jueves, junio 12, 2008

Transito Trasnochado

Penultimo dia de asistencia al claustro de la quinta, caminando al muro costado norte, la cueva del diablo. Como en los años cuarenta, era un pasadizo largopara que los curas huyeran asustados de la biblioteca yu se internaran en el bosque, pero se derrumbo, como las torres con cartas o las hileras de domino.
Uno fuma hay dentro y siente los siglos de tierra humeda y fertil que le besa el pantalon, grisaseo, porque el uniforme se instala por diferencias sociales, para que los pobres no nos pongamos la misma ropa todos los dias, pero no es que no tenga mas camisas, es que esta me la cocieron al pecho con aguja e hilo desde muy joven.
Quisiera agarrar una cuerda y amarrarme a un palo en San Bartolo, ante la imposibilidad de sujetarme fuerte a una baranda y jamas soltarla y la cobardia que a su vez se torna imposibilidad de arrojarme cabeza abajo por el septimo piso.
Al menos amarrado a un palo, con una cuerda muy larga, se que vaya a donde vaya, podre encontrar el camino de vuelta a casa, callecita treinta y cuatro de mis sueños, bus por la septima, hasta el norte, Santa Barbara, baja dos cuadras, es jueves a las diez de lo noche. Tengo sueño y frio, pero no tareas, no, ya no hay tareas, solo una cuerda gigante que sale por la ventana del bus y se pierde en el mar de carros, llego a mi casa y me arrojo a dormir, porque ya no hay tareas, ni razones para trasnochar.

4 comentarios:

David dijo...

hay algo que no me gusta, como el chileno que no lo dejaban fumar marihuana, pero corria al baño y se tocia todo el humo podrido de los pasivos encerrados en el cuarto.
Perdonad la nostalgia inalterable que me hace`temblar las manos y escribir aassi;.

Juan Pablo Angarita Bernal dijo...

He muerto muchas veces
acribillado en la ciudad.
Pero es mejor ser muerto
que un número que viene y va.

Yo no había entendido nunca qué se sentía en realidad caminando por la calle. Y ahora que paso por la callesita 34 de sus sueños me encuentro siempre con que es mejor se un muerto que un número que viene y que va.

No me quedaré sin escribirle.

Juan Pablo Angarita Bernal dijo...

Nostálgico, pero vivo.

Juan Pablo Angarita Bernal dijo...

Como la puta música que tanto escuchamos.