Se escucha un jazz de fondo, y el telón se mantiene abajo, luces tenues, ambiente de calma y tranquilidad, aire nocturno, sensación de luna en la parrilla, se abre el telón: escena planteada en un parque de Nueva York, en el Central Park, mas especialmente en el circulo de “Imagine”, cuatro bancas enfrentadas rodeando el circulo de Lennon, árboles oscuros y disminución simultanea de la intensidad del Jazz, se mantienen las luces, el ambiente y la sensación de nocturnidad. Silencio y ausencia del Jazz total, apago total de las luces generales por algunos segundos, y se prenden simultáneamente dos luces grises amplias, que mantengan el ambiente Neoyorquino; se enfocan en proscenio dos hombres silenciosos, sentados en bancas enfrentadas y con características similares en un modo de vestir formal, es mantenida la sensación nocturna, y se da una impresión de cultura; el hombre 1 viste completamente de blanco, a su vez el hombre 2 viste completamente de negro. Las dos luces amplias se unen y forman una luz general grisácea. Primera y única escena, primer y único acto. Ausencia de movimiento momentánea.
Hombre 1: (Saliendo del silencio y siendo cortes) Buenas noches…
Hombre 2: (Mantiene el ritmo de la conversación hasta próxima acotación) Gracias, ¿que lo ha traído en una noche tan fría a un sitio así?
Hombre 1: Salí a fumar un cigarro mientras pasaba el insomnio, y usted, ¿Qué razón lo ha alejado de su techo?
Hombre 2: ¿Insomnio eh? Es muy común en estos días, el invierno nunca viene solo. Me encontraba yo pensando en un color cuando salí a tomar un aire fresco.
Hombre 1: (Termina de fumar un cigarrillo el cual arroja al piso, saca su cajetilla, y ofrece un cigarrillo a su compañero de conversación) ¿Fuma?
Hombre 2: (Negando con la cabeza y haciendo un gesto de agradecimiento) Fumaba, lo deje hace unos años.
Hombre 1: (Encendiendo su cigarrillo) ¿lo dejo eh? También es muy común por estos días. Caballero, ¿cual es aquel color que invadió sus pensamientos para sacarlo de vuestro lugar?
Hombre 2: (Obviándolo) Es aquel color, cual otro ¡mas que el negro!
Hombre 1: (rompiendo el hilo amable de la conversación, gesto exaltado) Me pregunto si mis oídos no me están fallando, si es así, comprendería mi escucha, ¿ha dicho usted negro?
Hombre 2: Compañero me place compartirle que vuestra audición esta en perfectas condiciones, he dicho negro, el color de la noche oscura, de la neutralidad, de la paciencia y de la cordura. ¡Negro!
Hombre 1: Ha de perdonarme, pero mi contradicción se hace necesaria, permítame aclararle que es blanco, no negro, ¡blanco!
Hombre 2: Vuestra explicación no tiene sentido ante la incoherencia de su incorrecta idea compañero, negro es y negro será por siempre.
Hombre 1: (Irrumpiendo en una actitud retadora) Amigo, creo que no ha entendido: El color negro no existe, ¡blanco es y blanco se queda!
Hombre 2: (haciendo la discusión mas violenta) ¿Amigo? Permítame aclarar que aquellos que yo llamo amigos, deben estar en pleno uso de sus cualidades mentales, lo que por lo visto usted no satisface completamente, ¡he dicho negro y negro es!
Hombre 1: (Saliéndose de sus casillas) !PShhh! Usted es un mamarracho, no tiene ni la más remota idea de lo que dice, por lo visto ¡el que necesita de una visita al manicomio es otro!
Hombre 2: (levantándose agresivamente de la silla) Mire ¡imbecil! Usted no sabe lo que esta haciendo, creo que tiene usted un serio problema de ceguera, ¿Qué hombre sale a la calle vestido de blanco? Solo un completo perdedor lo haría, alguien que no tiene el menor sentido del orgullo y autoestima.
Hombre 1: (Se levanta y exhala el humo de cigarro sobre el rostro del hombre 2, en una forma de humillación y desprestigio) ¡que estupidez! ¡Exaltado! ¡Fanático! Mantendré mi decisión hasta el final, para que usted pueda afirmar sus absurdas ideas, abra de pasar sobre mi cadáver.
Hombre 2: (gritando) ¡Payaso blasfemo! ¡Negro es y negro persistiré! ¡Negro! Negro, negro y mil veces negro. ¡Negro!
