miércoles, octubre 04, 2006


No es como un gran pedazo de pedazos de cosas que alguna vez pensamos en el pensamiento, sino mas bien como un disco de Aguante (considéralo…), que por cierto no es disco porque no hay esas canciones “rocanrolisadas” que tanto matan el sueño y el ocio y (además son cortos a falta de aguante) las ganas de suicidarse, sino mas bien como una gran hoja de estupidez y de “no” calientes chocolates que eran, eran porque ya no son, nunca fueron, no es, no es como un gran pedazo de trozos de objetos, que alguna vez por allá en los comienzos de la hoja, pensamos en el pensamiento.

Metáfora para algunos tiempos C mayor, fa bemol
Me canse de leer los diarios en las mañanas con el desayuno, entonces le pedí a mi hijo que verdaderamente era mi padre, que escribiera algo que no fuera un diario para que yo lo leyera, el tomo un pedazo de papel y un viejo lápiz que se hallaban escondidos en algún rincón de mi memoria y escribió: En el bosque verde que alguna vez camine se encontraron un zorro y un mono que eran viejos amigos, y ambos ya estaban muy viejos, el zorro no podía perseguir a los animales veloces para comerlos porque ya era muy viejo y canoso, entonces el viejo mono que comía un banano le pregunto mofándose de la desgracia del viejo y lento zorro: Que comerás ahora que ya no estas rápido y joven, amigo? el zorro exclamo: talvez empezare a comer bananos.En ese momento me trague el papel de mi joven hijo y comencé a leer mi desayuno.

Metáfora para ser feliz, temiendo la grave posibilidad de quedar inmóvil en una silla F# sostenido mayor, re

Erase una vez un joven que encontró la llave de la felicidad, pero no sabia que puerta debía abrir con esta llave, entonces se fue por el mundo intentando abrir puertas con su llave de la felicidad, pero ninguna puerta correspondía a esta llave, desconsolado se marcho a su casa y boto su llave a la basura y se puso muy triste, pero cuando quiso salir de su tristeza, ya había botado la llave y no pudo hacerlo, esa puerta era la que correspondía a su llave!, y fue así como al botar la llave de la felicidad el joven quedo encerrado en su tristeza para siempre.

Metáfora para amargarse la vida, C# bemol mayor, si sostenido

Una vez imagine que imaginaba que me encontraba imaginando una mandarina en mi imaginación, la mandarina podría ser como son todas las mandarinas que yo imagino, pero esta tenia algo que la hacia diferente, algo especial, algo que no tenían las demás mandarinas que solía imaginarme.
Esta mandarina era algo “no común”, no protocolario y no “mandarinezco”, era diferente, no parecía como que uno imagina que imaginaba que se encontraba imaginando.
Me decidí pues a dejar de imaginar que imaginaba que me encontraba imaginando y termine de comerme mi manzana.

La triste historia de las “a” impares Ab bemol mayor, reb sostenido

Esta es la historia de las “a” impares, una historia en la que las “a” son impares, y son impares, porque no son pares, ni son múltiplos de dos, ni pueden hacer parejas, y si las hicieran les tocaría cortar un “a” por la mitad y quedarían dos “a”/2, pero eso no seria bueno para las “a” porque ellas quieren ser impares y completas. ¿a?


De cómo el miedo se comió su ego ante la grave posibilidad de quedar inmóvil en una silla
B# mayor, mi (x3)

Existió hace muchos años el miedo, en un país muy lejano, el miedo era un buen tipo que salía a trabajar todas las mañanas, al miedo le daba mucho frió y usaba saco para abrigarse, pero cuando llegaba el mediodía y el sol calentaba aquel país tan lejano, al miedo le daba calor y se quitaba su saco y encendía los ventiladores, y por la noche cuando al miedo le daba sueño, se ponía a dormir, y cuando al miedo le daba hambre, comía, y cuando le daba sed, el miedo bebía agua, pero una vez cuando le dio miedo, el miedo no supo que hacer.

