sábado, mayo 02, 2009

Caida Libre

Si Eliecer, hoy fue un día particularmente sospechoso, extraño y contradictorio.


La vuelta de la inmensa esfera comenzó a darse en una cama de la ciudad, era una habitación de recientes paredes blancas, cuadros de rockeros en el piso, medallas de deportes que atestaban las paredes, rastros de instintos y pasiones, de desenfrenos, olvidos de niñeces recordadas, era una cama tendida de afán, o mas bien: destendida, corrida con la presición del no pensar al sitio justo, donde expresaba lo suficiente, significando pero sin ser grotesca, sin ser burlona, sin usurpar, sin masticar, si Juan Manuel... sutil. (Pie de pagina 1: "Los Caballeros" de Aristofanes, Nimiedades del Paflagonio Educativo.)




Como ya había ocurrido en muchas ocasiones, Santiago dormía y ella lo miraba dormir, aguardaba con paciencia el momento en el que se despertara, lo acariciaba con la palma de las manos sintiendo deseos de abrazarlo y tocarle el cuerpo entero, pero no. Sabia en el fondo que el sueño que lo poseía en aquel momento era un sueño de verdad, un sueño fundado en las sensaciones, un sueño que no lo dejaba dormir, por eso, aprovechaba al máximo cada ocasión que tuviera para resguardarse del mundo en algún rincón donde el bochorno y el temblor del frió, se mezclaran en un pernoctar eterno que no reconociera climas, ni horas, ni religión, ni patria, ni principios morales. Un lugar en el que no importara nada, un lugar donde dormir.

No lo soporto mas, no lo soporto mas.


Ella se percato de la hora, algo mas habrá vibrado en su pantalón. Supo que tendría que marcharse. Lo beso en la frente cuando quiso asesinarlo, pero no podía hacerlo, había ya adquirido la sensata costumbre de decir que no.


Libero las cobijas de debajo de su cuerpo y se las arrojo encima, se cercioro de que sus bolsillos estuviesen vacíos, lo estaban. Antes de quedarse dormido el acomodo todo lo que llevaban sobre el mueble de la madre televisora. Allí reposaban con extenuante quietud: cien pesos, una hoja de papel doblada a la mitad, una y dos veces, en la que se leía con tinta negra, manos de mujer y cara de niña:




Siento que no puedo exigirle

nada, ni decirle llameme

por que eso es algo que


Se me sale de las manos,

tome un decisión, e

intentemos leer la mascara. O

Destinitos fatales o alguna

maricada,


tampoco le digo que

nos vemos luego, espero

que ese golpe en el ego

le llegue hasta el fondo

que no se quede como

una cicatriz y ya...


310 313 35 05 o a la

casa...

Si realmente lo desea.




Doblada una vez mas por la mitad y una bolsa negra, que contenia una chuspita transparente con marihuana y semillas.


Durmio placidamente, cerro los ojos y se esfumo, se entrego al extraño vicio insolente de descolgar las pupilas y pensar cosas.

Se levanto a las once de la mañana, era Viernes. -1 de Mayo- dirian algunos marxistas.
Pasos de emergencia para evitar morir en un temblor.
Tapabocas para evitar morir de gripe porcina.

Médicos para evitar morir de cualquier enfermedad.

Remedios, pastillas y dietas.

SU MADRE SE CANSO DEL SEXO Y LAS DROGAS QUE ATESTABAN EL AROMA A glade EN LA CASA.

ELLOS ENTRARON A SU CUARTO LE INYECTARON ALGÚN SEDANTES Y LO ARRASTRARON HASTA LA DEGRADANTE REHABILITACION.

.

Lo llenaron de drogas para que no consumiera. consumiera que?

DROGAS. ABRE DROGAS ABRE ALCOHOL.

Ellos no querían que consumiera las que el quería consumir, para evitar que el muriera, le volvieron mierda el cuerpo, y la muy estúpida con esa mirada callada y las lagrimitas pegando brincos en sus pestañas la dijo:

SAQUE LO QUE QUIERA SACaR Y DESPUES ME DEVUELVE MI ORGASMO.
Justo despues de que le dijo que lo necesitaba.








1 comentario:

vanegas dijo...
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