viernes, febrero 27, 2009

Hoy me puse mi mejor traje, aunque no habia ninguna fiesta...

No existe, en la ancha experiencia humana, una situacion mas propicia para escribir que el mal sexo, el mal sexo fue inventado para despues oficiar en la erronea tarea literaria, es simplemente perfecto, no produce sueño, cosa de la que si es culpable el buen sexo. Da ansiedad, da rabia, y te quedan volando veinte mil cosas en la cabeza.

Madurar Ceviche

Hace muy pocos años en un lugar muy cercano, una extraña enfermedad azoto a una impudica ciudad, al parecer el virus contagio el aire y fue inevitable tener que volver a respirar, llego con una de la brisas del norte, algun dia de Agosto, un mendigo muestra joyas a los ciegos de la esquina, y un cachorro del señor nos alucina.
Al principio se creia que era una especie de gripa universal, pero cuando los sintomas se fueron desarrollando nadie pudo seguir pensando lo mismo.
Todos fueron contagiados, el virus al parecer afectaba la memoria a corto plazo, los primero signos de caos no tardaron en llegar, la gente empezo a olvidar las cosas, los medicos la medicina, los musicos los acordes, los abogados nada, nadie cumplia con ninguna cita, nadie reconocia a nadie, era potencialmente desastrozo.
Un domingo hubo futbol como se acostumbraba, la mechita gano en Cali, lo raro fue que aparecieron unos inauditos videos donde se mostraba que esos partidos habian sido jugados el dia anterior, sin embargo, nadie recordaba haberlos jugado o haberlos visto. La prensa sensacionalista no rebajo las proporciones del escandalo:
Alarma General, La humanidad entera olvida el transcurso de un dia!
Ocurria asi lo peor, y al dia siguiente, nadie recordaba haber olvidado nada, y los partidos de futbol se jugaron por tercera vez, a pesar de que los periodicos del Lunes y el Martes mostraban marcadores distintos, prueba de que no era Domingo y de que llevar un cronograma es un oficio que depende del transcurso continuo y regular del tiempo, y como nadie recordaba este transcurso porque todos olvidaban el dia anterior, nadie volvio a confiar en la nocion de tiempo.
Eso fue una de las primeras cosas buenas que sucedieron, una vez se enteraban de lo que sucedia y de que como ese dia habian pasado doscientos dias que nadie recordaba, la gente empezaba a vivir realmente feliz, las oportunidades de veinticuatro horas para vivir lo mas posible fueron lo mejor que le pudo pasar a ese pueblo muy cercano. La gente dejo de perder el tiempo, pues este eras tan valioso como inservible, en un dia conocias a una persona, eran un poco molestas las situaciones tipo -quien diablos eres tu y porque estas en mi cama!- pero una vez superados esos conflictos educativos gracias a la falta de memoria, nadie volvio a preocuparse por la puntualidad, por lo responsable, las gente comenzo a sentir mas, a besar mejor. Los espejos, el mal sexo, la literatura y las diatribas contra las mujeres sentadas se erradicaron por completo de la tierra, gracias a esa insolita enfermedad, que los hizo adictos al desenfreno.
La gente dejo de envejecer.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No fue mal sexo, fue falta de comunicación, a menos ke te hallas sentido completamente vacio despues de el!!!

Anónimo dijo...

el sexo solo es sexo, pase sus genes y muerase

Jairo dijo...

pobre paula xD

Anónimo dijo...

david como decina mis antepasados: al mal polvo buena cara


Att: El abuelo, cucho o como putas kiera llamarme

D'anaC"Lina_Zeug-IrD'V dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
D'anaC"Lina_Zeug-IrD'V dijo...

"En tiempos de guerra todo tipo de coito, vale"
Aureliano Buendia.