Yo a los niños siempre los quise demasiado, les alcauhetiaba de todo, y es que yo los veia tan lindos, veinte años estuve en ese colegio, y a todos los quise, y ellos a mi me querian, yo no hablaba ni con los profesores ni con los padres, yo solo queria estar con los niños, venderles sus galletas, verlos crecer y cuando grandes y barbudos que se acordaran de mi y les diera nostalgia, el dia que me sacaron no llore por como fuera a quedar yo, sino por los niños, porque no los iba a volver a ver, y nisiquiera me lo vi venir, pero es que yo los queria mucho como para acusarlos, desde chiquitos cuando los veia peleando en el patio, los paraba y les hacia darse la mano,pero nunca los mandaba con el rector, yo no queria que se me fueran a meter en problemas.
Los mas chiquitos siempre venian con sus billeticos de mesada los lunes a comprar comidita, y decian gracias aurita y se iban, y a mi me tocaba gritarles y darles sus vuelticas, que no fueran a perder laplatica los niños.
Despues a uno de cariño le comenzaban a decir era monita, y yo que ni mona soy, y yo los escondia cuando llegaban tarde a clase y no dejaba que me los regañaran, y a los que me decian que les dolia la cabecita yo los recostaba en los banquitos, sabia en el fondo que mentian, pero tambien sabia que queria que me mintieran para estar con ellos, para sentarlos y acariciarles la cabecita, y verles los ojitos inocentes, y que despues me dijeran, aurita yo a usted la quiero mucho.
a mi nunca me parecio mal que crecieran tan rapido, y verlos ya saliendo a cojer bus a la calle, y me acuerdo del primer niño que llego a decirme buenos dias monita, con el tufo reciente a nicotina de la mañana, a mi no se me hizo malo que fumaran, ademas, desde que no roben, y se hacian mas grandes, y despues llegaban hablando era de trago en los fines de semana, y de peladas, y a mi me parecia era bonito verlos crecer, y llegar a los bazares con las novias, y despues encorbatados todos para graduarse, y a uno se lo encuentran por la calle y lo abrazan y lo besan, es que yo siempre fui muy buena con ellos.
Pero lo que a mi me revolvio la cabecita fue un niño que entro luego cuando yo ya llevaba como diez añitos, se llamaba Santiaguito Florez, entro en tercerito y hizo amigos bien rapido, siempre andaba corriendo, era muy liso tenia el pelo negro brillante, siempre muy grasoso, y tenia los brazitos diminutos para tener unas manos tan grandes yo yo desde que lo vi le dije, niño a usted se le van a caer los brazos con esas manos, y el se reia y se iba corriendo y siempre andaba con moneditas de doscientos, a mi me parecio un niño muy normal, me decian que era caleño, pero no hablaba cantao', yo nunca le vi ningun acento. Las cosas se me comenzaron a hacer extrañas cuando el niño con doce añitos, en quintico, me dijo en un recreo, aurita yo anoche soñe con usted, y le dije en el sueño, "mire que yo se que estoy soñando", y usted me dijo, niño yo nunca he podido darme cuenta de que estoy soñando en el mismo sueño. Ahi yo me quede como toda callada, y antes de que pudiera decirle algo, salio el niño corriendo.
Despues de varios años el niño se volvio callado y cabisbajo, ya no corrio y a mi me parecia que se la habian achicado las manos, el ultimo dia que lo vi, me dijo, aurita, a mi lo que me pasa, es que yo estoy es enamorado de los recuerdos, yo me le quede viendo hasta que sono el timbre y despues se fue. no volvio nunca al colegio.
pero ese dia yo vi fue que el habia dejado la maleta en el patio y yo se la recoji, y la guarde esperando que un dia viniera el niño a recojer sus libros, y pasaron los dias, los meses y los años. y hasta hoy es que me atrevi a abrirle la maleta al niño, me encontre varias moneditas de doscientos y solo un librito, era de pasta suavecita y verde, decia en la portada, este libro contiene hojas rayadas con tinta de esfero. y lo abri, era la letra del niño.
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