todas las bifurcaciones del camino se fueron cerrando repentinamente, a cada intento de salir las puertas bloqueaban nuestro paso, tuvimos que seguir caminando, en la desesperación empezamos a devorarnos unos a otros, una vez que pruebas la sangre eres adicto a ella, la necesitas.
nuestros ojos ya no son iguales, en ellos hay apetito, amenaza, los nuestros ahora son ojos de bestias sedientas.
ahora ha empezado a nevar.
el frío, el hambre, lo otro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario