domingo, diciembre 07, 2008

Carta de Ramón Ortega a Charly García.
La hondura de la persona es misteriosa, inefable e inescrutable, incluso para la propia persona, cuando intenta, por introspección, aplicar la autodefinición. Por lo tanto, considero inútil intentar en esta carta dimensionar la hondura de tu persona.
Cierta vez un hombre recorrió un largo camino para visitar a un viejo Maestro. Cuando le preguntaron si se había tomado toda esa molestia para recibir las enseñanzas del Maestro, respondió: "No. Sólo quería ver cómo se ata los zapatos".
Vos y yo también recorrimos un largo camino. Vos y yo ya sabemos dónde nos aprietan y cómo duelen los porrazos cuando nos pisamos los cordones. Ya sabemos que, cuando uno conoce y reconoce que la realidad del hombre encierra dentro de sí tanto lo mejor como lo peor, se está volviendo hombre.
En nuestra vida natural, la vida ocurre, es un ocurrir; la vida nos sucede. La vida es sólo vida vivida. Sabemos que, cuando se hace lo mínimo posible, puede uno mantenerse "perfecto". Hacer mucho representa el peligro de cometer errores. Entonces, como es natural, el hombre real es más rico: comete muchos errores porque siempre se embarca en nuevas aventuras.Los intachables nunca se equivocan, pero tampoco son originales ni creativos, porque para serlo hay que intentar cosas. Lo mínimo te lleva a la perfección y éste no fue ni será tu caso. En definitiva, para algunos, la conformidad es una virtud: siguen el ritmo que les marcan otros, aunque sean inferiores a ellos. Toda su virtud, su moralidad, se basa en que los demás tengan una buena opinión de ellos, y éste tampoco es tu caso.
Por muchos años transitamos caminos diferentes, hasta que una noche comíamos con mis hijos Julieta y Luis cuando llegaste y te abrazaste con ellos. Luego me miraste y con una sonrisa de niño que acaba de hacer una travesura me dijiste: "Palito, no nos peleemos más". Ese compromiso quedó sellado con un abrazo tan largo que parecía una necesidad de recuperar el tiempo perdido.
No creo en la casualidad porque todo acontecimiento está determinado por acontecimientos anteriores y puede, teóricamente, hasta ser predicho. Por algo estoy escribiendo esta carta mientras vos, contra todos los pronósticos, estás tocando el piano en el estudio, le pedís al ingeniero de sonido que te grabe y, con una voz más clara que nunca, cantás, cantás una y otra vez, la bellísima melodía que escribiste anoche. Una frase de esta nueva canción queda revoloteando por todo el estudio: Aunque no pierda la esperanza, a veces con vivir no alcanza.
No te apures, amigo. Ya estás nuevamente de pie. Ya estás escribiendo canciones tan bellas como aquellas que un día te permitieron entrar al Cielo de los elegidos para siempre. Recorrimos un largo camino, ya sabemos que en la virtud nada es excesivo y que en el placer lo excesivo es perjudicial; ya sabemos cómo duelen los porrazos cuando nos pisamos los cordones mal atados. Por lo tanto, querido amigo, no debemos permitir que el pasado retrase un solo paso hacia el futuro y, sobre todo, que ninguno de los dos perturbe un solo segundo de este luminoso presente.Un abrazo, Ramón
Pos.. Perdón. ¡Qué alguien les avise, porque mefui del estudio y no les dije a Charly, a León, a Nito, al Zorrito, aSamalea, al Negrito García López, a Pedrito Aznar, a Fernando y aKabusacki que dejen un momento los instrumentos y que vengan al quinchoporque el asado está listo!
22 de noviembre de 2008.
Una carta abierta de Palito Ortega a su amigo Charly García.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Charly esta grabando y componiendo nuevamente, positivo.
Ortega aprovecha el estado de Charly para succionarlo como mero vampiro, negativo.

Anónimo dijo...

Te diran que he cambiado, que me he desentendido por completo del vetsigio gris de la persona que alguna vez fui. Te dire que tal vez es asi, pero que se me acabaron las ideas, que el mundo de lo insensible ya no me satisface ardientemente, que yo no quiero ahogarme en los analisis, que Platon los dividio bien,que escogio estudiar el mundo mas complejo pero el que menos lo satisfacia, por eso lo pudo estudiar, porque no lo llenaba, cuando algo no llena el espacio que debe llenar en los angostos canales de la juventud desmedida como la mia, como la tuya. Se debe pensar, el que piensa pierda, por eso me olvido del mundo de las ideas, no fue una cobarde salida por la puerta facil, no fue impotencia por que me sobrara excesivo algun libro que no termine, fue puro y genuino desencanto, por eos renuncio al pensar, y por lo tanto a justificarme.
Me entrego absoluto al descontrol y a las sensaciones, soy adicto a las sensaciones, ya lo dijo Cortazar en alguno de sus libros desordenados.
No me pidas razones, no las tengo, te podria respnder con la irrracionalidad que caracteriza a las discusiones que se desbordan entre dos almas perdidas que caminan atorrantes por los rumbos de una ciudad perdida.
Soy consciente de mis errores, pero no me quedo en ellos, elegi dejar de mortificarme en lo que hice, para comenzar a hacer, quiza sea un abismo sin fondo a la perdicion obstinada.
"
¿ Es mejor gritar y acelerar asi la propia muerte?

