nuestras vidas si intercambiáramos por un instante nuestras percepciones, tome mi mano y mi pulso y mis drogas mamá y escriba un texto que altere sutilmente la dramaturgia que se gesta en la cabeza de una joven escritora, que también se cuestiona mamá, que indaga como nosotros, que utiliza y filtra sus experiencias, que percibe a flor de piel cada cosa que vive, que decide pero también se queja cuando las cosas no le parecen mamá, y constrúyale un poco el panorama de lo que usted sentiría si tuviese que vivir en mi cuerpo, cuéntele que sentiría cierta dependencia por algunos hábitos, descríbale mi extraña y pervertida manera de fumar, luego háblele del negocio de venderla, dígale que no es tan difícil ni tan caliente, que sólo se trata de acercarse a gente que la consuma y esperar a que el paso del tiempo se torne en dinero, para no tener que pedirle nada, para que tenga como irme de su casa, o usted en mi cuerpo, es decir, por esto de que estamos jugando a que somos el cuerpo del otro, a que nunca terminamos de dividirnos después del parto, usted me entiende mamá, mejor que nadie, este cordón umbilical es más grande que el cable del teléfono o del teclado en el que escribo, es decir que usted escribe en mi cuerpo, porque usted en mi cuerpo ha escrito muchas cosas pero ahora yo le pido que escriba cosas muy puntuales, cosas de su relación con su mamá, la mía, percibiéndose en mi cuerpo, recuérdelo mamá, imagínese siendo su propia hija, imagínese como se tocaría si usted fuera su propia hija y se tocara desde adentro del útero, va más allá de lo sexual, particularidades de cómo entró media de esta vida mía en su sistema reproductivo, qué palabras la hicieron indefensa, qué caricia vulneró su virginal velo mamá, mamá deseo profundamente que usted sienta un orgasmo mamá, la ayudo, casos se han visto mamá, pensamos todavía muy retrógrados, cómo se tocaría mamá, respóndame, cómo reaccionaría a la sensual caricia que se propicia usted misma siendo su hija, cómo se violentaría, cómo se pondría en riesgo, aconséjese de cómo robar sin ser descubierta en los mercados, cómo percibirlo todo, enséñese a tener movimientos certeros y contundentes, a no ser nunca atrapada, apréndase de usted misma mañas de la calle, formas de sacar ventaja, pregúntese que robaría si lo hiciera, qué robará mañana, sienta otra vez el dolor, que no es el mismo que antes sintió, el placer mamá, el placer, ahora suponga, sólo por un momento, permítase creer mamá con los ojos cerrados, que sus sensaciones se mezclan libidinosamente, que el dolor no termina en ser del todo dolor y que el placer se torna doloroso y luego más placentero aún por lo doloroso, imagínese dentro de mi cuerpo sintiendo lo que siento yo, imagínese montar en bicicleta, imagínese las drogas, imagínese llegar a pensar en quitarse la ropa por dinero, cómo sería mamá, imagínese si se quitara la ropa por dinero mamá, cómo sería, cómo tornar eficaz y practica la sensualidad, la arrechera mamá, porque si trabaja usted quitándose la ropa de mi cuerpo tendríamos que volvernos prácticos y eficaces con el deseo y las alteraciones del cuerpo mamá, que fuerte un oficio que medie con nuestro impulsos mamá, no sé si deseárselo por más que sigo la fantasía de que usted puebla mi cuerpo, que lo siente y consiente por dentro, cómo sería usted si se masturbara con mi cuerpo mamá ¿ha estado sola? ¿Ha tenido ganas de tocarse? ¿Usted ha sentido el deseo mamá? Que no es el mismo deseo nunca, siga imaginando mamá, mantenga los ojos cerrados, imagínese que escribe muy entrada la madrugada, imagínese en mi cuerpo pensando cómo expresar la idea de que en el baño de su madre hay un espejo que no termina de reflejarlo a él cuando lo corta, pregúntese por el dolor otra vez mamá, esa incontrolable sensación que puede ser tan adictiva, imagine mamá cómo sería el día en que usted se suicidara, en mi cuerpo claro está, imagine lo que soñaría la noche anterior, imagine qué sería lo último que escribiera, imagine a quién iría dirigido ese último texto, imagine que intenciones pudo dejar en él, que ideas sin desarrollar se le truncaron mamá, que sueños no realizó en esta utopía suya de la literatura, de su literatura mamá, la única que usted podría y escribió, imagine que decide morir y matarse, no se apiade mamá, en serio, si alguna vez decide matarse o morir no sienta vergüenza ni culpa mamá, recuerde siempre que en todo la apoyo, yo comparto eso mamá, eso que quizá usted piensa también, que nuestro cuerpo se degenera y no hay vuelta atrás, este cuerpo que es el mismo mamá, este cuerpo que es nuestro, que nunca acabó de separarse por completo, sólo un instante mamá, imagine que se levanta luego de escribir algunos párrafos en busca del único baño que hay en la casa, imagine que entra silenciosamente a su cuarto y procura no hacerse el menor ruido para no despertarse usted misma, imagine que entra al baño y ve un espejo y confunde sus vivencias con las de su hijo o hija que es usted misma y que es también su mamá y su papá y que el género no importa ni esta inconstante forma en la que pasa el tiempo, imagine que ve su reflejo y que ya no distingue si su