miércoles, junio 20, 2012

Tuesday's Gone

¿que soy ahora?, pensó contemplándose en el espejo. Y el espejo contestó, 
con esa sinceridad brutal de todos los espejos: No eres nada. No era nadie.
FLUSH   Virgina Woolf


juzgar, interpretar las leyes y administrar justicia no puede ser más que el deseo de personas hambrientas de eses, ilusamente mentirosas, engrandecidas y limitadas.
las sensaciones cambian de piel a piel.
quien escucha no es sólido, no caparazón impenetrable, mas bien líquido, transformable.
dejarse cambiar no es prostitución.
no son las putas las que regalan su cuerpo,
son hombres que se resignan en alguna sexualidad truncada.
ellos son quienes relegan su cuerpo.
prostitución no es dejar de escuchar.
no quiero acostarme con hombres por vanidad.
porque mi cuerpo de hombre es el único que deseo.
porque quiero escuchar otro cuerpo.
porque a ellas las llena la música y se les escapa por la boca.
el aire que sube por la fuerza del sexo desde el estómago y atraviesa la garganta, la acaricia, la toca, la seduce, la siente, la escucha, respira con ella, la hace gemir, se abandona en ella, se relaja.

no está la pregunta por qué hacer, está el riesgo de hacer lo que sea, lo que fluye animalmente de nuestro cuerpo, de nuestro intestino, lo que secretemos con la piel resbalosa de tanto sudor, están también los temores, las cohibiciones.
actriz en muchos lenguajes, era antes un nombre que se les daba a las prostitutas.
por su condición de exhibir y entregar físicamente el cuerpo.
¿la forma de transformar esa entrega?
¿vamos a regalar el cuerpo?
algunas preguntas sanas que no me atrevo a responder, creo que esta bien reconocerlo, que no es cobardía, ni mojigatería, más lo sería tomar una decisión sin sentir el impulso.
existe un espacio entre deseo e impulso.
el transcurso de una decisión, de un aplazamiento físico.
Distintos somos en condiciones de reacción instintiva y violencia,
pero aguantar las cosas no es reprimirlas, 
es potenciarlas.
potencializarlas.
acumular su fuerza, la fuerza del deseo 
vuelto necesidad
por la urgencia,
sin embargo
 si hay espera
si hay retardamiento,
enfermos somos todos
de buscar la cura,
estamos contagiados
de desaprender.

ni siquiera yo controlo mi propio cuerpo.
hay cosas más fuertes que nosotros.
yo te lo dije.
y te quedaste callada.
pensando.
no supiste que hacer.
ni que decir.
me dijiste que me hacía bien pensar en otras cosas.
pensar no me hace bien.
hacer me saca del bien y el mal.
no somos las ratas sebosas que juzgan en tribunales
cobran millones
los verdaderos hijos de la puta moral,
las prostitutas que le regalan su cuerpo.
quiero tocar el cuerpo de una mujer en particular, no quiero tocar el cuerpo de ninguna otra
al menos por un tiempo
es agradable sentirlo
es agradable sentir que nadie va a leer esto
es increíble sentir que por fin esto empieza a ser un terreno invulnerable, 
que quien por el azar que siempre quebranta todo logre oler y tocar con la lengua estas palabras.
que no calle.
que copie.
y que transforme.
para nunca más volver.

quiero desaparecer mi tiempo entre el deseo y el impulso.
quiero apretar tu cuello, 
quiero asfixiarte,
no quiero confesarte que quizá en el fondo quiero matarte.
por eso lo escribo.
aquí, donde nadie lo lee.
por que quizá esto es un espejo.
de mi mismo.
el único que leo.
que me imagino que alguien escribió esto antes que yo.
quiero extender el momento del deseo, quiero su contención y fuerza acumulada.
quiero explotar.
escucharme.
para poder.
moverme.
para poder.
transformarme.
para poder. 
escucharla a ella.
a la única que quiero escuchar.
la que aún siente curiosidad
por los espejos de la música.
la que aún profana ignorándola,
a la moral.
la única que escucha.
la que nos enseña a escuchar y lo poquito que nosotros podemos aprehender,
la que pretenderán juzgar las personas castradas.
nos haremos matar, quemar la piel y cortar la cabeza.
antes de que la toquen a ella.
nos haremos matar.
esto no es un ejercito de locos
ya no tengo veinte años
ni el pelo muy corto.




No hay comentarios.: