En este lugar sagrado, donde vive tanta gente.

No se rian! estoy solo si me dejan, estoy vivo si me voy.

Me dicen corre y estudia gratis!

me dicen no lo hagas para vivir.

3,14158... nisiquiera es algo tangible!

Ahora, que siempre lloras en las noches, me hago tornillo y quisera verte sonreir.

La sabidruia ya me dijo que lo reconsiderara, hay que salir a pelear, Hay que salir a luchar,

Hay que volver a encontrar, Todas las cosas divinas, defender el lugar. Tenes que hacerte valer, No sos un trapo de piso, Hoy elegis un pais, Podes cambiar este gris ahora o no lo haces mas.

Es el momento mi amor, es un momento crucial, Hay que salir al sol.

Yo no me banco el dolor

Que me cargan en la espalda

Despiertense de una vez

y no me hagan sentir lo que no se bancan

Conectense de una vez

Y van a ver que es posible

Despiertense de una vez

algo hay que volver a hacer en este puto lugar

Alguna vez en la vida amor

Vamos a volver a hablar

Hay que volver a empezar

Hay que volver a sonar

hay que volver a sentir

Que no se puede vivir sin esa poca de sal

El odio me hace sentir, A los cretinos de siempre, Pero yo puedo cambiar el odio por libertad, tambien me asusta y me pierde, Hay que salir a pelear, Hay que salir a luchar, Hay que volver a encontrar, Todas las cosas divinas, defender el lugar. Hay que salir al sol.

Cuando se vive la repetición. Ensayo basado en el libro “Un Actor Se Prepara” de Constantin Stanislavski.

Por David Santiago Rodríguez.