cuerpo es un cuerpo de hombre o de mujer, imagine que le excita cortarse con el espejo, imagine un brutal orgasmo mamá, gemir entre cortadas y sangre, o más bien, contener el gemido, para no despertarse, para no irse a hacer ruido, imagínese quitándose la vida para no tener que envejecer mamá, ahora, sólo si quiere entiéndame, entiéndame que yo la apoyo, si quiere robar, o si quiere vender, o si quiere gestionar muchachitos, incluso si se quiere matar mamá, perdóneme que sea incondicional y que la motive a hacer las cosas que realmente desea, si la impulso a saciar deseos que usted creyó sueños irrealizables en verdad discúlpeme, no es mi intención decirle que le escribo con dobles intenciones, por eso le pido que se imagine con mi cuerpo mamá, veinte años más joven, haciéndose daño pero gozándolo, imagínese usted siendo yo y escribiéndose esto, ahora imagine cómo yo me imagino que soy usted y que lo leo, imagínese haciendo el amor con un hombre de mi edad mamá, imagínese diciéndose que ese porro que se fumó será el último en una larga temporada, imagínese teniéndose que convencer de que la marihuana la torna improductiva después de que tuvo que aferrarse con tanto fervor a defender los beneficios de la hierba para persuadirse a usted misma de que fumar no estaba tan mal, imagínese saliendo de la casa a hurtadillas antes del amanecer para no despertarse usted solita, tan solita como siempre, escondiéndose usted misma de sus propios juicios, de los míos, imagínese mamá que en el baño no decide usted matarse, sino que su ardor clama por otro cuerpo, imagínese desearlo, tocarlo, no con la suave caricia con que se entretiene a un niño, sino con la calma violencia con la que vocifera un hombre, imagínese mamá sólo un segundo en el que está usted dentro de mi cuerpo y se desea, me percibe deseándola, imagínese lo que sentiría si usted se hiciera el amor solita, imagínese el placer mamá, imagínese imaginándose cosas y percibiendo cómo se alteran músculos en su cuerpo, cómo reaccionan a lo que lee, piense qué partes del cerebro se mueven al imaginarse leyendo esto, ahora cuántas al imaginarse que fue usted quien escribió esto para leérselo a usted misma después, ahora piense que no hay antes ni después mamá, ahora piense que somos uno y en un mismo instante, piense que vivimos nuestro único instante, que entonces es también el último, mamá imagínese que nos suicidemos, juntos, cogidos de la mano en la ducha mamá, desnudos, el chorro de agua bajo el cual usted se enseñó a bañar su cuerpo, a jabonarlo sin que se torne un básico acto de auto satisfacción, por eso le digo mamá, que usted y yo tenemos un mismo cuerpo y estamos a punto de matarnos encerrados en un baño sin hacer mucho ruido porque no la queremos despertar a usted mamá, a usted digamos, en otra conciencia del tiempo, mamá tengo una extraña percepción del paso del tiempo, es como una invariable percepción acumulativa que se pone cada vez más pesada e incurable, cada cual escribe de los pesos que no puede cargar mamá ¿usted cómo se mataría si no tuviera otra opción mamá? Si realmente lo deseara, en mi cuerpo mamá, que sería el suyo, recuérdelo, o más bien, nunca lo olvide ¿cómo suicidaría este cuerpo mío? ¿Tendría las agallas para matarse? Claro que si mamá, yo en usted confío y en sus capacidades para leer lo que propone el entorno, mamá sólo un recorrido emocional, piense en el momento en que usted decidiera suicidarse, piense cómo hacer para quitarse la vida, imagínese morir mamá, ahora visualice de manera tan justa y sensible el preciso instante en que se quitara su vida mamá, imagínelo tan nítido y diáfano, el lugar, la temperatura, el silencio, percíbase en ese espacio con la asombrosa claridad con la que se siente lo que ya se vivió, porque lo que se vive no alcanza ni a vivirse bien cuando ya forma parte de lo que se vivió, usted y yo lo sabemos mamá, no lo olvide, nuestros cuerpos aprendieron juntos, antes de tocarse se gestaban mutuamente, ahora se tocan, aparentan que se tocan, fingen que tienen un vínculo, que se respetan y que se creen, han desarrollado una serie de acuerdos por simple convivencia, mamá imagínese irse de la casa, escribirse algo para contarse usted misma la noticia, despertar en la mitad de la noche por unos ruidos que hace la cabeza de uno y darse cuenta de que usted todo se lo imaginó solita, todo mamá, imagínese que usted todo esto se lo está imaginando, estas palabras, este papel, todo lo de nuestro suicidio mamá, o mejor, el suyo, porque siempre fue suyo mamá, porque usted se imaginó que pasó el tiempo, porque usted se imaginó que tuvo un hijo, se imaginó que lo amamantó y que ahora la despierta por las noches, imagine que usted se suicidara, recuerde el momento exacto de cuando se suicidó, y proyecte en ese imaginación suya mamá, sólo suya, porque yo no existo, porque yo no soy su hijo, porque yo no nací mamá, proyecte como si fuera una película el lugar y las condiciones bajo las cuales se suicidará, imagine su epígrafe, la última frase que escribiría de usted misma, escriba que no hay frase para los años de sentirse tan solita, mátese conmigo, ya no imagine nada mamá.

