Hay fue, cuando nos empezamos a sentir como beatles.
Que lucidez y que cordura la que mantuvo en la clase de hoy, señor Rodriguez.
Si por supuesto, profe sin cabeza, claro, como el agua, aguita transparente que me dejas una botella para llenarla de humo y para jugar con ella, botellita incesante, tapa azul, como el mar y ni pensar en las olas, fastidiosas y saladas. Aun asi, yo tambien quiero verlas contigo.
Tirarme al mar y nunca atarme la cuerda en la espalda, para sujetarme dolido a la cima del mundo.
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