De la grave posibilidad de quedar inmóvil en una silla y cosas mejores G mayor, mib bemol (x3)

Anoche barrimos cuatro desagradables edificios, fundados gentilmente hacia infinitas jirafas. Kilómetros largos muy nocivos o pesados que reducen sin tapujos unas vidas, whiskeys, xilófonos y zoquetes…

El sabio ignorante y el ignorante ignorante Db bemol mayor, re# sostenido (x4)

Una vez se encontraron un sabio y un ignorante en un bosque, ambos tenían planeado pasar la noche en el bosque para ver las estrellas, cuando se oscureció y llego la hora de la comida, el ignorante comió unos caracoles que había por el lugar, pero el sabio no los comió porque podían transmitirle enfermedades por medio de las bacterias que este tenia, pero los caracoles daban sed, entonces el ignorante bebió agua del rió, pero el sabio no lo hizo porque veía que las aguas negras de aquel rió no eran puras, entonces llego la noche, y el ignorante se tiro al pasto a ver las estrellas, pero el sabio dijo que prefería verlas de pie para ver mas cerca de lo que las veía el ignorante.
Cuando amaneció el ignorante se paro y se fue contento hacia su hogar, pero el sabio que estaba sucio, cansado y con hambre decidió tirarse al pasto a comer caracoles con agua de rió.

La historia de los caprichos G# bemol mayor, do# sostenido

Ella era una de esas historias petulantes y creídas que les gustaba que se hiciera su voluntad, y le gustaba lucir siempre muy bien y andar muy bien perfumada.
Muy difícil era no darles gusto, casi imposible. En ocasiones les gustaba que no les pusieran titulo porque las hacia parecer largas, había otras que decían que no les gustaba que se usaran mayúsculas, porque parecían un poco grandes.
En fin, muchos eran los caprichos de estas historias creadas, pero una de las peticiones que mas me ha sorprendido es que una historia pidió que en ella solo hubieran cien palabras.



El poema envasado y roto… después de contemplar la grave posibilidad de quedar inmóvil en una silla Cb sostenido, do

Erase una vez un vaso,
Un vaso cara de paso,
En el cual se servia vino,
Agua y whiskey argentino,
El vaso era transparente,
Y a veces incoherente,
Se lavaba con cuidado,
Para no ir a regar dados,
Se guardaba en la alacena,
Y esperaba hasta la cena,
Pero un día un torpe hombre,
Rompió el vaso con todo y nombre,
Y los vidrios se cayeron,
El recogedor trajeron,
Para levantar pedazos,
Del vaso quedaban trazos,
El vaso no estaba encima,
Y así se acabo la rima.



Crónica para felinos sin orejas F# sostenido, re

Cuando Juan se encontró con Dios, se dio cuenta que Dios no sonreía.
Juan fue a un mercado de pulgas y cambio su vida por una sonrisa, a un mercader que andaba por el lugar, el mercader le entrego a Juan la sonrisa y Juan entrego su vida, bien empacada en un estuche de pana (esa horrible pana, no quisiera tener una chaqueta de eso nunca, jamás… menos en mi ultimo año de colegio), y el mercader la recibió.
Después de muchos años Juan y Dios volvieron a encontrarse, pero Juan ya no estaba porque había dado su vida por una sonrisa, en cambio, Dios seguía hay parado con su cara que no sonreía y su melancolía empuñada fuertemente por su mano derecha, su triste mano derecha.

El izquierdo y de cómo estudiar derecho C mayor
, fa bemol (x3)

Las personas ahora solo estudian derechos, ya los izquierdos quedaron a parte, un hermano mío, muy cercano a mi y a mis hermandades, decidió estudiar derecho, la familia lo apoyo y le costeo los estudios, el se preparo mucho durante mucho tiempo, finalmente estudio derecho y se graduó derecho, fue un gran estudiante de Bellas Artes, pero nunca se doblo, siempre se mantuvo derecho, ¡vaya espina! Derecho, derecho.

Ab bemol, do# sostenido (x2) El fin

Me encontraba yo sentado, cuando de repente quede inmóvil en una silla, en ese momento me quede sentado, por que estaba en una silla y quieto por que estaba inmóvil.

Salimos a caminar en la madrugada, cuando el cielo empezaba a ponerse rojizo, cuando la gente salía en corbata a trabajar en bicicletas, cuando los perros buscaban alimento en la basura, cuando cualquiera podía cantar o silbar.
José Lui (sin “s”) porque sos solo uno, no como los retrovisoreS Mellado.

Copien, copien, copien todo lo que puedan, y digan a la cara, si! Yo copio, porque estoy aprendiendo, luego, lo transformare…
Carlota Llano

Es un sentimiento, no puedo parar…
We Say No More

MUNRA RULES

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que buena seguidilla de historias, me gustaron mucho, bastante libres de toda politica, felicitaciones.

Anónimo dijo...

5:15
why should I care, why should I care?
inside outside, leave me alone... inside outside, out of my brain...
its just about a crazy year, when we sing wath could not be sung...sun!
yeah!