jueves, febrero 07, 2013

Taxi (calle)

descubrieron la rueda hace millones de años, conduzco taxi desde hace diez mal contados, las articulaciones se atrofian con el tiempo, he perdido la memoria y el estado físico pero he ganado mañas y sutileza al conversar, uno aprende a derrumbar a las personas, curioseo los propósitos de la gente que aborda mi vehículo, no me importa que fumen, soy un mediador entre ellos y sus destinos, saboteo su autonomía para caminar, recibo instrucciones aunque puedo persuadirlos de rutas más ágiles, senderos vertiginosos de adrenalina en los umbrales de la urgencia, viven con afán, se atragantan, la comida se les sale por la boca, hablan de fútbol pero no lo juegan, cerdos sedentarios, ignoran la música que es la única compañera siempre, que nunca abandona, cargo en la guantera un arsenal de discos que no pierden el ritmo, que me pierden en el tiempo, pertenezco al gremio, sindicato de horas continuas que nos tiñen la cabeza de blanco, necesitamos defendernos de los hambrientos burócratas, vale más apelar un parte, trabajo doce horas al día o más si algo extraordinario ocurre como para darle mi jornal a un abogado, dejé de leer hace diez años, ahora escribo, cuando dejé la universidad compré este carrito, tengo tres hijos por los que respondo con tres mujeres distintas, cargo colgado en el espejo retrovisor una diadema del santísimo, por ellos trabajo, me protegen como me protege Dios, conozco la ciudad como la palma de mi mano que mueve la palanca de cambios cuando piso el embrague, puedo cerrarla y empuñar la cruceta, algunos días pasan muy lento, no soy violento pero defenderse es necesario, quisiera envejecer pronto y acabar con esto, vivo en el peligro pero con esperanza, no puedo creer sensato imponerle la vida a alguien, a veces lo olvido, nadie merece vivir este caos sin sentido lleno de humo que son las calles, los ciclistas que se tragan lo que vomita mi exhosto, el tiempo trascurre distinto cuando uno se mueve sentado todo el día, nunca mando a revisar esta maldita máquina, sueño que el motor ruge, que me deja botado como debería estar, me gusta llevarlo a las revoluciones de las notas que suenan en la radio, apretar el acelerador hasta sentirlo afinado, también la escucho, sintonizo tu frecuencia nena, no tengo miedo a perder lo conocido, salto al vacío con insensatez, regalo mis discos, no cobro por ellos, cobro de más y doy recovecos a los extranjeros, vendo minutos para que le gente llame, no me siento mala persona, conozco las ollas, robé cuando joven, los burdeles y a los gringos los enredo por las calles para ganar más dinero por carrera, perdí la sagacidad juvenil.
nunca he atracado a nadie... sueño con eso, hasta ahora seguiré trabajando sin matar a nadie.
Gracias a Dios hay Policía.
si me pongo muy loco, ellos me arrestarán y vos pagarás el parte.
partir.

domingo, febrero 03, 2013

It's a love that had no past

¿de qué me sirven tus llaves si te llevaste mi coca?
las dejaste sobre el televisor, donde armabas rayas que no te dejaron dormir en toda la noche.
a lo mejor por eso te dejaste tocar, a lo peor por eso me tocaste.
porque tenías frío y no ganas de soñar.
pero tu garganta esta ahora lastimada por tu terquedad, por tu repetición, por tus pases pasa algo.
no soy quien para confesarte que te utilicé, que quería registrar sensaciones en mi cuerpo muerto.
no soy yo quien te enseñará a cantar.
pero de vos puedo aprender a escribir cosas que no parezcan escritas, que parezcan habladas con la voz.
letras que canten con toda la fuerza.
tengo tus llaves, las cuido porque no sé si algún día tendrás cerrojos, candados que se te pudren en la garganta, por eso escribes, ahora entiendo: porque no puedes cantar.
ayer se presentaba el grupo de teatro de Stanislavski en esa biblioteca donde Eugenio Barba con su pelo blanco me sonrió y me dijo que me sentara bien en el fondo para que los demás también pudieran entrar.
se llenó el barco de la reina.
todos somos esclavos menos ella.
¿habrá soñado Stanislavski también el sueño de Anderssen?
¿habrá soñado Chejov sólo?
¿sueñas a Chejov cuando tiritas a mi lado sin poder dormir?
me contaste de vos, de HomoSacer, del proceso.
no me hiciste llorar pero estuve a punto.
cantamos un rato también.
solo me queda un última pregunta:
¿por qué le dicen a Charly que no se drogue pero que además viva desenfrenadamente?
¿por qué le exigen que cante bien pero en silencio?
¿es que quieren ser estrellas de rock pero no pueden?
¿es que Charly les dijo sin que ellos se dieran cuenta todo lo que tenían que pensar?
¿en los mismos lugares adonde critico puedo aprender algo?
no era pues la última pregunta. habían más.
cocaína que se aferra al esófago, a las paredes de mi garganta muda, a las arterias de un corazón sordo que tiene que aumentar su ritmo.
el cuerpo hiperventila.
bosteza no por hambre ni por sueño sino porque necesita oxígeno.
el manguito se pone a tope por echarle tanta sal encima.
sal enzima tierna de las heridas de mi cuerpo.
sal disparada por mi garganta que golpea con viento al mundo.
que lo revuelca.
¿a qué te sabe la vida cuando ya no hay hierba mala?
¿amarga?
¿salada?
insípida, nunca mueres.



