miércoles, agosto 24, 2011

Combustión Instantanea

Si nos quisieramos un poco más, no jugariamos tanto.

¿Que tan muerto esta el metal frío que atraviesa el cuerpo y luego se oxida?
¿Que tan fría la infección que nace y se impregna de metal y cuerpo?

Cuerpo que la escucha y trata de expulsarla.
Pero ella se aferra al metal oxidado.
Cuantos barrotes llegaran a destrozarnos.
El cuerpo se calienta.
Dispuesto esta a morir quemado por su propio fuego
nunca a ser colonizado por otro organismo,
así trabajan los virus
a muerte.

Que tanto quiere vivir el cuerpo que produce cáncer,
anticuerpos.
Autodestruirnos es nuestra naturaleza,
nuestra violencia.
Nuestra hambre.
Nuestros impulsos son sexuales, nuestros desfogues son adicciones.
Nuestros secretos son vanidad, nuestro legado la vergüenza.
Lo que nos mata
nosotros mismos.
Lo que nos hace aferrarnos a la vida
la vejez
la terquedad
la planeación, lo no espontáneo, lo previsto
Dios.
Son barrotes que no nos rodean
que nos atraviesan
se oxidan
luego

se infectan

infectan.

y nuestro cuerpo nos mata.

¿para que buscar otra salida?

1 comentario:

David dijo...

me declaro totalmente culpable