domingo, junio 24, 2007

Como Un Trapero Que Seca Y Moja.

Existe un grave problema al escribir: Hablar en primera persona es dificil, pues es en ese momento donde entra aquel muchacho y su afan por ser existencial, hablar en primera persona es generalmente escribir mas no leer, yo digo cosas y escribo, no me importa que crean, no hay posibilidad de error en mis paginas.
Hablar en tercera persona tampoco arregla las cosas, porque abre una brecha en el personaje, "el" se convierte en toda una nueva metafora, cerrando los intentos de definir el personaje hacia el escritor, pues si alguien escribiese: "Yo soy el", seria alguien que en la mayoria de casos, digamos, escriba cosas que pasan cuando llueven.
Hablar en segunda persona no es mejor, da la sensacion del poeta optimista que te habla a ti, mi vida, mi razon, mi ser, eso puede ser muy bonito pero si es bien llevado, Benedetti, Silvio (teniendo en cuenta que Pinchet era un dictador... ojala...) en fin. Suelen escribir en atardeceres.
Habiendo dado suficientes razones de porque no escribir de alguno u otro modo, quien escribe se permite finalizar este escrito sin haber tomado ningun riesgo en el personaje.

Cuando el hombre llora, se ve indefenso, vulnerable, sin facetas, sin mascaras, sin sonrisas falsas, cuando el hombe llora es sincero, no hay engaño en el llanto de un hombre, cuando un hombre llora no aparenta, cuando un hombre llora verdaderamente vive.
Quizas por eso cuando un hombre llora, suena de lejos a que esta riendo...

Como un trapero que de vez en cuando seca y otras veces moja.

Pero secar y mojar?

Secar lo mojado o Mojar lo seco. Vaya metafora.

1 comentario:

David dijo...

Esta vez la alegria se rompio...