martes, enero 29, 2008

Sinica cocinica


Cuando entro a la cocina, todo es mi rotundo enemigo, todo lo que se halla colocado cuidadosamente sobre su estante, todo me apunta, todo me cega, todo lo que temia me asusta, en forma de tenedor que se hunde en mi, o forma de cuchillo que me corta los dedos. Viejo fogon que me quemas las manos, la nevera que me asfixia de frio, rotas copas con sangre de sal, servilletas que me espantan del mundo, jarra que ahogo a mis musas en la eterna verdad, de que soy un ser despiadado que no puedo amar. Ese colador horrible que simultaneamente me golpea la cabeza y me raspa el pecho, con sus alambres de metal, tan seguidos el uno del otro, formando agujeros chicos, por los que cabe mi jugo y mi respirar, no mi corazon, no mis ojos, no mi despiadado ser.
Relax (Take it easy)
Es facil para ti decirlo, tu vendes los discos, tu ves los millones de Euros y fans, tu vuelas las millas que me hubiera gustado volar. Mañana, cuando aun era joven.
Ella: medica, sana las tiernas caricias de la navaja en mis brazos. Y no por esto quiero decir, que me corte todas las noches contra el filo aquel.
Ella: me dice, que si voy a llegar tarde le avise. Y no por esto quiero decir que me tengas siempre que esperar.
Ella: medi si, ayer me atrevi a medirle las mentiras, lo acepto. Y no por esto quiero decir que siempre que me hables te ponga a prueba.
Ella: medico, con los guantes ensangrentados y la frente sudorosa. Y no por esto quiero decir que todos tus pacientes sobrevivan.
Ella: me di su, desicion de ser feliz o no, yo me la di, la tome. Y no por esto quiero decir que siempre estare dormido.
Habra cosas en la cocina, con las que nunca podre contar.
Mi jugo y mi respirar.

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