jueves, agosto 20, 2009

Un habito importante es el de memorizar primeras impresiones...
Como en tantas ocasiones: Bertolt Brecht

Esto no es una obra, supongo que ya está suficientemente claro.
¿Personajes? ¿Actores? Ni siquiera director.
Interpretes que están atónitos y se resisten a una serie de acontecimientos entre los cuales, absolutamente nada “no podría suceder de otra manera”.
Se abre entonces una amplia gama de infinitas posibilidades en el desarrollo de los ejercicios (¿teatrales?), conducidas y ligadas a una estructura escrita y pegada con la prisa envidiosa de quien no quiere olvidar nada a la pared negra que nuestro público no ve, la prisa tediosa de quien quiere que todo salga bien, la lista besando silenciosa a la pared, como los acordes de un blues que está a punto de improvisarse, lo efímero y desagradecido que puede resultar un solo de guitarra que nadie vuelva a escuchar, chispeantes momentos de delirios en vivo, sensaciones que se van con el viento pero nos quedan en la piel, y otra vez el constante miedo al fracaso, el miedo que nos emparenta tanto con el, que se nos trepa tobillos arriba y nos ataca en cada función, el miedo a lo desconocido, a lo que vendrá… De alguna u otra manera miedo también a la muerte, miedo a mi edad anciana, miedo a descorporalizarnos del todo, miedo que nos envejece. Tendremos miedo del viento cuando nuestras pieles ya no sientan más, sabemos también que ese día nunca llegara.

Antes de memorizar las palabras debe memorizar las cosas que lo han asombrado y la manera como se ha resistido a aceptarlas. Esas cosas “que lo han asombrado y a las cuales se ha resistido” son centros de energía a los cuales debe aferrarse ya que forman parte de su interpretación.
… y usted? ¡¿Tampoco?!

Se han llevado a cabo con resultados muy diferentes en cada ocasión, determinantes repeticiones durante algunos momentos de nuestras prescritas juventudes, lo que como todo, trae ventajas y desventajas, ganancias y derrotas, se adquiere sincronía, se profundiza lo que hacemos, juzgamos sin afanes dicha seria de acontecimientos. Se pierde algo fundamental, la primera impresión, se desgasta con el tiempo, es inevitable, como el paso de los segundos, de los minutos, de los años, de las vidas, de la muerte. Existen claro, ingeniosas formas de quebrar la cotidianidad, de tornarla inverosímil (no verosímil, córrete Stanislavski…) estados de riesgo, cuerpos tensionados y atentos que se redescubren en cada repetición que no se repite. Existen claro, pero lo malo es que apenas aplicadas unas cuantas veces ya no surten el mismo efecto, porque el hombre tiene esa tremenda capacidad de hacerse insensible en cuanto se vuelve adulto, se acostumbra a todo, malditos hombres tristes.
¿Cómo lograr acaso que además de desaburrirnos porque no somos entes mecánicos que rehacen, desaburramos también a un público bastante lejos del escenario y entre los cuales la gran mayoría conocen ya nuestra novedosa estructura? Supongamos que los que no la conocen y se sorprendan por primera vez con el susto propiciado por el hombre nativo de la costa atlántica al caballero del interior. Estos no reirán, pues no hayan en sus colegas ese eco social necesario para librarse de preocupaciones mediante una grata carcajada. Ellos suspiran deseosos de ver destrezas o defectos superiores a los que han visto tantas veces. Pero quizá existe un punto tope, en el cual la escenificación ha sido vista desnuda ya muchas veces y el deseo desgarrador del publico por untarse se desploma y entonces entran inmensos deseos de bostezar.
Hemos llenado nuestras cabezas de reglas, hemos visto alejarse nuestra curiosa virginidad, hemos abusado.

BUSCANDO SOLUCIONES, ME ENCONTRE SOSPECHOSamenTE EN UN BUS, CON CIERTO LIBRO DE CIERTO ALEMAN QUE CADA VEZ ME ENVENENA MAS:

¿Para que buscar nuevos ladrillos si en la arquitectura, aun quedan infinidad de cosas por hacer?
No necesitamos cosas que reemplacen los ladrillos, necesitamos tumbar los edificios que la gente ya no ve porque están en su ciudad y entrar a formar parte de sus despreciables costumbres.

“En lo familiar, descubrid lo insólito.
En lo cotidiano, desentrañad lo inexplicable.
Ya que toda cosa habitual os inquieta,
En la regla descubrid el abuso acompáñeme para la estación, tiene derecho a guardar silencio.
y en todas partes donde el abuso aparezca
¡Encontrad el remedio!"
Excesos, desenfreno, contención.
Por supuesto yo no iba en un bus, yo hacia como si fuera…
La lógica por fin se nos deshizo en la boca, si esto no funciona dudo que lleguemos a darnos por vencidos.
Moriremos primero en el intento, si es que no lo empezamos a hacer hace ya bastante tiempo.

3 comentarios:

Bertolt? dijo...

atraviesalas, todas las posibilidades de precocidad.
cociname, cocinalos, cocinate.

Paulina!!!! asi me llaman solo dos!!! dijo...

saltaban como niños pro estar en el primer lugar de las listas musicales!!!
Hay ke rompera. hay que transformar para que no ecistan mas bostezaos, como la moneda, no esta incluida pero existe todvia, transforma, cambiate a la nacho porke ese es tu lugar, como la sientes tuya, propia, te puedes mover en ella y erea tu!!!!
O si todo cambio es bueno y mientras cambio como fresas con crema!!!! Dulces y amargas al tiempo!!!!
Es ke el whiskey, la cerveza. la hierba y el vino con pan no hacen daño ¿quien pudo haber dicho eso??? No, no, no, amigo, que equvocado estabas, nada puede ser mejor ke eso, y ke el sexo en ropa o en pijama o como prefieras, y ke las drogas... Nadie puede hablar de ellas mientras ke no las conozca, yo no conozco muchas pero las ke conozco son brutales!!!!
KE VIVAN LOS ACIDOS Y LA HIERBA... Y EL ALCOHOL PORKE NO????no hablo de las demas porke no las he vivido!!!
ahhhh!!!! no me gusto el floripondio!!!!

Jauhn Jessó Xappattha Phreanko dijo...

El vino y sus antioxidantes, la cerveza y sus levaduras, el pan y sus carbohidratos, el ácido lisérgico y su N,N- dietil lisergamida, la Ganjah y su Tetrahidrocanabinnol, toda la naturaleza parece confabular para que sigamos siendo jóvenes para siempre.