martes, abril 17, 2012

una lucha por sobrevivir, una lucha del hombre que se refugia en el hombre, comer no basta para enseñar a no robar a los que no comen. la violencia esta adentro, esperando, somos animales de colmillos sedientos, pararse es entrar a jugar con esta violencia como se juega también al sexo con las miradas, con las palabras y otros derivados del cuerpo. pero no queremos pararnos ante un puñal en este momento, no ante un fusil, por eso no puede ser el comunismo más que una utopía para los burgueses, porque no entendemos que hay gente con hambre














yo soy el que se deshace de lo que otro es.

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