jueves, noviembre 26, 2009

Provocaciones de Miguel Ángel, La capilla Sixtina.

”Dijo Dios a los primeros habitantes de este planeta: no coman de esa fruta, les traerá problemas”
Charly García, Estaba en llamas cuando me acosté.

Colores, muchos colores cada cual limita o libera su propia psicodelia.
Plasmar imágenes es de por si un formato de la imaginación que permite deseducar un poco, como todo formato de la imaginación surge de la percepción. Plasmar en un techo es irrumpir con la neutralidad del lugar, la pintura en el techo, altera el espacio, la horizontalidad nos agobia, y si pudieras pintaren el techo mas cercano a Dios. Mezcla arrogante entre temor y deseo. La costilla, la mujer, de entrada ya todo es bastante castrante. Retronemos.
Dios creo a Adán, Miguel Ángel creo a Dios levitando con mucho viento y a Adán reposando tranquilo en una hoja verde, de salida ya todo se me antoja demasiado provocador.
Entre los dos ahí un espacio vacio, no hay viento, porque es plano, solo hay aire. Pero ojo, ese espacio condensa toda la energía de lo que significa y de lo que expresa. Vacio diciente. Vacio que revela, silencio. Una canción no comienza en la primera nota sino en el silencio que la antecede, y termina también en el silencio que la sucede, cuando una canción termina apagándose poco a poco, deja esa sensación de eternidad plena, como si la canción no hubiera acabado sino que la banda se fue tocando lentamente, ¿adonde? A otro lado, a cantarle a mas gente, el silencio entonces no es del todo silencio. El vacio no es del todo vacio. En la tierra hay música porque hay aire, el universo es silencio.
El vacio une a Dios con el hombre, del vacio surgió todo. El silencio una a Dios con la música.
Universo de papel, la entrada es gratis, la salida… vemos.



Proximamente: Analisis de La Vida es Sueño de Calderon de La Barca. Aguante

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