quiero ser mamá un jinete sin cabeza

los tontos entran donde los ángeles no se atreven pisar
se ensucian el cuerpo, la ropa, el nombre.

La necesidad
creer que depende de que depende de creer que se depende de creer que se depende: se necesita.

he llegado a creer que cuando me muevo pago el costo de alguna necesidad, rompo con caos algún equilibrio, es lo que siento cuando me arriesgo, cuando doy un paso de espaldas, con los ojos cerrados, cuando salto sin esperar golpe ni vida.

me muevo en el espacio de percepción de los otros y soy parte de los otros en tanto cada otro me percibe como otro que lo que percibe también a él. 

y a sus necesidades.
y a sus miedos, y a los míos.

percibo de los otros cuando no los toco, imágenes que generan sus acciones en mí, que generan también mis acciones sobre sus imágenes, anda a otro lado, vete, esa parte bipolar de mi, que se cuida de actuar bien y se jacta obrando mal, esa parte que no ve más que dos colores, esa muralla, esa simple línea.
que lo difícil es hacer lo simple.
y lo genial es sorprenderse de lo que se hace.  

¿Quien domina a quien? 

Espectador de pie

Actor de rodillas

Espectador que grita
Actor que calla

Espectador que amamanta
Actor que mama

escondidos

Una acción tiene algún ritmo, o muchos, podríamos pensar que abarca tiempo, que toma, que consume tiempo, que el tiempo se pasa mientras, que lo gasta o pensar al contrario en mi cabeza de bipolares pensamientos que el tiempo la contiene, que la abarca él a ella, a la acción y a su ritmo. 

acción que fuga de energía, por ella escapan sensaciones que golpean, que cantan, que no están ni bien ni mal, acciones animales 

Pero ella lo confronta con su canto, crea ante sus ojos atónitos un ser similar y absolutamente diferente.
del tiempo, y que si tiene que mirarlo a los ojos y pelar con él, que lo va a hacer, que no le tiembla como antes el culo, que esta vez si aprietas bien esas manos para reventar.

Dos cuerpos que se perciben dejan de ser otros cuerpos, se provocan repulsión y deseo, el encuentro de los cuerpos tiene su cuerpo independiente de los cuerpos que lo forman, no lo juro, si así fuera, como es que estoy aquí escribiendo y no lo estamos todas juntas recubiertas por las de la piel y no siendo gobernado por cada una de mis células sino siendo gobernadas por nuestro cuerpo entero que cree que piensa porque lo han hecho creer que depende, como es que algo en mí se constituye y se proclama a si mismo dominador del resto del cuerpo, como es que tengo movimientos restringidos, como es que me aferro, david tiene razón, aferrarse es de viejos porque a los viejos les cuesta soltar las cosas porque pretenden hacerse saber que ya no vendrán más, pero saben que no han estado desde hace mucho tiempo atrás, que ya ni recuerdan. Porque no decimos lo que queramos decir pero después de haber hecho lo que queramos hacer, porque esta cabeza anticipada, están los músculos de la mano derecha tensionándose y estirándose para escribir, hace rato que no tocan un piano, pero las piernas no están muy de acuerdo, tienen calambres, andan montando bicicleta todo el día y deciden (no deciden, hacen) patearlo todo (añicos), si eso es lo peor de todo, que david tiene razón, desde pequeños nos han dicho como pararnos derechos, no se dan cuenta que ya la sabemos ¿ sabíamos? el tronco aterrado se arquea hacía atrás hasta donde nunca había llegado, hasta caer, hasta el contacto del hombro contra el piso jerzy y así poder tener el control sobre las piernas que ahora dan patadas furiosas al aire para volverse a poner de pie, el impulso de la cadera, del sexo, del niño con hambre. Como es que la cabeza es la burguesía de mi cuerpo, como es que obliga a las manos a contar el dinero y al cuerpo a ser explotado, robado, traficado y matado por él, como es que disfrazada bajo el nombre de razón, eso es lo peor de todo... hoy le dije a david que me gustaba en una improvisación desde una máscara neutra, esta modorra infinita ha penetrado y anulado mis cuerpos, me carcome y me agota, me envejece, pero me duele y las sensaciones son reconfortantes, es porque me han obligado a ser humano, no es tanto ese el problema como que me obliguen a atender llamadas todo el día, esa comodidad de la cabeza que no hace sino que juzga, que impone, que mide y clasifica como ahora con estas malditas palabras, la cabeza nos esta obligando a trabajar, pero hay momentos de revolución corporal.
las revolución de mis tímpanos
so young, so young, so young.
fluye ritmo que rompe el tiempo, que lo arrincona contra el silencio.

Instantes de máxima presencia y percepción, de entrega, desde la relajación, pero no porque toca ni porque tengo.
¿consecuencias de la voluntad?
impacto con el otro
con los tiempos de sus ritmos y con su voluntad.

Algo, más allá de todo lo que me ha influido hace que finalmente haga lo que haga, más allá de la cabeza que dirige hay un cuerpo que deja de obedecer, que se revela, que se agita y salta y vuela
cuando cae
contra el riesgo
 Lo que quiero.   

Esos instantes que anulan el tiempo, esas caídas, esos errores que me alimentan porque confrontan algo de mí que hay en el otro. ¿Por lo que quiero mato? ¿porque quiero? ¿quiero? ¿porque?
¿hay realmente de hacerse tantas preguntas?

La necesidad

tengo algo de Borges y Marx que nunca escribieron juntos, en un papel arrugado, charlaron en el infierno
Borges y Marx de la eternidad de la comida
En el tiempo visto como un vasto retal en constante expansión elástica hay jerarquías implícitas, en nuestro cuerpo están escondidas abominables formas de dominación, en nuestra concepción de otro mentira, desconfianza, en los impulsos de mi cuerpo que han dejado de ser instintivos, que se rigen y acoplan a el encuentro social, al encuentro de encuentros que cada vez anula más el encuentro de los cuerpos y a su cuerpo...

Pero la comida que te come antes de que vos te la podás comer a ella
 no la come ningún otro

Por el hambre se paga, el precio justo.

Por la comida se pelea.
Por el trabajo se vive.

Por el dinero se trafica.

¿Se roba?

Si pensás que no, estas en una parte de la pirámide que tambalea más de lo normal.
si pensás que no estas en una parte de la pirámide, venís conmigo.

Pensar que no, que está mal, no deja de ser eso, nada más que pensar.

Empiezo a confiar otra vez en mamá, porque no abandonó. 

Lacabezasentadadesdesusillónburgués.

creyendoquesifumamarihuanavaadejardeserlo.

¿El cuerpo necesita? y se mueve, mecaniza y recuerda pero se sorprende y crea, el cuerpo paga el precio de sus necesidades, es él, el que trabaja, el que no duerme por escribir, el que te olvida. no el precio justo sino el que sea necesario, sexo, fútbol y el teatro confrontan cuerpos con hambre que se encuentran, que se tocan y provocan, el cuerpo no se siente obrero por moverse, el cuerpo no se condiciona, no tiene consigo los límites de la cabeza, de la escuela, de otra gente que quizá domina, no se siente explotado, no siente que lo dominen sus necesidades, porque no las ve como tales, para él como para los niños aún son deseos.

que peleen mamá, que vengan a pelear.
que no se dice, se hace.
que me corto la cabeza yo solito, mam´