Hombre 1: (respondiendo al grito de su adversario) Cree usted ¿que es el único que tiene voz? Pues se equivoca, ¡Blanco! Blanco, blanco ¡Blanco!
Hombre 2: (Mantiene el tono alto de la conversación hasta siguiente acotación) ¡Negro! ¡Negro! ¡Negro!
Hombre 1: ¡Blanco! ¡Blanco!
Hombre 2: ¡Negro!, ¡ene, e, ge, ere, o! ¡Negro!
Hombre 1: (este apaga su cigarrillo en el traje del hombre 2) ¡Déjese de pendejadas! Venga, acérquese y ¡dígame cual es su negro!
Hombre 2: (escupe al hombre 1 en el traje) Porque no mejor, viene usted y me muestra su blanco.
Hombre 1: ¡Negro he dicho! ¡Defiéndase pedazo de porquería! No tiene escapatoria, ¡no tolerare una blasfemia más!
Hombre 2: ¿Negro? ¡Imbecil! ¡Insolente! Morir por un “don nadie” no tiene sentido, ¡sin antes defenderse! Blanco, blanco ¡Blanco!
Hombre 1: Negro, ¡negro! Negro y negro por siempre.
Hombre 2: ¡Blanco! ¡Blanco!
Hombre 1: ¡Negro! ¡Negro!
Hombre 2: ¡Blanco!
Hombre 1: ¡Negro!
Hombre 2: ¡Blanco!
Hombre 1: ¡Negro!
En ese momento se inicia una confusión de sonidos contrarios en proscenio, y los personajes se acercan hasta tocarse, en un momento escénico, se apagan las luces y se congela la imagen, se recupera la sensación nocturna en la parrilla, y el espacio es rebalanceado, se origina un espejo rítmico y se hace silencio temporal. Sin cerrar el telón es prendida una luz gris general fina, enfocando el círculo del Beatle, sin descongelar la imagen se ambiciona crisis escénica por tiempo de recaptar la audiencia.
Entonces un tercer personaje sale de lateral izquierda, mientras la imagen se mantiene congelada.
Hombre 3: ¡Amarillo! ¡Amarillo! ¡Amarillo!
Personaje tres sale por lateral derecho, silencio, ausencia total de movimiento, luz negra contrarrestante, Luz gris fina desaparece, y el escenario queda oscuro por cierto tiempo, cierre final del telón.
Fin de la primera escena
Fin del primer acto
Fin de la obra
Idea original: Javier Flechas Adaptación: David Rodríguez
Hombre 1: (Saliendo del silencio y siendo cortes) Buenas noches…
Hombre 2: (Mantiene el ritmo de la conversación hasta próxima acotación) Gracias, ¿que lo ha traído en una noche tan fría a un sitio así?
Hombre 1: Salí a fumar un cigarro mientras pasaba el insomnio, y usted, ¿Qué razón lo ha alejado de su techo?
Hombre 2: ¿Insomnio eh? Es muy común en estos días, el invierno nunca viene solo. Me encontraba yo pensando en un color cuando salí a tomar un aire fresco.
Hombre 1: (Termina de fumar un cigarrillo el cual arroja al piso, saca su cajetilla, y ofrece un cigarrillo a su compañero de conversación) ¿Fuma?
Hombre 2: (Negando con la cabeza y haciendo un gesto de agradecimiento) Fumaba, lo deje hace unos años.
Hombre 1: (Encendiendo su cigarrillo) ¿lo dejo eh? También es muy común por estos días. Caballero, ¿cual es aquel color que invadió sus pensamientos para sacarlo de vuestro lugar?
Hombre 2: (Obviándolo) Es aquel color, cual otro ¡mas que el negro!
Hombre 1: (rompiendo el hilo amable de la conversación, gesto exaltado) Me pregunto si mis oídos no me están fallando, si es así, comprendería mi escucha, ¿ha dicho usted negro?
Hombre 2: Compañero me place compartirle que vuestra audición esta en perfectas condiciones, he dicho negro, el color de la noche oscura, de la neutralidad, de la paciencia y de la cordura. ¡Negro!
Hombre 1: Ha de perdonarme, pero mi contradicción se hace necesaria, permítame aclararle que es blanco, no negro, ¡blanco!
Hombre 2: Vuestra explicación no tiene sentido ante la incoherencia de su incorrecta idea compañero, negro es y negro será por siempre.