o, ¿ Callar y lograr así una muerte mas lenta?

Cada uno de ellos ha atravesado una frontera por cuyas proximidades no hacen mas que pasar la de su propio yo."

Elijo el grito y la muerte propia, la efervescencia, elijo a los Rolling, elijo las juventudes desequilibrados, elijo el peligro, renuncio a la esperanza, al mundo del pensamiento, escojo el mundo ciego, el sensible, el de los sentimientos y las pasiones, mujeres hermosas, celos, manzanas y diosas. Elijo a Caicedo, elijo el fanatismo, elijo a Poe y a Lovecraft, elijo a Hitchcock con la muerte en la ducha, elijo los impulsos, elijo el descontrol, elijo la locura, elijo ver lo que otros no vieron al precio de desmitificar mi vana gloria, al precio de desaparecer como polvo ante el paso de los tiempos, al precio de no perdurar, la muerte definitiva, entera, precisa. Una muerte de verdad, como cuando llueve en Cali, que llueve con toda, no como esa lloviznita maricona que da aqui en Bogota.

"En fisica se puede comprobar y determinar un hipotesis, probandola y afirmando si es cierta, pero el hombre, dado que vive solo una vida, nunca tiene nunca tiene la posibilidad de comprobar una hipotesis mediante un experimento y por eso nunca llegara a averiguar si debia haber prestado oido a su viscera o no .


Que la juzguen por leve, por caminar con rumbo, por pensar, pero jamás por sentir y cerrar los ojos al infinito."

Yo te juzgo por pensar, no por mal pensar, pues somos fabricas de malos pensamientos, negarte como cuerpo seria tambien negarte como ser, alego por el cuerpo muerto que por instintos triunfa ante los argumentos validos de la cabeza sucia y despelucada.
Mis visceras decidieron, pero por desicion mia, pues yo decidi que de ahora en adelante ellas decidan.
mis visceras me llevaron al exceso, ojala mis visceras me carcoman en este.
Tengo las manos hinchadas pero el corazon contento. Por eso lo hice, por satisfaction, porque I cant get no.
Street Fighting Man, el atravesado.
No es la unica forma de solucionar las cosas, no se si sea la mejor, pero es la que mas me hacia sentir bien, y yo ya no puedo imponerle a im cuerpo sensaciones, yo ya no pienso, recuerdalo. Estoy feliz, creo que algun dia podre ponerme de pie y seguir sonriendo tanto como ahora. Mientras tanto, es el escape que mas me llena, porque me inflama, porque me cansa, porque me hace gastar las noches, porque golpear es hacer que el alma grite, que se quite los clavos, que se retuerza furiosa, que se libere.
No te pido nada, no te doy explicaciones, no te advierto nada, no me justifico.
Te hablo, hace mucho tiempo queria hablarte.
Te dire que no me escuches, porque por primera vez en mucho tiempo no te hablo para que me escuches.

"Tengo los muertos todos aquí
¿Quién quiere que se los muestre?
Unos hincados, otros de pie
Todos muertos para siempre
Elija usted en cual de todas ellas
Se puso a pensar
Tengo los llantos todos aquí
Cómo una llovizna fría
Cuál es la mueca que él le dirá
La de su espectro, la mía
Elija usted en cual de éstas muertes
Se puso a llorar
Yo crecí con sonrisas de casa
Cielos claros y verde el jardín
Y qué estoy haciendo
Acá en esta calle con hambre
¿Cuántas veces tendré que morir para ser siempre yo?
Y no ese, que duerme tranquilo
despues de asesinar sin saber
Y ríe en su casa
Con el cuerpo limpio de muerte so loco
su propia muerte pequeña, tibia;
En su espalda
Bailen las viudas, vuelen los velos negros
Al infinito
Caigan las balas sanas aquí
que las sombras se hagan gritos.
Algo anda mal señor
¿Qué es eso rojo en su pantalón?"

La logica por fin, se nos deshizo en la boca, naturaleza...