La unica persona a la que le pertenece plenamente mi niñez, la que con sangre joven y ojos que me desnudan, se robara mi cuerpo y no me dejara envejecer.
Escribiste

NECROFILIA
Me devoro la carne debajo de la tumba, me la bebo a mordiscos como un ave rapaz que despedaza a su presa, con sumo encanto deleitando su sal y azúcar en la sangre, esa sangre que solo podría beber de mi amada Madeleine.
Profano su sueño profundo para arrancarle la vista y no dejarla con esa vana sensación de que las imágenes lo son todo ¿y Qué hay del olfato?
Le arranco de los labios ese color purpura desgonzando tejido por tejido, color que tanto envidio, rompiendo su cara, destartalando su belleza, me devoro su risa con carcajadas mías, masticando sus pestañas una y otra vez…

quiero que olvides tu fétido estado para que mores dentro de mi, no se trata de un simple saqueo de cajones ¿sabes que es el amor acaso?

LA SAL... sala?