Hombre 1: (Irrumpiendo en una actitud retadora) Amigo, creo que no ha entendido: El color negro no existe, ¡blanco es y blanco se queda!
Hombre 2: (haciendo la discusión mas violenta) ¿Amigo? Permítame aclarar que aquellos que yo llamo amigos, deben estar en pleno uso de sus cualidades mentales, lo que por lo visto usted no satisface completamente, ¡he dicho negro y negro es!
Hombre 1: (Saliéndose de sus casillas) !PShhh! Usted es un mamarracho, no tiene ni la más remota idea de lo que dice, por lo visto ¡el que necesita de una visita al manicomio es otro!
Hombre 2: (levantándose agresivamente de la silla) Mire ¡imbecil! Usted no sabe lo que esta haciendo, creo que tiene usted un serio problema de ceguera, ¿Qué hombre sale a la calle vestido de blanco? Solo un completo perdedor lo haría, alguien que no tiene el menor sentido del orgullo y autoestima.
Hombre 1: (Se levanta y exhala el humo de cigarro sobre el rostro del hombre 2, en una forma de humillación y desprestigio) ¡que estupidez! ¡Exaltado! ¡Fanático! Mantendré mi decisión hasta el final, para que usted pueda afirmar sus absurdas ideas, abra de pasar sobre mi cadáver.
Hombre 2: (gritando) ¡Payaso blasfemo! ¡Negro es y negro persistiré! ¡Negro! Negro, negro y mil veces negro. ¡Negro!
Hombre 1: (respondiendo al grito de su adversario) Cree usted ¿que es el único que tiene voz? Pues se equivoca, ¡Blanco! Blanco, blanco ¡Blanco!
Hombre 2: (Mantiene el tono alto de la conversación hasta siguiente acotación) ¡Negro! ¡Negro! ¡Negro!
Hombre 1: ¡Blanco! ¡Blanco!
Hombre 2: ¡Negro!, ¡ene, e, ge, ere, o! ¡Negro!
Hombre 1: (este apaga su cigarrillo en el traje del hombre 2) ¡Déjese de pendejadas! Venga, acérquese y ¡dígame cual es su negro!
Hombre 2: (escupe al hombre 1 en el traje) Porque no mejor, viene usted y me muestra su blanco.
Hombre 1: ¡Negro he dicho! ¡Defiéndase pedazo de porquería! No tiene escapatoria, ¡no tolerare una blasfemia más!
Hombre 2: ¿Negro? ¡Imbecil! ¡Insolente! Morir por un “don nadie” no tiene sentido, ¡sin antes defenderse! Blanco, blanco ¡Blanco!
Hombre 1: Negro, ¡negro! Negro y negro por siempre.
Hombre 2: ¡Blanco! ¡Blanco!
Hombre 1: ¡Negro! ¡Negro!
Hombre 2: ¡Blanco!
Hombre 1: ¡Negro!
Hombre 2: ¡Blanco!
Hombre 1: ¡Negro!
En ese momento se inicia una confusión de sonidos contrarios en proscenio, y los personajes se acercan hasta tocarse, en un momento escénico, se apagan las luces y se congela la imagen, se recupera la sensación nocturna en la parrilla, y el espacio es rebalanceado, se origina un espejo rítmico y se hace silencio temporal. Sin cerrar el telón es prendida una luz gris general fina, enfocando el círculo del Beatle, sin descongelar la imagen se ambiciona crisis escénica por tiempo de recaptar la audiencia.
Entonces un tercer personaje sale de lateral izquierda, mientras la imagen se mantiene congelada.
Hombre 3: ¡Amarillo! ¡Amarillo! ¡Amarillo!
Personaje tres sale por lateral derecho, silencio, ausencia total de movimiento, luz negra contrarrestante, Luz gris fina desaparece, y el escenario queda oscuro por cierto tiempo, cierre final del telón.
Fin de la primera escena
Fin del primer acto
Fin de la obra
Idea original: Javier Flechas Adaptación: David Rodríguez
2 comentarios:
DaVid !!!! Q BIEN te acuerdas cuando practicamos esa obra en la casa !!! que bien pero me parece de que te contradises una poco !!! pero esta buena ... !!!
huy totico !!! la cambiaste no !!! blanco1, negro2, blanco1, negro2, blanco2, negro 1 al fin que ?? ejejeje pero ta bno
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