lunes, febrero 26, 2007

Parabola para gente que no escucha...

Despues de la tormenta cuando todos los habitantes que habitaban aquel poblado, vieron sus hogares destruidos y sus cosas regadas en el rio, se miraron entre si y se lamentaron, pero habia un muchacho que no queria seguir lamentandose, pero habia perdido todo, y era muy dificil no hacerlo. Se miro sus dezcalsos pies y solto una carcajada. Nadie discutio con nadie, y se dieron cuenta de que no importaba la carcajada, sino los pies del muchacho, que sucios y maltratados, en el fondo sonreian.
La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena.

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