domingo, octubre 19, 2008

Crucificame
que me gané la cruz y los clavos
Crucificame entre dos ladrones que me roben el taparrabos
Crucificame y clavame una lanza en la panza
Cuidado nena
que puedo resucitar
Entonces me volves a crucificar
todas las veces que haga falta
Me volves a clavar los clavos en las manos y en los pies
y la lanza en la panza.

Borracho, atrevido, ciego. Completamente descontrolado, sintomas agudos de un amor tan grande que nos hace perder.

Ojala nos encontremos algun dia para no perdernos mas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

formas varias de hacer sonreir a una mujer...
No es que yo te diga cosas bonitas, es que te digo las cosas que tu quieres oir.