viernes, abril 12, 2013

dolor de cabeza

Un hombre escribe en algún lugar, es todo, no se debe dar a nada la importancia que no merece.
Algo escribe el hombre del lugar, nada del lugar en el que escribe.
Los lugares y los hombres que los juntan.
Mediando entre los espacios.
La vida de ese hombre que escribe no importa, sus heridas quieren sanar o infectarse calladas.
En algún lugar del tiempo flotan las metáforas, infinitas, cada una más infinita aún que la anterior.
Las despiden por la piel los cuerpos de los bailarines de Pina Bausch.
Flotan, vulneran el hecho, que la ciencia considera ley espacial respecto a la atracción gravitatoria y la serie de teorías propuestas respecto al peso...

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