viernes, febrero 01, 2013

se agoto nuestra paciencia si fue que alguna vez hubo.
no somos las mismas personas que eramos cuando empezamos a leer esto.
en este instante preciso: cambiamos porque no aguantamos más.

jueves, enero 31, 2013

horóscopo desvergonzado

Hoy es Jueves, el primer día santo de la semana en la que muere el salvador, hoy es la última cena, es treinta y uno y la mesa está servida, el último día del primer mes del año dos mil trece, bon apettit, la luna llena pasó el domingo y nos observó tan callada solitaria y amplia. Quiero olvidar lo que pasa regularmente en mis días, quiero un antídoto contra la memoria, quiero sacar alguna cosas de mí que me confunden lo plural y singular, por eso reconstruiré lo más idéntico posible el día que ahora de noche parece tan corto, por eso bostezo, respiro infantil que me abre la garganta.
Dormí hasta después de sobrepasada la media noche, leí que Decroux admiraba a Copeau pero no compartía sus preferencias políticas, escribí un texto porque caminando por el Parkway hay cientos de arboles, me preocupa la idea de creer que son ellos quienes nos extinguen, y noté cómo los arboles se bifurcan al crecer, como tomando caminos distintos, como partiendo, el escrito comienza en el centro de la tierra y debería terminar en flores muertas, que huelen y contagien el aire que respiramos y envejece, pero las cosas nunca terminan bien, el camino a los bastones no tiene tantas caídas, dejé el texto como a muchos otros sin desarrollar, como a muchos otros: enamorando en el tintero, tan potentes pero escasos de vertiginosidad, tan varoncitos, quisiera creer que no quiero decir nada, que muestra partes de cuerpo desnuda para provocar, que no tengo pretensiones, que no quiero tocarme nunca más, me mentiría y aún así quiero renunciar a los orgasmos, lo que quiero es mentir las hojas, ser intocable, mentir el idioma y venirme en otro. Ahora suena: me dejarás dormir al amanecer entre tus piernas, sabrás ocultarme bien y desparecer entre la niebla. Canta una lengua bípeda, esa música que trae la fuerza del ahogo, el veneno atroz de la mujer, del salto desenfrenado, de la carne que se pudre con el tiempo, la furia de camas en llamas.
Tuve hambre al llegar a casa, comí frutas que atenacé con mis garras salvajes, las compró mamá, comí primero un banano y pensé en los primates, empuñando por primera vez con sus pulgares una piedra con filo, hoy también pensé en el vuelo del águila, mamá fue operada el Lunes Otra Vez, enemiga de las serpientes, Escorpión con Cancer, dicen y escriben libros y conocen a los escritores en persona y toman té como en Inglaterra, los abogados regalan ramos enteros, donde Liverpool empata a dos goles contra Arsenal y el fútbol arrastra el cuerpo a un estado de violencia y contundencia, adrenalina de la misma que da cuando tenemos miedo, letalidad pero no para matar. No bailo hace millones de años.
Me quedan promesas, apetíto y canciones de parque, un libro que leer: La Puta de Babilonia. Otros que terminar, crímenes sin resolver pintados en la pared.
Comida calentándose en la cocina que tengo que ir a recoger para que no se queme y probar de pura curiosidad.
Pronto será Viernes: muere el salvador. ¿andará de parranda?
único hijo de Dios, casto y de pelo largo, nace la libra que no podemos pesar en coronas esterlinas, muere el cristianismo en las ceremonias de Yagé.
aunque la tierra blanda y caliente nos hale hasta la muerte y nos haga parte de ella, fundirnos.
de ella.
la última.
hoy es Jueves, el nombre que papá nunca pudo enseñarme a gritos lo tengo conmigo, como Juguete, me divierto subiendo al bus sin que lo notes, como Juicio, ocultándome de vos, como Juventud, sonriendo cómplice entre señas de silencio.
Faltan cuarenta y un minutos para que cambie la noche de número y mes.
Ahora faltan diecinueve. 

miércoles, enero 30, 2013

para los arboles

en el centro de la tierra se unen todos, al calor del plantea ardiente, inmensa masa que se mueve a miles de kilómetros por segundo sin dejar de derretirse por dentro.
desestabilizarse al saltar, fragmentos para desprenderse.
instante de desequilibrio, caída, vuelta al piso.
este suelo ata.
enraíza.
perfora la esfera impenetrable.
se bifurca partiéndola, al astro este abstraído de la visión humana lo sostienen ellos.
los que respiran lo que nosotros desechamos.
la droga que nos mata y que sacamos de nosotros mismos.
duchas de pulmones que exhalan muerte.
troncos que cortan hachas que nos son armas porque no matan a esta especie.
putrefacta.
sensación.
canales que transportan agua, líquido libidinoso que se sube por el cuello.
escupen opciones.
se bifurcan hacía el cielo.
les escupe agua de vuelta.
los niños huelen las flores, en sus ratos libres, cuando escapan de la escuela donde los obligan escuchar Another Brick in the Wall, pero les prohiben escuchar Time, temen que se suban a sus troncos.

