Muerte Cualquiera

Ella era una chica cualquiera y este donde este, juraba por Cristo todavía lo es
Abrazante belleza, curioso lugar para que lagrimas y sudor se entremezclen viscosos
En mejillas que hace ya bastante tiempo no sufrían del rubor de la inocencia,
En mejillas que quizá ya habían besado demasiado,
Solo pepas y de vez en cuando algún tabaco verde que otro
Algunos dirían desdichada y pobretona,
ella diría esclava en su insoportable labor: tiempo entero tras un mostrador,
Pagamos quincenas, cenas y licor,
Guardamos secretos y penas de amor,
Vendemos vino, aguardiente, tequila, ron, cigarrillos y chicas,
Las veinticuatro botellas chicas, chicas chicas y horas del día.
Y Somos autorizadas por el centro se salubridad,
somos las gentiles, elegantes y poco vestidas chicas de la barra del bar
Le atenderemos en cuanto llame, le embriagaremos y tocaremos a domicilio,
¡Música, compañía y vicio! estamos a su servicio
Si prefiere venir y acercarse al local, no dude en entrar y empujar la puerta,
El lugar mejor, hogar de muchos, cuna de unos cuantos,
La noche completa y el amanecer, la siesta, el almuerzo, el tarde y mas tarde…
Bienvenido guapo, ¿que gustas gustar?
(Señores lectores espero con ansias no esperen con ansias el nombre del chico)
Que gentil vaquero, ágil, bello, puma y entrador,
¡Vaya si era una bella gitana! Y sin tocarlo lo cautivó El la miro a los ojos y la devoro.

Cruel vampiro y puma que tanto le habrías de gustar a las mujeres.

Pirata y errante que te ahorcarias en tu demasiado,

bastardo y cobarde ego abrazador,

despues que no diga tu madre que no fue advertida,

ella a ti le dijo que tarde o temprano, la harias cambiar.

Muerte, muerte misma es a ti a quien hablo, no me arrebateis de mi dulce muerte,

la dulce muerte que vivo en vida, la lengua roja que me asesina,

la misma vida que tu me diste, no me arrebateis pues te venceria,

me darias entonces a mi la razon, o es que añoras vencer en gloria a un cadaver morado,

¿pretendes acaso derrotar a una longaniza en pleno pudrimiento? Ja! No lo creo,
Por eso te reto a vencerme si puedes y te darás cuenta al saciar mi latir de que habré vencido yo,
Ocúltame pues pastillas y cuerdas, abismos y trenes, bueno trenes no, solo en movimiento,
No me veras viejo pues no triunfaras, no como la escuela que nos abrumó,
No será barranco de nuestras ideas, no te veré enseñándome con crudeza
las consecuencias de mi caída libre, no sonreirás de ultimo,
o puede que si lo hagas, pero yo ya no estaré ahí para escucharlo,
estaré lejos donde nunca podrás alcanzarme, de donde nunca debiste haberme sacado,
donde solo el azar genuino que agrupo cierta mujer en el planeta para que fertilizándose
con determinado sujeto, den a luz un vampiro puma, capaz de devorar sin mayor vergüenza,
aquel mar de candela, trigueño y aguzado,
bailarina que mira en donde deje mi niñez,
bailarina que nunca me dejara envejecer,
Díganle a mi hijo que aquí dejo escrito todo lo que el de mi tenía que saber.

Un joven perdido que un lunes como todos los demas pero como ningun otro,

si quieren verano, sino primavera,

encontro una chica que lo desnudo,

una chica como todas pero como ninguna otra,

una chica de entre todas del planeta: cualquiera.