jueves, marzo 01, 2012

Desorigen de la Familia

No contesto las llamadas de mi padre, a lo mejor, en algún recondito lugar de mi cuerpo aún tengo miedo de que me grite, de que me pegue, o de que se vaya.
La violencia no se debe contener, porque ahoga.
La violencia como el sexo son placenteras necesidades, reprimir su desfogue es degenerar el cuerpo.
No se debe limitar el sexo.
A ser una palabra.
Ni la violencia tampoco.
A ser otra.
Y por ello, tener límites, fronteras que mutilan la extensión de nuestros gritos.
No quiero contarle a mi familia mis problemas.
No ha servido de nada contárselos.
Solo ha traído dinero.
Y más problemas.
Y después, nada de dinero.
Pero si problemas.
La música llena la ausencia de papá en mi.
papá canta following the rivers y toca la guitarra.
pero papá no lo hace realmente.
Ni toca la guitarra.
Ni vive conmigo.
La música de los Beatles, le costó su padre a Julian.
but dont make it bad, take a sad song...
Tengo que aprender a ser como mamá, una mujer de verdad.
Que no le tiemblan la voz ni las ganas.
Que le da la comida a Violeta todos los días.
Tengo que aprender a ser mamá.
mi propia mamá.
Mamá tambien me cerró las puertas.
Por miedo del sexo.
el olor a sudor y a hierba.
Solo cuando sea una mujer capaz de amamantar, podre llorar de verdad.
Estas lágrimas de ahora son mentira.
No las cree ni papá.

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