martes, enero 29, 2013

día de cada pan

Al niño lo obligan a comer, lo amenazan y le dicen que si no se come todo no habrá juego.
Al juego lo satanizan, lo llenan de pecado y lo hacen insensato.
Al insensato lo tildan de infame e infantil, lo acusan de apostar y perder todo su dinero.
Al dinero lo desean, lo quieren cerca, lo buscan y lo aglomeran, lo esconden y con él compran alimento.
Al alimento lo devoran y unos cuantos lo vomitan, se almacena bajo forma grasa en el estómago.
Al estómago le atraviesan la carne y los órganos que guarda con un frío puñal.
Al puñal lo empuña un niño que lo toma como juego porque no se quiere comer lo que le sirven en la mesa.  

domingo, enero 27, 2013

Nácidos para Escribir

"Disculpadme, ustedes tienen mi alma.
y yo tengo su dinero."
CHARLES BUKOWSKI

Peleando y bailando dejamos huellas que se borran más rápido en la arena que en el cuerpo.
La fuerza enorme del mar de sangre, que empuja y hala (porque hace ambas) con más fuerza que la de cinco continentes.
Con el brío salvaje de una esfera encabritada y descarriada.
Dando vueltas y exprimiendo vida de las muertes más enfermas.
Hoy me enteré, Dostoievski lo apostó todo en miserables casinos que se quedaron con su dinero, con el pan de los cinco hijos que no eran suyos pero que tuvo que mantener, con las noches de sus días, para no perder la calma perdió la cabeza, para ganar más dinero escribió dos novelas al tiempo: Crimen y Castigo y El Jugador.
Los obreros levantan casas entre sudor y cemento, construyen sueños entre ruinas, cagan el futuro con todo el estreñimiento del hambre, con todas las obstrucciones del hombre.
Una cuerda de guitarra se destempla y se aprieta sutil pero precisa fiera en busca del tono perdido, imaginario, persigue las vibraciones de sonidos que merodean por nuestra cabeza porque los tenemos en la calle, en el bosque, vibraciones del motor que se revoluciona y el camino que se deja atrás, soltando el acelerador, para oprimir el embrague y dar más aire al calor, respirar es morir, desgasta.
no creo que estemos aquí para no gastarnos.
no dejes nada para debajo del ring.
los puños que des abajo no se te pagan.
los lances de cuchillo no te los pueden pegar.
Proust estaba enfermo, me enteré ayer, iba a las fiestas y bebía del frío, no podía oler olores muy fuertes ni químicos.
Observaba y eyaculaba sobre una maquina de escribir.
aparato maldito que sana o transforma heridas, congestiones en las vías respiratorias...
Proust no bailaba, mataba catedrales.
Y Sartre, quisiera enterarme mañana que el médico dejó dormir entre sus sábanas podridas y gangrenosas a la autora del segundo sexo. mañana el segundo sexo nos sabrá mejor, nos atacará más limpios, aunque seamos artesanos que vendemos nuestro cuerpo.
nunca abogados, nunca prostitutas de la moral.
policías ni en broma, nunca defensores de abogados.
Defender ¿el resultado, el color, la camiseta, la hinchada o lo que va tatuado?
toma de decisiones con carácter.
no apresuradas, precisas y sensibles.
Tenemos que batallar, solo me queda sólo eso, atrapado en un laberinto de cemento construido por obreros del pasado.
un laberinto de libros, de caídas, de batallas milenarios en el campo empuñando negras que sacrifican blancas.
peleamos en el campo lleno de huecos, nuestras articulaciones se lastiman.
las llevamos hasta el límite, lo sobrepasamos.
nuestro cuerpo esta escaldado hermanita, no lo regalemos.
al menos cobremos por él, como dice Bukowski.
En la rincones profundos y escondidos del baile, encontramos resortes para saltar por encima del umbral del dolor, llenar las articulaciones  débiles de adrenalina, devolverlas a su sitio poco a poco.
se nos mueve el piso, maldita ciudad construida sobre agua.
la tierra cede, nosotros no.
la tierra se mueve, no le importa tanto la derecha.
la izquierda...
que puedo decir yo, no tan niño burgués que se lastima batallando y que ni puede bailar.
¡The Strokes suena bien!
me han hecho vomitar esto, y yo que estaba estancado, que casi no podía vomitar esta comida.
gangrenosa y putrefacta que comí hace unos días, una noche.
si nuestra cadera son los omóplatos, el sexo es el equivalente a la boca.
comamos despacio, merezcamos la comida y que ella merezca metérnosla a nuestro cuerpo.
hay palabras que me lleva y que no quiero repetir.
ni escribirlas aquí.
no sé si eso haga más valiosas las que dejó en este sitio de comunión de algunos pocos.
pero las hace menos frecuentes.
comamos con calma, degustemos, ahora si: releamos.   


   

miércoles, enero 23, 2013

Engels Sobre Ruedas

"...you told it´s the institution, well you know, you better free your mind instead."

cuando los músculos no dan más, cuando tenemos que usar la menor cantidad de energía, cuando las articulaciones están a reventar, cuando no puedo más, tengo que seguir jugando.
horas de adrenalina y aceleración, piques cortos en la dura roca, no es lo mismo pavimento que concreto, el prado es suave, blando, como las camas con colchón, como los motores fuertes, potenciable, aunque suele crecer irregularmente, en Brasil, esa tierra que poco conocemos, pero que conocen nuestros más cercanos amigos, cortan algo de selva para crear campos de fútbol ¿quién habrá pateado por primera vez un coco? ¿quién habrá talado por primera vez una palma de cocos? ¿quién habrá reemplazado las palmas por un grito de gol?
cuando tu cuerpo está a tope, debes otra vez aprender a caminar, tus piernas no tienen fuerza, tus muslos tiemblan, tus pantorrillas no te sostienen, tus tobillos flaquean pero tus plantas reciben el peso con tenacidad, casi con orgullo, no te atan a la tierra, te enraízan a su masa móvil, enorme, caliente, tan inflamable como ese cuerpo tuyo que se prende.
Hay Juego en el 23.
la relajación, el estado de la calma, te hace perceptivo, volátil, le devuelve a tus orgasmos esa combustión perdida, te vulnera, te exprime para seas alimento, para que con tu sudor sales: el mundo.
el partido era contra los chicos del barrio de abajo, apostamos para no cobrarles, queríamos instantes de gloria, agua instantánea para nuestra sed, nos esperaban, querían salir a contra-golpear, pretendían ser más letales que nosotros, empezó reñido, pero poco a poco se fueron muriendo y no crean... nosotros también, por eso músculos vibrantes agudos y brillantes se hicieron también bajos morenos y largos.
los fuimos sacando como a una niña que no se quiere dejar tocar en una fiesta: tocándola más, suavecito, sin que lo note, que su cuerpo haga el trabajo de sentir mientras ella baila vuela y cae.
fueron saliendo de debajo del arco.
indecisión es muerte, mala muerte, insatisfecha, ahogada, violada.
temple de los músculos en el instante antes del impacto, como peleando, como cantando, como tocando.
como jugando a las cartas.
apostar y tocar y matar.
proteger el balón, este cuerpo nuestro hecho hacía adentro para ser abierto, para recoger, para que nada escape, hasta que empecé a rechazar por pura naturaleza, porque las cosas no me sabían tan bien, ni los sabores, ni los balones, ni lo chicos del barrio de abajo.
por eso les ganamos.
les dimos sopa y seco.
los mandamos a guardar y nadie los pudo recoger.
mandamos en el barrio.
en la cancha de roca dura.
no apuntamos a nada, ni escribiendo, ni con un arma empuñada que nos cierra la palma de la mano en un acto de poder altivo, que nos hace más grandes, como las plantas, pero más viejos, como los chicos del barrio de abajo.
les quedo plana y simétrica la cancha del barrio, dicen que la simetría esconde a la muerte.
los puños cerrados, la hombría.

¿la hombría? 
se me caga de la risa y apoya su peso entero sobre mi coronilla.
sineto mi columna vertebral sufrir, soportar, ceder.

mujeres de fuego, a ellas.
no a todas.
a dos que se me confunden.

el cuerpo esta hecho para dentro, para proteger interponiendo el cuerpo, con fuerza, con fiereza precisa, certera y contundente, calma pero acechando callada el momento de máxima tenacidad.
yo no tengo pistolas.
cortan más los filos de las hojas que el metal, por eso no les cobramos a los del barrio de abajo por todo lo que les hicimos, por todo lo que les mandamos hacer.

no era cuestión de plata.
el balón se protege interponiendo el cuerpo.
¿la familia?
¿el origen?
   

lunes, enero 21, 2013

malas noticias hermanita

LA LIMPIEZA ES POBREZA DE ESPÍRITU
epitafio de un niño desconocido 


Jojo was a man who thought he was a loner
but he knew it wouldn't last.
Jojo left his home in Tucson, Arizona
for some California grass.
Get back, get back.
Get back to where you once belonged.
Drove from Paris to the Amsterdam Hilton,
Talking in our beds for a week.
The newspaper said, "Say what you doing in bed?"
I said, "We're only trying to get us some peace".
Christ you know it ain't easy,

You know how hard it can be.
The way things are going
They're gonna crucify me.

Hay cosas que le quitan a uno las ganas de escribir.
No hay terquedad más vieja que la de creernos niños cuando ya no lo somos.
Después de correr al cerebro le hace falta oxígeno para decidir.

Se nubla la cabeza y nada sucede como tenía que suceder.
Durante el tiempo que no duerme no se comporta como debería.
El problema es que las cosas están sucediendo.

Este texto tenía que ser más preciso, más conciso y contundente, pero no lo es.
Demasiado tarde es para escribir uno mejor, demasiado tarde para escribir que algo puede ser mejor.
Esta descuidado, el texto como la mano que lo escribe, ambos se descuidan mutuamente.
Se untan mutuamente de una suciedad que no cae con agua.

Ha perdido la cabeza, le ha escapado por los pies a Santiaguito, como un impacto a la madre tierra, anoche en el parque: ni rastros de gente, sólo perros y sus mascotas, no se pueden separar de los cuellos atados de sus dueños.
   
