martes, noviembre 22, 2011

Mojigateria o la isla

Desembarqué en plenitud de la tormenta, corrientes fuertes, olas enormes, remar era imposible, el cuerpo cedía, el bote cedía, las lluvias furiosas me arrastraron a través de la oscura noche como sumergiéndome en alguna peligrosa pesadilla, ya había saltado de la borda y nadado un poco alrededor del barco alguna vez, pero esto era diferente, la caída seca del bote, su golpe rabioso contra la marea, como contra el cemento de una calle húmeda, el temblor del timón, la gente con sombrillas caminando torpemente, la velocidad, mi velocidad entera y mi egoísmo, mi transporte, mis necesidades, tener que cortar el lazo, implica un mayor desprendimiento, una independencia, un aislamiento. ¿Como creer de repente que nadie te garantiza la supervivencia en alta mar?Debemos responsabilizarnos de nuestros actos individualmente digo (realmente no, lo pienso, le escribo) y lo mas estúpido es que lo escribo, pienso que mis acciones me afectan a mi, y escribo en plural mis conclusiones ese tibio plural, porque esta isla, este lugar, esta desidia, todo es pluralizado, no escuchamos musica, vemos televisor durante días, fumamos, si constantemente. Algo.

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