Como abrigo de piel

No es que yo no escriba para mi, no, no es eso, tampoco es que escriba para que les guste a ustedes, menos, y tampoco es que deje de escribir porque no les gusto.
Lo que pasa es que si a el no le gusta me mata, y eso si yo no lo quiero, es decir, me mata literalmente, me corta el pescuezo, me degolla y cuelga mi piel y un gancho de la cocina, yo al principio tampoco lo creia, desde que fundamos el grupo, era algo inocente, reunirnos para tocar algunas canciones un bluesesito, de vez en cuando algo mas fuerte, alquilamos el cuarto para ensayar, quien iba a creer que lo que nos dijo el tipilin que cobrael alquiler era verdad.
En ese cuarto vive un alma en pena, en vida fue un musico de orquesta o algo asi, todos los que llegan a tocar al cuarto, se lo encuentran y el les dice: a partir de ahora tienen que venir todos los dias a tocarme una cancion nueva y propia, el dia que no lo hagan, les corto esas cabezas de pendejos y me los engullo.
Primero vino un trio, de guitarras, que ellos no creian en cuentos de fantasmas ni esas maricadas, les hablo el alma, no le hicieron caso, al dia siguiente terminaron colgados de la piel con un gancho de cocina en un poste de luz.
Despues vino la banda norteña, tocaban folk, la pelada que cantaba tenia como su raiz country unica, sonaban muy bien, les hablo el alma, ellos se asustaron y le siguieron el juego, llegaban todos los dias con una nueva cancion de ellos, y asi pasaron las semanas, una vez, cansados de escribir, decidieron retocar una que ya existia, Cars Hiss by my window, se repetian entre si "imposible que la conozca", cuando termino la cancion, una de las guitarras electricas estallo en el cuarto, todos chamuzcados, nada que hacer. Era verdad lo del alma del musico.
Por ultimo, vino el pianista ciego, un negrito que se la pasaba improvisando, tocaba lo mas de bueno, como por gusto, hasta le agrado que el alma le pidiera que viniera y le tocara, el negrito se sentada y comenzaba a darle a esa pentatonica por todos los lados, a reventarla. El alma se comenzo a aburrir del mismo R&B de todos los dias, entonces lo pidio algo clasico, como de Bach, se la tarareo y todo, y que va, si el ciego prefirio abrir la ventana y tirarse al vacio, embarrada, porque si tocaba muy bien.
Entonces llegamos nosotros, que supuestamente un cura, habia hecho un exorcismo y yo no se que mas pendejadas, pero eso era pura mierda, si todo el que entra le toca comenzara tocar pa que no lo cuelguen, entonces al cura le comenzo aprender a tocar acordeon, pero dicen que no iba por el segundo acorde cuando el alma lo colgo de las pelotas, si, literal, de las pelotas, pobre cura, a uno los curas no es que le fascinen, pero tampoco para colgarlos de las pelotas.
Desde que abrimos esa berraca puerta todo a sido lo mismo, pasan los dias, los meses, los años, y nosotros aqui, escribiendo para ese hijueputa espanto, y es que claro, toca que le guste por si no le gusta, nanai cucas, suerte muerte.
Se comienzan a acabar las notas, y ya todo suena como a algo que ya le tocamos, llevamos yendo a tocarle novecientos treinta y dos dias, novecientos treinte y dos canciones, de 64 compases, ya le tocamos todos los ritmos, 4/4, 6/8, 2/4, en Gospel, en salsa, Jazz, Rock, hasta con modos griegos, dorico, jonico, y ya se nos acaban las ideas.
Ojala un dia de estos el alma nos deje tranquilos, porque a mi ya no se me esta ocurriendo nada nuevo.