 -Pase lo que pase, pásala rico y abre el cuerpo a mil sensaciones- procuraba decirse en las mañanas cuando templaba el nudo de su corbata antes de salir de casa para ir a trabajar.

Sudor en los ojos antes de definir con el arco sólo.
Me asquea un poco esto de escribir por frases, como intermitente, coitus interruptus.

¿Milonga contra la procreación?
Traer niños a sufrir los juegos.

 -...pero que basura escribir llenando todo de símbolos ¿es que de cuándo acá los símbolos son puntos de encuentro que nos permiten comunicarnos con los demás? ¿es qué los demás existen? ¿una palabra acaso no castra el tacto? ¿cómo diablos hay una palabra que denomina tocar? ¿cómo decirle a las niñas que un color, el negro quizá, no es más que una palabra que no puede hacerte sentir el verdadero negro que palpita con cadencia co-ra-zón- a-sin-co-pa-do trás la piel? ¿las palabras existen? ¿valen algo? si no ¿por qué los libros se venden como los discos en las estanterías? 

Sangre bombea debajo del cuero.
Pero que basura esto de mentirme y rehabilitarme, prefiero ser un drogadicto imprudente.

Ni siquiera usaba corbata para ir a trabajar.
Ni siquiera tengo trabajo.
Ni siquiera casa.

La dejé ir porque regalé mi cuerpo a este desgano, a estar conforme.
Hay cosas que le quitan a una las ganas de morir.

Tengo una cantidad de necesidades involuntarias que se adueñan.
Me sabe a drogas dejar la mierda...
En este cuerpo mio de mujer infame que no tengo.
Pero no tengo la necesidad de escribirte, lo hago porque lo deseo, me acuerdo de vos,
de tu voz cantando nena nunca te voy a dar lo que me pides.
No necesito escribirte que te necesito, lo que se desea no se escribe, se consume.
¿consumimos? ¿nos consumimos? ¿uno al otro?
No me cabe todavía que estés hastiado de mí Gustavo, quiero creer que esa violencia expresa deseos más incontenibles que los golpes. 

Un hombre podía mirar las cosas hasta el límite de tocarlas a distancia, vulnerando el espacio vacío que sólo nos deja ver el color. Ese hombre era el espectador perfecto.
Un hombre podía alzar un mundo a ojos de los demás, detrás de las cosas había fuerza, intenciones, rezagos de fuego. Ese hombre escribió un libro imperfecto, luego actuó en una escenificación que sinceramente déjenme decirles... 
Una mujer nacida entre libros ¿cómo podría imaginar los objetos que refieren las palabras si no los ha vivido, tocado, percibido? ¿las hojas que se tornan amarillas lentamente nos pueden decir algo del mundo afuera? ¿que ganas abriendo libros y ventanas si no sales a través de ellas...? ¿si no entras alguna noche de insomnio a tu cuerpo?
Un hombre solo podría escribir si bailara un poco.
¿es necesaria la experiencia?
¿el perrengue es? 

vulnerando resitencias

Preguntas abiertas en muchos sentidos que no esperan respuesta, o quizá un poquito.
Aunque no necesito escribirte, sólo lo deseo. solo.

Perdí mi pase bailando una noche entre nieve y sin él no puedo conducir mi vida, ni manejar coches para conducir mi vida a un trágico accidente, por desatento ando perdiendo más cosas de lo normal, por desordenado considero normal perder algunas, pasan cosas desapercibidas que de pronto están ahí por una razón más codiciosa, no finiquito las ideas tal vez por voluntad propia, tal vez por descuido del mismo que me hizo perder el pase, no lo perdí, lo descuide y me lo robaron, que es lo mismo que perder, como las señales, el tráfico, la gente que trafica con el transito, policías con señales de traficar a la gente o con ella.

y entre tanta niebla: perder.

más bien: perdiendo.

más mal: pérdida.
me miento cobardemente, esa tilde es maquillaje, adorno vacío, nunca la quise poner. 

otra vez ella ¿o ellas? nunca he sabido diferenciar ambos cuerpos.

a lo mejor todo esto es solo para justificarme.
Diferenciando: el orden mata y enseña a robar, el desorden paga y consume.

otro idioma es otra manera de articular las palabras, los movimientos, las confrontaciones. 

Verbos en ingles que terminan en ing refieren acciones realizadas durante, estados de movimiento, no la mera abstracción del verbo, sino que transmiten la sensible transición entre quien decide hacer algo y lo hace.
Verbos en inglés que terminan así y hablan del durante.

fucking
raising
feeding
suckling
dying

¿transgrediendo?
pregunto.
lo dudo- me respondo con bofetada a la cara.

incapaz de devolverla, a las mujeres no se las toca.

Indudablemente David Santiago volvió a consumir, sus intenciones son débiles, su voluntad inexistente, no va más allá de su adicción, nada escucha.

narcisantiago

Me pongo una mano en el corazón y él decide lo que será mejor para todos, él decide: lo que más le conviene a David Santiago.
Siento que el arresto fue lo mejor que hubiera podido suceder, es preferible cortar por lo sano las cosas que nos perjudican y David Santiago estaba descontrolado, andaba cruzando límites a los que ni siquiera creímos que llegaría, es que le gusta probar las drogas hasta el fondo, no le gusta untarse delicadamente, de a poquitos, no, le gusta es sumergirse, embelesarse de droga hasta que no aguante más, todo iba bien, los síntomas abarcaban su cuerpo cada tanto, todo iba bien... hasta que dio con los químicos. cogerlos tan a la ligera no es bueno, tenemos que tener cuidado con lo que escogemos.

eso ya es otro cuento.
siempre es mejor contar los cuentos más duros.