Cuando un actor se halla en escena, posee una relación con lo que lo rodea en la misma, con lo objetos y con otros cuerpos, con personajes. Mas sin embargo, el actor, no deberá tratar de impresionar al publico, que se haya mas allá de proscenio donde la oscuridad, pero la certeza de muchas miradas clavadas en los movimientos del actor, lo esconden generalmente de la mirada del actor, que aunque ciertamente actúa para un publico, no tratara de interesarlo, este hecho vendrá como añadidura al correcto desarrollo de un proceso interno que vive el actor mucho mas grande que solo el hecho de impresionar a un auditorio, respuesta que será recibida posteriormente a las acciones del actor si este lo ha hecho bien.
¿Que es hacerlo bien?
En la mayoría de los casos, la oscuridad previamente mencionada, protege al actor interiormente del publico, no tener un contacto visual riguroso con el ojo que lo observa, le proporciona cierta intimidad al actor, sin embargo, este sabe y es responsable de que hay un publico observándolo, un publico que juzga, con o sin apropiado juicio ¡pero juzga! Su labor como actor en escena.
No obstante, la labor del actor, no es hacer para ser posteriormente juzgado por un público, la labor del actor lo separa del observador y solo los une, en la muestra final de un proceso interno, cuando el actor en escena es puesto en exposición, como el cuadro de un pintor que trabajo para si mismo durante largos meses, y después es destapado al publico.
El trabajo del actor, como artista, es el arte de vivir una parte.
Una obra brinda situaciones determinadas al actor, el fin del trabajo de el actor es llegar a “actuar” sin mecanizar sus movimientos, sin imitar a un personaje, sin reproducir un boceto imaginario. El actor no debe ser solo la expresión externa de un cuerpo, que aunque perfecta, no pasara solo de ser una “representación”, una posición muscular, una entonación apropiada, una expresión mecanizada, que carecerá de emotividad porque será una imitación, en la que no se sentirá nada. Sentir. Existe cierto punto en el proceso del actor, donde se alcanza una energía intangible, el actor se deja llevar por sus emociones, no se da cuenta de cómo mecaniza sus movimientos, no racionaliza sus acciones esperando una reacción del publico, es llevado por la inspiración, por la naturaleza, es en ese punto intangible, cuando el actor vive en escena, y no actúa, no imita, vive, no representa.
Esta inspiración es un impulso subconsciente, instintivo que superara siempre a cualquier técnica artificial de imitación, instinto que surge de lo desconocido del interior del actor, el actor no es conciente de esta creación instintiva.
El actor crea por inspiración subconsciente, pero para emplearla la concientiza, destruyéndola. Porque lo que inicialmente fue instintivo se vuelve mecanización de una forma externa del cuerpo, lo que llego a sentir el actor, le brinda un imaginario perfecto del personaje, el cual intentara representar con su cuerpo, cada detalle, pero sin sentir nuevamente, actuando, no viviendo.
Lo ideal seria, que el actor desarrollara una energía involuntaria, que sea controlada concientemente, pero sin que se interfiera con el instinto subconsciente.
Puesto que el actor no va a poder crear todo por medio de inspiración, y al ser esta un instinto subconsciente el actor no puede prescindir de el para hacer arte.
Hay que arte conciente y debidamente. El trabajo del actor es ser autentico y verdadero, así este sea malo o bueno, pero verdadero, sentir, pensar, esforzarse de acuerdo a su papel, que no es un retrato al cual imitar, sino que es una creación del mismo actor, creación que será su ser como actor, no es una actuación de un personaje ajeno al actor, es el actor poniendo su alma en otro cuerpo, pero el actor es quien vive ese personaje, el actor es verdaderamente ese personaje, el actor crea la vida interna de un espíritu humano, esto es el trabajo interior que realiza el actor, para exteriorizarlo se debe, no solo crear esta “vida interna” sino expresarla ¡no representarla! Artísticamente.
Para ello el actor deberá volver a “crear su vida interna” cada vez que repita el proceso de “vivir su parte”; “su” vida interna, pues es el (el actor) ¡quien vive! En el cuerpo de su personaje, pero su vida, su sentir. Es por esto que el uso del subconsciente depende notablemente del conciente, cuando el conciente del actor fluye, su instinto se apodera de su cuerpo (la naturaleza del personaje).
Instinto, que viene del trabajo conciente, y no al revés, trabajo conciente que llevara al actor a expresar artística e inconscientemente la vida de su personaje.
Cuando el interior del actor crea concientemente la vida de un personaje, el exterior del actor la expresa inconscientemente, por instinto, generando una determinada respuesta en el público, una impresión que permitirá a este juzgar.
Las bases orgánicas de la naturaleza guían este conciente del actor, sus alcances y limitaciones corporales, lo que el puede hacer con su cuerpo, no para imitar un retrato de personaje, sino para expresar una vida interior, “para vivir una parte”.
Si esta expresión artística es verdaderamente guiada por la naturaleza de un personaje, el publico se conmoverá, puesto que no vera al actor, actuar sino vivir. Como si improvisara, existe algo emotivo intangible (La energía que mencione inicialmente) que hace mas grande un impulso natural, que cualquier representación sin sentir por perfecta que esta sea, pues aunque el arte del movimiento y las posiciones de cada músculo, pueden ser perfectas, no existe un objeto en la actuación, no se vive, es un reflejo de la realidad, una abstracción, puede ser bella, perfecta, estética, pero en el fondo no es.
El entrenamiento del actor consiste en suplirse de elementos que aunque nunca reemplazaran, sustituyan por momentos la inspiración, los impulsos instintivos, que no poseen la certeza, de acompañar al actor durante toda una obra.
¿Cómo sustituyo la inspiración?
Con técnicas psicológicas bien elaboradas, con grandes reservas físicas y alcances corporales.
Cuando el actor intenta expresar la naturaleza de su personaje, pero no vive verdaderamente, nace la sobreactuación, que provocara en el público una reacción negativa, en la mayoría de los casos, contraria a la reacción que el público tendrá si el actor vive su parte, vivir la parte es el arte del momento.
El actor deberá recrear su parte y encarnarla nuevamente como si fuera la primera vez, vivirla nuevamente, no repetirla, no actuarla, no representarla.
No todo es movimiento externo, no todo es forma.
Para llegar a elaborar un personaje, el actor deberá hacer conciencia de sus cualidades, sus modales, sus formas de pensar, no para imitarlo, sino para empaparse de este, una contextualizacion en la que también se dará cuenta, de una situación temporal especifica, un lugar. Una vida.
Porque el actor debe vivir y no actuar. Cuando la actuación es un arte, cuando un actor se halla en escena…