domingo, enero 04, 2009

Rehen Cuent(r)o

Pasado ya bastante tiempo desde que yo y el fino papel nos encontrabamos ambos cansados, algo sucios y muy doblados de tanto dormir, poner a rodar letras sobre su blancura perfecta no me es del todo satisfactorio. Hablamos aqui de una especie de periodo -en el que nada sirve para nada-.
Se vuelve pretensioso y agobiante el tener que escribir que no se escribe hace mucho tiempo.
Pero me refugio tibio en el lejano pensamiento que cabalga indefinido por mi mente: Si para mi es dificil escribir que no escribo, sera para ti quiza mas extraño, saberte complice de mi prolongado silencio y tener que volver a envenenarte con frases que rebotan desorganizadas (tal vez por la ya nombrada: Periodo de tiempo cuyo genero femenino lo atribuyo a nada mas y nada menos que: El numero cero.) a travez de la blancura perfecta que antes situaba al papel en una posicion comodo pues gozaba de imparcialidad y silencio, silencio que fue repentina e injustamente arrebatado no solo por mi y por mi injustificado escrito, sino tambien por ti y por tu: (llamemos...) morvosa lectura.

Por esa casualidad que nos situa a los dos, omnipresentes ante la blancura ausente del papel que tanto tu como yo observamos, claro esta, con diferentes intenciones pero con una misma trasgresion hacia la blancura insolente del papel, que ya no fue nunca mas blanco.
Llamame divagante, incoherente, enteramente erroneo, pero que te revuelque el pensamiento de que tu tambien eres responsable del aniquilamiento de la blancura aquella que ya no es mas blancura.
nada sirve para nada, Morvoso.

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