Desfoga todos sus vacíos (al no encontrar una mejor alusión a preguntas inalcanzables) metafísicos en el fútbol, en cierto color que le corre por las venas, por aquello de que creer es necesario, tan necesario como una sustancia a la cual el cuerpo se acostumbra. 
a David Santiago no le bastaban tres o cuatro pases, cuando jugaba no podía parar, le gusta hacer siempre lo más difícil, enfrentarse a los enemigos más fuertes, provocarlos hasta que le escupan a la cara, un traque puede llegar a ser la combinación perfecta entra fiereza y precisión, entre ira y contención volátil, entre todos los impulsos vitales desfogando sed de venganza y calle.
David Santiago no es de los que juega entrando mal, pero tampoco le gusta quejarse, deja que le peguen, que lo calienten, va llevando las cosas hasta al límite, los cuerpos se van encegueciendo entre más se van acercando al sol.
a David Santiago no le bastaban tres o cuatro pases, siempre quería más, veinte o treinta: los que fueran necesarios, este lugar puede ser más bello aún, para él la culminación de todo tenía que ser sublime, exacta concreción de instintiva energía que sale de la carne en forma de sal, arrojando tempestuosa un balón al fondo de la red y golpeando grosero ese mismo fondo. no lo haces y sales. sales en la piel. sales que golpean contra plantas descalzas que rompen las olas. 
los cuerpos se van encegueciendo entre más se van acercando al gol.
grito ahogado en un mar blanco.

cuerdo no está.
lo único que pide, metido en su cuento, es que los que se metan a leerlo, den la mayor cantidad de significados posibles a sus palabras y no se conformen con escoger alguno.
que siempre vayan por más: pases o goles.
que escojan no escoger como la película esa de la heroína.
la que se inyecta digo, porque el protagonista es un hombre, aunque hoy por hoy ya los géneros no importan...
los géneros de cine, naturalmente hablamos de películas que critican el género o al género humano por entero, la máquina de hacer pájaras.

David Santiago quería no solo que su cuerpo dependiera de la seca nieve, sino que ella fuera la salida a su más insaciable estado depresivo, que fuera para él olvido, que no existiera nada más, así desapareció su voluntad, su deseo.
Que tendencia atroz esa de hacer las cosas hasta el fondo, de metérsele al peligro como con sed insaciable. 
No le bastaba con la mera dependencia física, quería llevar necesitar a un término aún más extremo, no quería detenerse en el limbo, no quería hacer equilibrio en el filo del cuchillo, quería sobrepasarlo, cortarse, resbalar al otro lado en una caída sin destino, sin objetivo, sin blanco pero demasiado blanca.

Por más cansado que este, tiene que ser fino, sutil, un amague es el acto de subestimación más humilde que conozco, yo que no conozco nada, engañar, ocultar y mentir sobre nuestras verdaderas intenciones, hacer creer, sostener el truco, distraer la atención para cambiar algo sin que los otros lo noten.
sorpresa letal.
no le pega, engancha.
   
  
ahora, la justificación, porque soy consciente de los símbolos que dejo, los que retomo y en los que recaigo. quisiera creer que también lo soy de los que olvido en un viaje de perico, porque viajar es sentir la novedad que nos rodea y que puede ser hermosa, David Santiago se preguntó por los símbolos y observo que nos permiten comunicar el mundo. estar de acuerdo.

pero ahí mismo se reprocha: no estoy de acuerdo.


dudar hasta de dudar: buscar, escoger caminos o romperlos ¿para el futuro? optimismo tonto ese de creer mañana sabremos vivir, caminos como interpretaciones, escoger no escoger, interpretar eso, olvidarlo todo.
prohibido: releer.
no se puede caer en hacer las cosas mecánicamente, empiezan a tornarse el eje de todas tus acciones, te agarran suave y luego bruscamente a través de la repetición. 
¡¿qué?!

prohibido releer he dicho, por eso repito para evitar al lector que regrese a buscar palabras innecesarios.

las drogas han hecho más daño de lo que cree, estúpido ensuciarse para volverse a limpiar, pierde el sentido de lo que dice, pierde la hilaridad en lo que escribe, y quiere que creamos que lo hace de aposta, quiere que creamos que todo es un truco, apóstol del engaño, lo que quiere es ocultarnos su adicción.

se estaba poniendo muy violento jugando fútbol, por eso el arresto, hay violencia que es justificada, que es por el bien de él, que será mejor para su vida, para su futuro, hay drogas que lo calman, que lo hacen olvidar que no hacía otra cosa sino drogarse.

esas drogas, las que le damos nosotros, son mejor que cualquier juego de niños, desfogue momentáneo y prescindible de adrenalina.

¿para qué pelear por algo si no se tiene voluntad ni fuerza?
no me respondo.
me descuido.