domingo, noviembre 25, 2012

cavar para caber

el veneno que me meto me lo sacas a la fuerza por los ojos,
cada vez que te alejas caminando de su mano,
te preocupa, se necesitan,
sus cuerpos no terminan de ser dos distintos,
algo irremediable, las une.
lo que me duele me hace fuerte
me duele que grites que no me cuentes nada
que solo necesites de mi dinero
pero me mata cuando en algún rincón
de los últimos instantes,
me dejas jugar,
y sonríes,
lo que me mata es esta absurda esperanza,
tan necesaria, tan apremiante.
pero vuelven a correr los días y se lastiman uno tras otro.
si no existiera el hilo de miserable unión.
quizá cianuro en mi pueda hacerte más feliz.
ni siquiera te sorprendería,
verme pálido en un hueco mal cavado.
  

No hay comentarios.: